Diferencia entre revisiones de «Cardeña (ES) Casa de estudios-juniorato»
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Aviso de contenido
Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual |
Contenido
Datos
Demarcación Vicaría General de España
(1888-1901)
Fundación de la casa.
A instancias del ayuntamiento leonés los escolapios tuvieron que abandonar la casa de estudios «San Marcos» en el verano de 1888. Desde que en 1885 se abrió en Irache la segunda sede de formación (en ella cursaban el primer período marcado en la Ratio studiorum) sólo se trasladaban a León quienes debían acabar los estudios especiales y la formación correspondiente al segundo período. Por querer mantener una doble sede para los estudios y por las deficiencias que tenía el monasterio de Irache se pusieron los ojos en San Pedro de Cárdena. El Estado otorgó la correspondiente credencial de uso del inmueble al arzobispo de Burgos en 1864, quien lo venía utilizando como casa de corrección para los sacerdotes. La diócesis había invertido cuantiosas cantidades de dinero en el mantenimiento del edificio y en el sustento y dotación de los sacerdotes en él residentes. Así las cosas, enterado el arzobispo, D. Manuel Gómez Salazar, de las intenciones de los escolapios se dirigió a ellos comunicándoles su ofrecimiento. Estos lo aceptaron en usufructo, comprometiéndose a tener el edificio siempre dispuesto para ser utilizado como correccional de sacerdotes y dar en la iglesia culto frecuente y suntuoso en la medida de lo posible. El contrato se firmó por ambas partes el 10-5-1888, afirmándose y ratificándose en su contenido en escritura pública de cesión usufructuaria perpetua el 12-5-1891. Sería interesante saber por qué razón la Vicaría firma un contrato unos meses antes de saber el obligado abandono de León; tal vez los proyectos expansivos de la Orden en esos momentos justificaran abrir una tercera casa de formación. El 21 de agosto de 1888 firmaba por última vez el P. Teodoro Noguera, como secretario de la casa de León; dos días más tarde lo hacía en el mismo libro como secretario de la casa burgalesa. Se acondicionó el edificio; en primer lugar las estancias reservadas a los jóvenes teólogos y, poco a poco, las demás dependencias, todo mientras las actividades académicas se desarrollaban con normalidad. A finales de 1892 la casa estaba compuesta para una comunidad, un juniorato y un internado para niños, con las dependencias anejas y complementarias.
Edificio.
Es uno de los monasterios más antiguos de los benedictinos en España. Fue reconstruido en el siglo XI; al siglo siguiente le corresponde lo que hay del claustro y parte de la sala capitular. La iglesia, data del siglo XV y consta de tres naves, gran crucero y tres ábsides, bóvedas de crucería. Posteriormente se añadió la construcción de unas capillas para las arcas sepulcrales del Cid y su esposa. En los muros laterales existen nichos con inscripciones pertenecientes a grandes personajes de Castilla. Del siglo XVIII son las edificaciones complementarias levantadas en torno a la iglesia, que fueron las ocupadas por los escolapios. El edificio está situado en el municipio de Castrillo de Valcasa de formación. Durante casi un mes estuvo llegando el personal que iba a formar la casa de estudios; el 12-9-1888 estaban todos los júniores y pocos días después comenzaron las actividades escolares. Iniciaron el curso dos promociones: una procedente de León -a la que le quedaba dos años académicos para acabar sus estudios- y la llegada de Irache, que iba a comenzar el segundo ciclo. Fueron 573 jóvenes escolapios quienes pasaron por las aulas de Cárdena cursando teología y estudios especiales de ciencias físico-matemáticas y de letras. Lo normal era permanecer en la casa tres cursos, lo que obligó a convivir alrededor de 100 jóvenes cada año; aunque no todos los jóvenes cursaron el ciclo completo, sí la mayor parte de los mismos; quienes lo abandonaron se debió al mandato de los Provinciales para incorporarlos a la docencia, o al imperativo de una enfermedad; algunos, muy pocos, marcharon para América y otros abandonaron la Orden o fueron expulsados. La actividad era similar a la emprendida en León: el curso, dividido en dos semestres; el primero comenzaba el 1 de septiembre durando hasta mediados de febrero, para examinarse de las asignaturas correspondientes; el segundo se iniciaba seguidamente para concluirse a mediados de julio. Cada asignatura era examinada por un tribunal. Junto con las actividades académicas se formaban en la faceta educativa y religiosa con la atención de un maestro de júniores. Desempeñaron este cargo los PP. Jerónimo Gracia, Emeterio Aoiz y Salvador Coch. A éstos se unieron en la casa religiosa escolapios desempeñando la tarea de profesores: Pedro Gómez, Teodoro Noguera, Justo de Pedro, Aniceto Vilaró, Manuel Santalices, León Vidaller, Pedro J. Díaz, Luis Latorre, Juan Borrell, Valentín Caballero, Ildefonso Peralta, Gonzalo Etayo, Pablo Barrio y José Soler. Junto al abultado número de júniores destaca la cantidad de hermanos operarios que residieron en la casa; superaron los sesenta y procedían la mayoría del noviciado generalicio que se había abierto en la misma. Sus trabajos eran imprescindibles para el buen funcionamiento del centro que en varios momentos superaba a los 150 residentes. Los PP. rectores y finalmente el P. Pablo Barrio ejercieron el cargo de maestro de novicios.
Colegio-seminario.
El edificio de Cárdena sirvió de marco para dar cabida a un colegio seminario para niños. Había nacido adscrito al seminario conciliar de Burgos con la intención de instruir en lengua latina, con algunos elementos de geografía, historia y retórica a los muchachos que pretendían abrazar el estado sacerdotal o religioso. El 1-10-1890 comenzó también la andadura de un colegio con internos, mediopensionistas y externos. Hasta la fecha de su cierre, en julio de 1901, pasaron por sus tres secciones unos 220 alumnos, muchos de los cuales entrarían posteriormente en el noviciado escolapio. Fueron directores de este colegio los PP. Teodoro Noguera, Pablo Barrio y júniores con sus estudios recién concluidos: Antonio Roca, Ramón Sánchez, Antonio Ballesteros, Antonio Gómez, Pablo Zugasti, Rafael Moreno, Domingo Blanch, Nicolás Yábar, Victorino Pérez y Saturnino Sádaba.
En el momento de abandonar el monasterio (1901) hubo algunos intentos de fundar un colegio en Burgos, haciendo la propuesta al ayuntamiento desde el editorial del periódico «El Castellano», en el mes de julio; se indicaba la compra del palacio de los Condestables para establecerse en él. Pasó casi todo el verano y el 1 de septiembre se dio comienzo al curso 1901-1902 y sin finalizar el mes los últimos escolapios residentes en Cárdena abandonaban el monasterio.
Cierre.
En agosto de 1900 la casa de Cárdena había cumplido con doce años de servicio y su futuro estaba decidido por el P. Vicario general, Eduardo Llanas. Visitó la casa y el juniorato en octubre de ese año y el 31 de ese mes comunica al arzobispo la decisión de abandonar el edificio. Todo continuó con normalidad, excepto la no incorporación de nuevos júniores. Mientras tanto se hicieron gestiones para conseguir otro edificio más acorde con los propósitos del Superior español. Se pensó en Ugena, en Valls y, finalmente, en Tarrasa, que fue el sustituto definitivo.
Superiores
Persona | Año |
---|---|
Pedro Gómez | 1888 |
León Vidaller | 1889 |
Justo de Pedro | 1893 |
Ildelfonso Peralta | 1895 |
Emeterio Aoiz | 1900 |
Bibliografía
- Archivo Histórico Escolapio: Archivo Vicaría General
Redactor(es)
- Pedro Alonso y Dionisio Cueva, en 1990, artículo original del DENES I