Diferencia entre revisiones de «Salvador Coch Bosom»
m |
m |
||
| (3 revisiones intermedias por el mismo usuario no mostrado) | |||
| Línea 1: | Línea 1: | ||
| + | {{DENESOriginal}} | ||
| + | |||
=Procedencia= | =Procedencia= | ||
| Línea 17: | Línea 19: | ||
=Bibliografía= | =Bibliografía= | ||
| − | * | + | *[[B2|{{B2}}]], 66 |
| − | *[[Eph]] 4 (1943) 115-119 | + | *[[Eph|{{Eph}}]] 4 (1943) 115-119 |
| − | *[[VA 1]]-II, 277, 400, 803. | + | *[[VA 1|{{VA 1}}]]-II, 277, 400, 803. |
=Redactor(es)= | =Redactor(es)= | ||
Última revisión de 07:28 17 jun 2015
| Aviso de contenido
Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual |
Procedencia
Demarcación Cataluña
Cualidades
Asistente Interprovincial. Formador de júniores.
Fechas
Las Pareras (Gerona) 15-8-1861, Sarriá (Barcelona) 8-7-1942
Biografía
Alumno del colegio escolapio de Puigcerdá. Vistió la sotana calasancia en Mataró (1876). Enseñó en San Antón (1882). En 1885 marchaba a León para atender a los júniores escolapios, en cuyo servicio, aunque en distintos lugares, permaneció hasta 1930 casi ininterrumpidamente. Enseñó filosofía, teología y moral. En 1888 pasó a San Pedro de Cárdena con el juniorato; en 1900 es nombrado Maestro de júniores, dedicándose a ellos plenamente con todo cariño y celo. Pasa con los júniores a Tarrasa en 1902; es Procurador y escribe cuidadosa crónica del colegio. Nombrado además Asistente Provincial (1909). Rector de Tarrasa desde 1912, dejando el cargo de Maestro de júniores en 1914. Asistente Interprovincial de España desde 1919; Vocal de Cataluña para el Capítulo General habido en Badía Fiesolana (Florencia). Reside después en Madrid (San Antón) hasta 1925. Se incorpora tras este paréntesis al juniorato en Alella. En 1930 la edad le impidió trasladarse con el juniorato a la Casa Central de Albelda. Elegido Asistente Provincial de Cataluña en 1931. La guerra (1936) le obligó a refugiarse entre amigos en Barcelona. Celebrando un día misa clandestinamente, una bomba derribó el edificio, quedando sólo la pared maestra de la habitación en que se hallaba el anciano Padre, en tercero o cuarto piso. Bajó a hombros de un bombero que entró a salvarle por el balcón. Terminada la guerra, pasó al colegio de Alella y más tarde al de Sarriá. Fue un educador nato, poseedor de numerosas cualidades humanas, que cautivaban e irradiaban simpatía y que él adornó con virtudes religiosas sobrenaturales. Su figura era egregia: su testa venerable cubierta de pelo, poco y dorado. Gustaba de verse rodeado de los calasancios en Alella y de los inocentes niños en Sarriá.
Bibliografía
- Ephemerides Calasanctianae 4 (1943) 115-119
- VARIOS: Escolapios víctimas de la persecución religiosa en España, 1936-1939, Salamanca, 1963-1966-II, 277, 400, 803.
Redactor(es)
- Claudio Vilá, en 1983, artículo original del DENES II
