Diferencia entre revisiones de «Fraga (ES) Colegio»

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*Peña Peña, J. J. Historia de las Escuelas Pías en España, Yecla, 1886
 
*Peña Peña, J. J. Historia de las Escuelas Pías en España, Yecla, 1886

Última revisión de 14:39 5 dic 2014

Mapa de la demarcación
Aviso de contenido

Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Datos

Demarcación Aragón

(1827-1883)

Historia

Hubo bastantes intentos por parte de la ciudad con el fin de conseguir un colegio de las Escuelas Pías. Adelantadas estuvieron las negociaciones en 1807. El 10-7-1825, corregidor, ayuntamiento, cabildo y párrocos redactan un documento pidiendo fundación y lo remiten a Su Majestad, Fernando VII, a través del Procurador general del Reino. Vistos en Madrid los informes necesarios de la ciudad, del obispado de Lérida, de la Real Audiencia de Aragón, se concede la autorización real el 18-1-1827. Se comisionó al P. Mariano Bayod, rector de Peralta, para redactar las capitulaciones, que pudieron firmarse el 19 de febrero; eran serias y exigentes para ambas partes, pero nunca llegaron a cumplirse. Las firmaron, además el P. Bayod, Matías Mesure, abogado de los Reales Consejos, Nicolás Canales, síndico, y los regidores Francisco Foradada, Simón Bena, Joaquín Grau, Benito Larroya, Antonio Cabrera y José Ibarz.

Elegido Provincial el P. Bayod, comisiona al P. Domingo Lamarca en las responsabilidades de la fundación; llega el 25 de marzo para supervisar las obras y hacerse cargo de la clase de gramática, regentada por el agustino P. Juan Ramo. El 1 de abril llega el P. Bayod y viendo que las obras están retrasadas se queda en la ciudad con la intención de acelerarlas, encargándose, a su vez, de la clase de escribir. El 30 de agosto queda constituida la nueva comunidad: Domingo Lamarca, rector, Nicolás Sena, Vicente Lajusticia, el Cl. Juan Crisóstomo y el H. Blas Naco, quien fue sustituido a los pocos días por Miguel Hernández. El 3 de septiembre se inauguran las clases; el 23 de diciembre, a falta de iglesia, se inaugura un oratorio público; las academias se celebran en la parroquia de San Pedro. Ya en el curso siguiente, el día 24 de septiembre, se emprenden las obras de la iglesia, pero a los pocos días se paralizaron. Ni los asuntos del colegio ni los de la iglesia funcionaron según las estipulaciones, pues la corporación municipal no cumplía con sus compromisos; solamente ante la amenaza, muchas veces indicada, de abandonar la obra el ayuntamiento iba actuando según contrato.

El 3-9-1863, D. Ramón Portóles, alcalde de la ciudad, ante exigencias de instancias superiores, solicita al P. Provincial la creación de dos escuelas elementales más: una para niños y otra para niñas. A los pocos años, otro alcalde solicita el 2-6-1878 la segunda enseñanza completa. Era mal momento; apenas tres meses antes el P. Vicario general había prohibido aumentar escuelas en tanto no se dispusiera de más personas; pero por documentación existente se conoce que existieron clases de segunda enseñanza. Y las deudas siguieron en aumento. El 7-3-1880, el alcalde, D. Manuel Aladren, y el secretario, D. José Badía, toman el acuerdo de llevar el colegio a otro enclave, en la plaza de Lérida, a fin de aumentar el número de aulas de segunda enseñanza. A pesar de las dificultades los escolapios organizan en el centro actividades al estilo de la época (p. e. la asociación del culto al Sagrado Corazón de Jesús, reconocida y aprobada por la diócesis). Sin embargo los acontecimientos se precipitan y los escolapios optan por abandonar la fundación, a pesar de las promesas y urgencias del ayuntamiento. Se notifica la decisión al obispado y al gobernador de la provincia. En febrero de 1883 se celebró el último Capítulo local; en el segundo libro de Depósito se hizo la última anotación el 9 de julio; la comunidad fue abandonando la ciudad escalonadamente. El P. José Sin fue comisionado para cerrar el colegio, quien con ayuda de algunos hermanos empaquetó libros y algunos enseres, pero, sobre todo, hubo de luchar contra las gentes del pueblo que de muchos modos insistían en la permanencia de los religiosos.

El edificio fue ocupado por los religiosos de la Sagrada Familia, quienes impartieron tareas docentes.

Superiores

Persona Año
Domingo Lamarca 1827
Carlos Marro 1849
Francisco Puy 1852
Isidro Griaba 1865
Roque Aznar 1869
Francisco Puy 1870
Pablo Blanc 1872
Matías Bergós 1878
Pascual Guía 1880

Bibliografía

  • Archivo Aragón 2c, 14-17; 9b, 11
  • Peña Peña, J. J. Historia de las Escuelas Pías en España, Yecla, 1886
  • Castillón Cortada, F. Fraga, la sultana del Cinca, Fraga, 1975. Salieras J. Espinosa, R., Historia de los escolapios de Fraga (1827-1833), Ms., Fraga, 1989.

Redactor(es)

  • Primitivo Arnáez, en 1990, artículo original del DENES I