Diferencia entre revisiones de «Santurce (PR) Colegio»

De WikiPía
Saltar a: navegación, buscar
(Página creada con «=Datos= Demarcación Generalidad (1895- 1899) =Cronología: fundación y cierre.= Poco tiempo duró este colegio fundado en un barrio de la capital, San Juan, de Puerto...»)
 
m
 
(Una revisión intermedia por el mismo usuario no mostrado)
Línea 1: Línea 1:
 +
{{DENESOriginal}}
 +
 
=Datos=
 
=Datos=
  
Línea 29: Línea 31:
 
=Bibliografía=
 
=Bibliografía=
  
*A.H.E.: [[Arch.]] de la Vicaría
+
*Archivo Histórico Escolapio: Archivo de la Vicaría
  
*[[Arch.]] [[Prov.]] [[Cast.]]
+
*Archivo Provincia Castilla
  
 
=Redactor(es)=
 
=Redactor(es)=

Última revisión de 14:48 5 dic 2014

Aviso de contenido

Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Datos

Demarcación Generalidad

(1895- 1899)

Cronología: fundación y cierre.

Poco tiempo duró este colegio fundado en un barrio de la capital, San Juan, de Puerto Rico. Quizás por ello resulte aún desconocida parte de su historia en algunos de sus capítulos: causas de erección y cierre, su cuestionable anexión a la Provincia de Castilla, el papel desempeñado como un elemento más de los acontecimientos políticos y religiosos del momento.

La isla conocía el magisterio escolapio antes de que los generalicios lo ejercitaran en ella. En 1834 habían llegado unos escolapios exclaustrados, dirigidos por el P. Fulgencio Angla y fundaron el Liceo de San Juan. Meses más tarde, en 1839, se trasladaron a Mayagüez, habiéndose significado ya como el primer centro de enseñanza secundaria de Puerto Rico. Pero la Orden no fundó hasta 1895. La Diputación provincial, Fray Toribio Minguella -agustino recoleto y obispo de San Juan- miembro del Consejo de Ultramar y los PP. escolapios facilitarían la redacción de un contrato para instalar un colegio de Escuelas Pías en Santurce. En poco tiempo se gestó tal proyecto. Un año antes, 1894, el obispo se puso en contacto con el Vicario general, P. Baroja, manifestando su deseo e invitando a ponerse de acuerdo con la Diputación, comenzando de ese modo los trámites. En diciembre de ese mismo año se comisionaba al P. Pedro Muntadas, rector del colegio de Guanabacoa, quien debía pasar a la isla vecina para iniciar contactos. Parecieron satisfactorias las condiciones y en junio de 1895 se embarcaba en Buenos Aires hacia Puerto Rico el Vicario provincial, León Vidaller, como delegado del Superior español para firmar el contrato. Como las dificultades de este viaje crecieron se enviaron poderes al rector de Guanabacoa quien llegó a San Juan para firmar la escritura el 29-8-1895, curiosamente dieciocho días después que el Vicario provincial. La firma se estampó el 5-9 por parte de Manuel Egozcue, representante de la Diputación y el P. Pedro Muntadas.

En cinco años de historia se dieron acontecimientos y problemas: solemnes reformas y ampliaciones en el edificio, profesión solemne de algún clérigo, enfermedades y abandonos obligados, renovación de personal, visitas de escolapios que trabajaban en países vecinos, la vivencia de la guerra con Estados Unidos, etc. El ocaso de la fundación se encuentra en el momento, -1898-, en que la isla pasa a pertenecer a los Estados Unidos: descendió el alumnado y, consecuentemente, los ingresos, y la subvención estipulada en el contrato -500 pesos mensuales más viajes- se demoraba con asiduidad. El 22-5-1899 el P. Pedro Gómez exponía su preocupación a la Congregación general conviniendo ésta en el abandono de la obra antes de comenzar el curso, si no se resolvía la cuestión económica. Así, el 25-9 se vuelve a tratar el problema y se decide el cierre del colegio y la vuelta de los religiosos a España. Apenas contaba en ese momento con treinta alumnos.

Datos complementarios.

Unos veintiocho religiosos pasaron por la isla: cinco circunstancialmente, el resto como residentes. Doce religiosos tuvo la primera comunidad que, por su condición conviene resaltar: el P. Esteban Calonge -rector-y los HH. Marcos Baquedano y Cipriano Azpilicueta (llegaron el 27-8-1895), PP. Manuel Pérez, Juan Martín y Teodoro Badía, Subd. Manuel Montané y H. Martín Velasco (llegaron el 23-1-1896). Al rector citado le siguió en el cargo el P. Pedro Pascasio Pérez desde el 21-8-1896. Mantuvieron y levantaron la fundación un grupo de religiosos (uno de Cataluña, dos de Castilla, dos de Aragón y dieciocho de la Generalidad) la mayoría demasiado jóvenes y novatos en la enseñanza. No obstante en el primer curso se impartió la primera enseñanza y parte de la segunda; al siguiente se añadió comercio, y, también, francés y agricultura después. Los alumnos eran bien internos, bien mediopensionistas o externos. Los problemas surgen en el curso 1897-1898: el curso comienza con mucha tardanza; por razón de la guerra con Norteamérica el curso debe acabar con unos meses de antelación y el colegio se convierte en cuartel; al cambiar de jurisdicción los papeles y trámites administrativos no se podían cursar; el curso siguiente duró de noviembre a navidad; en esta fecha los escolapios fueron expulsados de su colegio y recogidos por los PP. paúles; la intervención de Mn. Chapell, arzobispo de Nueva Orleans y delegado de su Santidad hizo que los religiosos volvieran el 18 de febrero a Santurce y reemprendieran las clases hasta junio; en este verano un huracán causó desperfectos en el colegio. A todos estos problemas se añadía la gran demora en abonar las cantidades estipuladas en la fundación por parte de la Diputación y el escaso número de alumnos. De ahí que, aún después de haber recibido el permiso para emprender el siguiente curso adecuando los programas y libros de texto a lo determinado por la Junta de instrucción escolar, el 13-10-1989 se recibían un oficio del Vicario general de España para cerrar el colegio y volver, vía Cuba, a su patria. El 2-11-1889 es la última nota consignada en el libro de Secretaría: la comunidad iba a embarcarse en el vapor Monserrat.

Intentos de fundación.

Los contactos entre los escolapios y las autoridades provinciales fueron constantes. En uno de ellos, 1897, entre el P. Pedro Pascasio Pérez y el Vicepresidente de la Diputación, Manuel Egorcue, surgió la idea de fundar dos sucursales de Santurce: una en Mayagüez, tercera ciudad en la isla en su costa occidental; otra en Humacao, cuarta ciudad en la costa oriental. Se comenzaría en ambos con dos o tres clases de primaria, según el número de alumnos, y en el primero de secundaria, añadiendo año tras año el correspondiente curso, o bien a partir del segundo curso pasar a Santurce. El capitán general de la isla y el obispo también aplaudieron la idea; pero todo quedó en voluntad.

Anexión a Castilla.

Se suele decir que este colegio pasó de la Generalidad a Castilla bien en 1896, bien en 1897. No parece haya un documento oficial que avale tales tesis (libros de la Vicaría y de la Provincia de Castilla). Pero más, la posibilidad de 1896 es nula: pues el 3-6-1897 escribe el rector del colegio que si son ciertos algunos rumores sobe el paso a las Provincias de tal colegio conviene se acuerden de Castilla; y, además, el 15-6-1897 el Vicario general firma la patente del rector de dicha casa. Respecto a 1897 hay que decir: que el 22-5-1899 la Congregación general habla del colegio «generalicio de Puerto Rico», el catálogo de ese año lo anota bajo la jurisdicción inmediata del Vicario general, y en el acuerdo de cierre de colegio (25-9-1899) se alude a él con las palabras «nuestra fundación de Puerto Rico».

Una vez llegados los religiosos a España los libros de la casa son remitidos al Vicario general, dando las oportunas explicaciones. Y se remitieron desde Sevilla a Madrid por el P. Pedro Pascasio Pérez a través del Provincial de Castilla, Justo de Pedro, y del exprovincial, Marcelino Ortiz, quienes abandonan Sevilla el 18-2-1900. Si bien el rector de Santurce no estaba en el lugar al cerrar el colegio (partió con licencia para España el 14-7-1899), desde Sevilla se trasladó a Cádiz el 18 de noviembre para recibir a su comunidad y por medio de las personas antes citadas envía al Vicario los libros de la casa.

Bibliografía

  • Archivo Histórico Escolapio: Archivo de la Vicaría
  • Archivo Provincia Castilla

Redactor(es)

  • Pedro Alonso, en 1990, artículo original del DENES I