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Las Escuelas Pías de la Ciudad de Nocera de´Pagani. Fueron fundadas por nuestros Padres de Nápoles a instancia de Mons. Ilmo. y Revmo. D. Fray Buenaventura, de la Ilma. y Excma. casa Avalos, Marqués del Vasto, Duque y Príncipe de muchos lugares y ciudades, quien siendo fraile agustino en la Congregación de San Juan de Carbonari, en Nápoles, fue hecho Obispo de dicha ciudad. Mientras nuestra pobre y destituida Orden estaba bajo los Ordinarios, a causa del Breve del Papa Inocencio X, a causa de las multiplicadas instancias de un Prelado tan importante, tan amigo de nuestro Instituto, los nuestros fueron de Nápoles a Nocera, a unas 24 millas. Entre ello iba el P. Marcos [Manzella] de la Ascensión. Tuvieron nuestros Padre por casa el lugar llamado de San Carlos, que antes era de la Congregación de San Felipe Neri, llamada del Oratorio, que se había extinguido por falta de individuos en dicha ciudad.
 
Las Escuelas Pías de la Ciudad de Nocera de´Pagani. Fueron fundadas por nuestros Padres de Nápoles a instancia de Mons. Ilmo. y Revmo. D. Fray Buenaventura, de la Ilma. y Excma. casa Avalos, Marqués del Vasto, Duque y Príncipe de muchos lugares y ciudades, quien siendo fraile agustino en la Congregación de San Juan de Carbonari, en Nápoles, fue hecho Obispo de dicha ciudad. Mientras nuestra pobre y destituida Orden estaba bajo los Ordinarios, a causa del Breve del Papa Inocencio X, a causa de las multiplicadas instancias de un Prelado tan importante, tan amigo de nuestro Instituto, los nuestros fueron de Nápoles a Nocera, a unas 24 millas. Entre ello iba el P. Marcos [Manzella] de la Ascensión. Tuvieron nuestros Padre por casa el lugar llamado de San Carlos, que antes era de la Congregación de San Felipe Neri, llamada del Oratorio, que se había extinguido por falta de individuos en dicha ciudad.

Última revisión de 17:40 27 oct 2014

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CAPÍTULO 34 De nuestra casa de Nocera de´ Pagani En el Reino de Nápoles [1646]

Las Escuelas Pías de la Ciudad de Nocera de´Pagani. Fueron fundadas por nuestros Padres de Nápoles a instancia de Mons. Ilmo. y Revmo. D. Fray Buenaventura, de la Ilma. y Excma. casa Avalos, Marqués del Vasto, Duque y Príncipe de muchos lugares y ciudades, quien siendo fraile agustino en la Congregación de San Juan de Carbonari, en Nápoles, fue hecho Obispo de dicha ciudad. Mientras nuestra pobre y destituida Orden estaba bajo los Ordinarios, a causa del Breve del Papa Inocencio X, a causa de las multiplicadas instancias de un Prelado tan importante, tan amigo de nuestro Instituto, los nuestros fueron de Nápoles a Nocera, a unas 24 millas. Entre ello iba el P. Marcos [Manzella] de la Ascensión. Tuvieron nuestros Padre por casa el lugar llamado de San Carlos, que antes era de la Congregación de San Felipe Neri, llamada del Oratorio, que se había extinguido por falta de individuos en dicha ciudad.

Además de este lugar, nuestros Padre obtuvieron, con el placet de Monseñor Obispo de la ciudad, no sé qué otra ayuda. Así que había allí una buena comunidad de los nuestros, pero más de los que habían recibido el hábito siendo Congregación, que profesos con votos, los cuales se habían ordenado también “ad titulum mensae seu ipsius domus et Congregationis”.

Por esto surgieron algunos desórdenes con el Emmo. Arzobispo de Nápoles, Filomariono, que me parece se calmaron con no sé qué decreto.

Yo, verdaderamente, de esta casa no puedo decir grandes cosas, porque no he recogido ningún dato especial, dado que durante los años de nuestras turbulencias no la tenía por nuestra. Así que me remito a lo que otro haya escrito.

Añado sólo que aquel Monseñor Ilmo. y Revmo. Avalos se portó siempre con mucho afecto hacia nosotros; y lo mismo hizo la ciudad, en la cual, después, durante la peste de 1656 y 1657 murieron todos los nuestros.

Y también, que en nuestro Capítulo General del año 1659 se dio orden al P. Juan Lucas [di Rosa] de la Virgen, Provincial de Nápoles, que se estableciera de nuevo mediante escritura hecha con la misma ciudad.

Notas