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La más antigua tradición biográfica dice que además de su teólogo, el cardenal le designó como 'padre espiritual de toda su casa'.<ref group='Notas'>Cf n.30 anterior.</ref> Esta escueta noticia fue ampliada con un precioso detalle sobre uno de los modos con que cumplía Calasanz con este cometido, y consistía en que “cada sábado por la tarde tenía una devotísima plática en la sacristía [de la basílica de los Stos. Apóstoles] a la familia del Emo. Sr. Cardenal Colonna, con orden expresa de S. E. de que no faltase nadie”. Así lo atestiguaron dos franciscanos conventuales, que vivían entonces en el convento, al P. Silvestre Bellei en 1625 y este último se lo preguntó personalmente al Santo, quien le dijo que efectivamente se tenían tales sermones o charlas “por un sacerdote secular y —aclara el P. Bellei— no quiso decirme que era él quien sermoneaba, pues solía esconder siempre sus virtudes bajo la ceniza de la santa humildad”.<ref group='Notas'>Texto italiano de la declaración hecha en 1678 por el P. Silvestre Bellei (RegCal, 2,6) en A. GARCÍA-DURÁN, ‘Itinerario espiritual…’, p.51-52, n.357. Los PP. conventuales eran Jacobo Montanari de Bagnacavallo y Santi Sala de Rimini, de los que hablaremos luego.</ref> | La más antigua tradición biográfica dice que además de su teólogo, el cardenal le designó como 'padre espiritual de toda su casa'.<ref group='Notas'>Cf n.30 anterior.</ref> Esta escueta noticia fue ampliada con un precioso detalle sobre uno de los modos con que cumplía Calasanz con este cometido, y consistía en que “cada sábado por la tarde tenía una devotísima plática en la sacristía [de la basílica de los Stos. Apóstoles] a la familia del Emo. Sr. Cardenal Colonna, con orden expresa de S. E. de que no faltase nadie”. Así lo atestiguaron dos franciscanos conventuales, que vivían entonces en el convento, al P. Silvestre Bellei en 1625 y este último se lo preguntó personalmente al Santo, quien le dijo que efectivamente se tenían tales sermones o charlas “por un sacerdote secular y —aclara el P. Bellei— no quiso decirme que era él quien sermoneaba, pues solía esconder siempre sus virtudes bajo la ceniza de la santa humildad”.<ref group='Notas'>Texto italiano de la declaración hecha en 1678 por el P. Silvestre Bellei (RegCal, 2,6) en A. GARCÍA-DURÁN, ‘Itinerario espiritual…’, p.51-52, n.357. Los PP. conventuales eran Jacobo Montanari de Bagnacavallo y Santi Sala de Rimini, de los que hablaremos luego.</ref> | ||
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Última revisión de 10:39 27 feb 2019
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10.06. Capellán de palacio
La más antigua tradición biográfica dice que además de su teólogo, el cardenal le designó como 'padre espiritual de toda su casa'.[Notas 1] Esta escueta noticia fue ampliada con un precioso detalle sobre uno de los modos con que cumplía Calasanz con este cometido, y consistía en que “cada sábado por la tarde tenía una devotísima plática en la sacristía [de la basílica de los Stos. Apóstoles] a la familia del Emo. Sr. Cardenal Colonna, con orden expresa de S. E. de que no faltase nadie”. Así lo atestiguaron dos franciscanos conventuales, que vivían entonces en el convento, al P. Silvestre Bellei en 1625 y este último se lo preguntó personalmente al Santo, quien le dijo que efectivamente se tenían tales sermones o charlas “por un sacerdote secular y —aclara el P. Bellei— no quiso decirme que era él quien sermoneaba, pues solía esconder siempre sus virtudes bajo la ceniza de la santa humildad”.[Notas 2]
En el ámbito de esta misión de capellán de palacio o 'padre espiritual' de la familia parece hay que entender la tarea de preceptor de príncipes que le atribuyen ciertos biógrafos. Hay una serie de testigos procesales que recuerdan la estancia de Calasanz en casa del cardenal Antonio Colonna, pero no aluden a sus relaciones especiales con los príncipes sobrinos del cardenal.[Notas 3] Otros más tardíos hablan de sobrinos —en plural— encomendados al cuidado de Calasanz como educador o padre espiritual,[Notas 4] pero delatan su dependencia de Catalucci y Berro, que hablaron sólo de un sobrino y del mandato de su tío, exigiendo la bendición o saludo a Calasanz al entrar o salir de casa.[Notas 5] Talenti y Tosetti mencionan igualmente a un solo nepote y le llaman Felipe, aludiendo exclusivamente a su instrucción espiritual o cristiana.[Notas 6] Los sobrinos que vivían en el palacio Colonna eran dos: el mayor, heredero de títulos y fortuna de la familia, era Marco Antonio hijo de Fabricio (+ 1580) y nieto del gran héroe de Lepanto, todos ello duques de Paliano. Había nacido en 1575, y por tanto andaba por los diecisiete al entrar Calasanz en su casa. Murió en 1595, casado ya y con un hijo de pocos meses que murió niño, en 1609. No estaba, pues en edad de preceptores. Su hermano Felipe (1578-1639) rondaba entonces los quince años, y al morir su hermano y su hijo pequeño quedó heredero universal de todas las glorias, títulos y bienes de su estirpe entre ellos el de Condestable (de Nápoles), como se le llamaba en Roma.[Notas 7]
Sin duda, fue el príncipe Felipe quien desde sus quince años gozó de la especial atención o asistencia espiritual de Calasanz, a quien estimó toda su vida, visitándole muchas veces, cuando era ya General de las Escuelas Pías, y todavía entonces mantenía la vieja costumbre reverencial de besarle la mano.[Notas 8] En realidad, no era ésta una tarea nueva en su vida sacerdotal, sino que enlazaba armoniosamente con sus pasadas experiencias de preceptor de pajes en los palacios episcopales de Barbastro y Urgel. Ni hay por qué excluir categóricamente que también en la mansión de los Colonna —siempre tan culta en artes y letras— tratara con el príncipe Felipe, y aun con otros, de latines y de cuentas, como antaño.
Notas
- ↑ Cf n.30 anterior.
- ↑ Texto italiano de la declaración hecha en 1678 por el P. Silvestre Bellei (RegCal, 2,6) en A. GARCÍA-DURÁN, ‘Itinerario espiritual…’, p.51-52, n.357. Los PP. conventuales eran Jacobo Montanari de Bagnacavallo y Santi Sala de Rimini, de los que hablaremos luego.
- ↑ Véanse las declaraciones de Pedro de Massimi, P. Scassellati, Laura Caetani, H° Noberano. P. Morelli, P. Fedele, P. Biscia (BAU, BC, p.209-210).
- ↑ '… a más de la asistencia que prestaba a la educación de los nepotes del Cardenal Colonna. El cual tenía en tal concepto al Siervo de Dios, que tenía mandado a sus sobrinos no entrar ni salir de casa sin besarle a él la mano' (P. Bianchi, en 1690). '… se le asignó también el cargo de Padre espiritual de sus sobrinos, que no salían ni entraban sin licencia. Y entonces empezó a llamarse el P. José' (Armini en 1691. Pero en 1686, cuando escribió su ‘Vita’ nada dice de esto, además de confundir a ambos cardenales, Marcantonio y Ascanio; cf. o.c., p.45-46 y 76). '... quei medesimi Signori [Colonna] dati sopra sotto la sua custodia, non ardivano mai uscir di casa se prima non andavano dal medesimo Servo di Dio a prender la beneditione' (P. Benito Quarantotto, en 1690). Cf. los dos primeros textos en BAU, BC, p.213, y el tercero en A. GARCÍA-DURÁN, o.c., n.356.
- ↑ Cf. Breve Notizia (texto de la n.30 anterior); 'et ordinó al Principe suo nepote, nell’uscire e ritornare in palazzo fosse sempre a baciar la mano al nostro D. Giosepe' (BERRO I, p.67).
- ↑ '... gli esibi la istruzione spirituale del Principino D. Filippo Colonna, suo pronipote, nella cristiana pietá' (TALENTI, ‘Vita’, p.34 y 35, 36, 46, 49); 'la cristiana istruzione spirituale del giovinetto Principe D. Filippo Colonna suo pronipote...' (Tosetti, ‘Compendio’, p.31).
- ↑ Cf. BAU, BC, p.207-208; J. LÓPEZ NAVÍO, ‘Ambiente histórico…’, p.241.
- ↑ Dice el P. Quarantotto en el proceso de 1690: 'mi ricordo che ogn’anno essendo soliti di venire alla festa di San Pantaleo li medesimi Sig. Contestabile et altri della Casa Colonna di quel tempo cognitamente e con fiocchi, mai si partivano se prima non riverivano e bagiavano le mani al Servo di Dio Padre Fondatore, raccomandandosi alie sue orazioni, e ció facevano o in Sagrestia se ivi lo trovavano o pure nella sua Camera andandovi a posta ad usargli quest’atto di riverenza e di stima' (A. GARCÍA-DURAN, o.c., p.51, n.356).