Diferencia entre revisiones de «BartlikAnales/SEGUNDA PARTE/PROEMIO»

De WikiPía
Saltar a: navegación, buscar
m
m
 
Línea 1: Línea 1:
 
{{Navegar índice|libro=BartlikAnales|anterior=SEGUNDA PARTE|siguiente=1614}}
 
{{Navegar índice|libro=BartlikAnales|anterior=SEGUNDA PARTE|siguiente=1614}}
  
'''PROEMIO
+
=PROEMIO=
  
 
Durante los pasados 17 años en la primera parte de nuestros Anales<ref group='Notas'>Nota del editor acerca del autor: Según datos tomados en la casa de Strasnize, consta que el auténtico apellido del P. Bernardo no era Bartlicius, latinizado, como normalmente se cita, sino Bartlik, apellido moravo muy conocido en la localidad de Strasnize, donde él mismo nació. Queremos señalar, sin embargo, que en los documentos existentes en Roma, incluso en la misma profesión original, escrita por el P. Bernardo por propia mano, aparece siempre la forma adaptada Bartlicius, por la que era conocido hasta ahora.</ref>, el estado de las Escuelas Pías sería comparable al de un tierno niño envuelto en pañales; como a causa de su debilidad no puede gobernarse a sí mismo, necesita tener las manos de la madre para que lo lleven. Se ha visto cómo para ayudarnos en ese estado durante todos esos años tuvimos el favor de los Sumos Pontífices, y de los Ilmos. Sres. Cardenales protectores. Ahora describiremos nuestro estado agregado y unido a la Congregación Luquesa, con el niño fuera ya de los pañales, pero todavía sin poderse valer por sí mismo para mantenerse en pie y caminar. ¿Qué hará un niño que no sabe caminar para mantenerse de pie? Para no caer, deberá apoyarse y agarrarse a los brazos y las manos de otros. La Congregación Luquesa accedió a hacer este servicio a las Escuelas Pías: le prestó apoyo para que el cuerpo de las Escuelas Pías tierno y débil pudiera mantenerse en pie por sus propias fuerzas, gracias a la unión a dicha congregación.
 
Durante los pasados 17 años en la primera parte de nuestros Anales<ref group='Notas'>Nota del editor acerca del autor: Según datos tomados en la casa de Strasnize, consta que el auténtico apellido del P. Bernardo no era Bartlicius, latinizado, como normalmente se cita, sino Bartlik, apellido moravo muy conocido en la localidad de Strasnize, donde él mismo nació. Queremos señalar, sin embargo, que en los documentos existentes en Roma, incluso en la misma profesión original, escrita por el P. Bernardo por propia mano, aparece siempre la forma adaptada Bartlicius, por la que era conocido hasta ahora.</ref>, el estado de las Escuelas Pías sería comparable al de un tierno niño envuelto en pañales; como a causa de su debilidad no puede gobernarse a sí mismo, necesita tener las manos de la madre para que lo lleven. Se ha visto cómo para ayudarnos en ese estado durante todos esos años tuvimos el favor de los Sumos Pontífices, y de los Ilmos. Sres. Cardenales protectores. Ahora describiremos nuestro estado agregado y unido a la Congregación Luquesa, con el niño fuera ya de los pañales, pero todavía sin poderse valer por sí mismo para mantenerse en pie y caminar. ¿Qué hará un niño que no sabe caminar para mantenerse de pie? Para no caer, deberá apoyarse y agarrarse a los brazos y las manos de otros. La Congregación Luquesa accedió a hacer este servicio a las Escuelas Pías: le prestó apoyo para que el cuerpo de las Escuelas Pías tierno y débil pudiera mantenerse en pie por sus propias fuerzas, gracias a la unión a dicha congregación.

Última revisión de 17:28 27 oct 2014

SEGUNDA PARTE
Tema anterior

BartlikAnales/SEGUNDA PARTE/PROEMIO
Índice

1614
Siguiente tema


PROEMIO

Durante los pasados 17 años en la primera parte de nuestros Anales[Notas 1], el estado de las Escuelas Pías sería comparable al de un tierno niño envuelto en pañales; como a causa de su debilidad no puede gobernarse a sí mismo, necesita tener las manos de la madre para que lo lleven. Se ha visto cómo para ayudarnos en ese estado durante todos esos años tuvimos el favor de los Sumos Pontífices, y de los Ilmos. Sres. Cardenales protectores. Ahora describiremos nuestro estado agregado y unido a la Congregación Luquesa, con el niño fuera ya de los pañales, pero todavía sin poderse valer por sí mismo para mantenerse en pie y caminar. ¿Qué hará un niño que no sabe caminar para mantenerse de pie? Para no caer, deberá apoyarse y agarrarse a los brazos y las manos de otros. La Congregación Luquesa accedió a hacer este servicio a las Escuelas Pías: le prestó apoyo para que el cuerpo de las Escuelas Pías tierno y débil pudiera mantenerse en pie por sus propias fuerzas, gracias a la unión a dicha congregación.

Notas

  1. Nota del editor acerca del autor: Según datos tomados en la casa de Strasnize, consta que el auténtico apellido del P. Bernardo no era Bartlicius, latinizado, como normalmente se cita, sino Bartlik, apellido moravo muy conocido en la localidad de Strasnize, donde él mismo nació. Queremos señalar, sin embargo, que en los documentos existentes en Roma, incluso en la misma profesión original, escrita por el P. Bernardo por propia mano, aparece siempre la forma adaptada Bartlicius, por la que era conocido hasta ahora.