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El Instituto de la Congregación de la Madre de Dios de las Escuelas Pías es dedicarse, con amor y caridad, al provecho de la juventud, no tanto en las letras humanas, como en imprimir en los corazones de los niños el santo amor y temor de Dios, dado que queda impreso en el alma indeleblemente lo que desde el principio, en los tiernos años, se aprende. Por tanto, los llamados a ejercitar esta obra de misericordia pondrán todo el interés en enseñar gratis y por amor de Dios, sin ningún estipendio, a leer, escribir, ábaco, gramática, humanidades, retórica, y casos de conciencia; y cualquiera otra ciencia, con el permiso de los Ordinarios de los lugares donde vivan. | El Instituto de la Congregación de la Madre de Dios de las Escuelas Pías es dedicarse, con amor y caridad, al provecho de la juventud, no tanto en las letras humanas, como en imprimir en los corazones de los niños el santo amor y temor de Dios, dado que queda impreso en el alma indeleblemente lo que desde el principio, en los tiernos años, se aprende. Por tanto, los llamados a ejercitar esta obra de misericordia pondrán todo el interés en enseñar gratis y por amor de Dios, sin ningún estipendio, a leer, escribir, ábaco, gramática, humanidades, retórica, y casos de conciencia; y cualquiera otra ciencia, con el permiso de los Ordinarios de los lugares donde vivan. |
Última revisión de 17:41 27 oct 2014
Ver original en ItalianoCAPÍTULO 1 Del fin y el objetivo Del Instituto de las Escuelas Pías
El Instituto de la Congregación de la Madre de Dios de las Escuelas Pías es dedicarse, con amor y caridad, al provecho de la juventud, no tanto en las letras humanas, como en imprimir en los corazones de los niños el santo amor y temor de Dios, dado que queda impreso en el alma indeleblemente lo que desde el principio, en los tiernos años, se aprende. Por tanto, los llamados a ejercitar esta obra de misericordia pondrán todo el interés en enseñar gratis y por amor de Dios, sin ningún estipendio, a leer, escribir, ábaco, gramática, humanidades, retórica, y casos de conciencia; y cualquiera otra ciencia, con el permiso de los Ordinarios de los lugares donde vivan.
Los días festivos se tendrán las Congregaciones y los Oratorios, para enderezar en ellos a los niños en la piedad y devoción; a los que enseñarán además en las iglesias propias, y explicarán la Doctrina Cristiana; administrando también los Santos Sacramentos de la Confesión y la Comunión en su iglesia, y oficiando en ella según está establecido en estas Constituciones. Además no deben descuidar la predicación de la palabra de Dios, conforme requieran las necesidades, y el mandato de los Superiores.
- Nota, lector, esa expresión “pondrán todo el interés en enseñar gratis y por amor de Dios”. No lo manda, sino lo aconseja; con lo cual, pronto vendrían excluidos los pobres, para los cuales principalmente estaban fundadas las Escuelas Pías.