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*Memorias del Colegio en «Vida» (Albacete), marzo-diciembre 1945 y enero-mayo 1946. | *Memorias del Colegio en «Vida» (Albacete), marzo-diciembre 1945 y enero-mayo 1946. |
Última revisión de 14:34 5 dic 2014
Aviso de contenido
Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual |
Contenido
Datos
Demarcación Valencia
(1924- )
Antecedentes.
Durante el siglo XIX intentó tres veces la ciudad obtener un colegio escolapio sin lograrlo. También alguna vez, en la primera mitad, los escolapios castellanos pensaron trasladar a ella su colegio de Almodóvar del Pinar. Durante la guerra de la independencia varios escolapios albaceteños se retiraron a su ciudad, como Pascual Suárez e Inocencio Tévar. Este fue nombrado (R.D. 18-3-1816) censor de sus escuelas. Otros escolapios nativos fueron Jorge López, que regaló un artístico manto a la Virgen de los Llanos; Fulgencio López (1805-1871), confesor de D. Francisco de Asís; Felipe Amador Cebrián, poeta,, Pero éstas fueron más bien relaciones personales con miembros de la Provincia de Castilla. Las peticiones de fundación provinieron de organismos oficiales.
Edificio y enseñanza.
Sólo se logró la fundación a instancia de la iniciativa privada. Los promotores fueron Tadeo Sempere Matarredona, Antonio Navarro, Javier Sánchez, Manuel Fernández Nieto y otros. La Congregación interprovincial aceptó la petición (19-12-1923) y la fundación se inauguró oficialmente el 24-3-1924, en la calle Carlos IV (hoy, Dionisio Guardiola), con cuatro escolapios, presididos por J. M.ª Soto. En 1927 el obispo de Murcia, Vicente Alonso Salgado, puso la primera piedra de la que sería sede definitiva. El arquitecto fue Buenaventura Ferrando y la financiación de la obra trajo muchos quebraderos de cabeza a las Escuelas Pías valencianas que recurrieron a hipotecar el edificio y a las aportaciones de varios colegios escolapios, pero especialmente de la Vicaría general. El nuevo edificio comenzó a utilizarse en 1930. Presenta fachada y patio de honor de estilo clásico y techos altos, con tres plantas. Las obras del primer ensanche del edificio comenzaron en 1940, suspendiéndose a continuación y reemprendiéndose en agosto de 1943 (chaflán de la derecha del inmueble). De 1955 a 1961 se concluyó el total de la obra. Ocupa un terreno de 6.821,85 metros cuadrados, con 1.760,68 de edificación para colegio y 916 para la iglesia. Este terreno es el resultado de la agrupación de siete fincas unificadas el 14-4-1950 (notario de Albacete, M. Almodóvar). La iglesia, de tipo funcional, comenzó a edificarse el 29-9-1958 y fue bendecida el 25-11-1961. Apenas proclamada la II República (1931), el gobernador civil, Arturo Cortés, obligó el cierre del internado y a que la comunidad abandonara el colegio, quedándose con sus llaves. Nombrado rector F. Alcantarilla, alquiló la casa n. 1 de la plaza Canalejas, propiedad de Elvira Ochando, donde habitó la comunidad y continuaron dándose clases de primaria, atendiéndose también la iglesia de justinianas. La Constitución de 1931 y la consiguiente ley de confesiones y Congregaciones religiosas desposeyeron a los escolapios de todo derecho a la enseñanza; para obviarlas el colegio se organizó en Sociedad Anónima de Enseñanza Libre (SADEL), cuyo gerente, el diputado conquense Modesto Gonzálvez, consiguió la devolución de las llaves y reapertura del centro. Las elecciones de 1933 consiguieron frenar la aplicación de las dos leyes antirreligiosas. Con el nuevo rector, J. Cervantes, el colegio matriculó como oficiales a sus alumnos en el Instituto nacional, donde obtuvieron muy buenos resultados académicos (1934-1936). El internado volvió a tener cerca de un centenar de muchachos, pero la guerra hizo abandonar el colegio el 25-7-1936. El acta de incautación del edificio y material pedagógico a la SADEL lleva fecha de 30-7-1936. El colegio fue saqueado y destinado, sucesivamente, a lugar de reclutamiento de «milicias ciudadanas», «casa del pueblo», hospital y por parte de las tropas nacionales al 2.° Regimiento de Flechas Azules. Fue devuelto a las Escuelas Pías el 12-7-1939; después de habilitarlo comenzó a pernoctar en él parte de la comunidad el 29 de julio. De la comunidad sólo hubo una víctima sangrienta durante la guerra, Carlos Navarro.
Desde un comienzo el colegio ha impartido enseñanza primaria y media y ha tenido alumnos internos y externos. La enseñanza media fue autorizada por oficio del Instituto de Enseñanza Media de la ciudad de 13-3-1940, con una nueva autorización por orden ministerial el 31-10-1949. Las cuatro escuelas del «patronato» son reconocidas por orden ministerial de 24-4-1953; en 1972 se integraron en la Enseñanza General Básica. El 11-8-1955 el centro es declarado «reconocido» por el B.O.E. Y la orden ministerial de 20-9-1956 como «clasificado». Una orden ministerial de 22-11-1957 lo declara de interés social. Deja de impartir la enseñanza media en 1970 y al año siguiente se cierra el internado. El 21-9-1977 se le clasifica como centro de Enseñanza General Básica con 16 unidades (640 alumnos) y el 10 de octubre siguiente se le da clasificación definitiva. Respecto de la enseñanza de párvulos la orden ministerial de 6-9-1979 le da la clasificación definitiva de dos unidades (80 puestos escolares).
Durante los años 1962-1968 el colegio albergó el noviciado de la Provincia escolapia de Valencia. Y durante el bienio 1945-1947 publicó la revista Vida.
Datos complementarios.
Cuenta con tres cálices: uno de plata, con la copa dorada, y la inscripción: «Monteagudo y Salinas 1721» que fue el fundador del colegio de Tramacastilla-Albarracín; otro también de plata, trabajado a mano, +del obispo Molina, de Albarracín con la fecha 1774; el tercero sin inscripción; «Nuestra Señora de las Escuelas Pías» y «San José de Calasanz», ambos de F. Domingo y Marqués, óleos pintados para el colegio de Albarracín entre 1863 y 1869. Aparecen por primera vez inventariados en este último año, en las actas del Capítulo local de 1869: «Mejoras introducidas en este colegio durante los vicerrectorados de los padres Narciso (Domingo) de la Purificación y Ramón (Dolz) de Santa Ana. En la iglesia: un cuadro al óleo de Nuestra Señora de las Escuelas Pías para las letanías». En la práctica sebatina del canto de las letanías lauretanas y la Salve Regina de los colegios escolapios, si el altar mayor no estaba dedicado a la Virgen, se colocaba un cuadro de Nuestra Señora sobre su mesa. Esta era la finalidad del óleo de Domingo. Mide 50 x 40 cms., fácilmente manejable para su finalidad. El marco estuvo provisto de un pie circular que descansaba sobre la mesa del altar. Es una de las obras maestras del pintor. La técnica y el rostro de la Virgen recuerdan a Santa Clara y debió pintarlo hacia 1867. Su composición recuerda, aunque lejanamente a la «Madonna di Frascati». El óleo de «S. José de Calasanz» es de la misma época (80 x 58 cms.); figura inventariado en las mismas actas capitulares: «... un cuadro al óleo de S. José de Calasanz para el cuarto de recibo»; es posterior al de la Virgen y más acabado. Estos cuadros fueron traídos a este colegio de Albacete al cerrarse el de Albarracín.
Exalumnos:
Son de destacar, entre otros: Juan Luis Acebal Lujan, dominico, catedrático de la Universidad Pontificia de Salamanca; José Luis Fernández Fontecha, abogado, expresidente de la Diputación y Comisario del Gobierno en la Confederación Hidrográfica del Duero; Ricardo Navarro Rubio, ingeniero industrial, director adjunto de RENFE, con carta de hermandad; Carlos Ortuño Medina, catedrático de la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos; Francisco Ortuño Medina, director general de Montes en el Ministerio de Agricultura; José M.ª Ortuño Medina, ingeniero de caminos.
Superiores
Bibliografía
- Archivo Provincia Valencia
- Archivo Colegio
- VARIOS: Escolapios víctimas de la persecución religiosa en España, 1936-1939, Salamanca, 1963-1966, IV, 247-262
- Memorias del Colegio en «Vida» (Albacete), marzo-diciembre 1945 y enero-mayo 1946.
Redactor(es)
- Vicente Faubell, en 1990, artículo original del DENES I