Revisión de 16:18 20 oct 2014

Fachada del colegio e iglesia escolapios en Piotrków

Datos

Demarcación Polonia

(1674-1864)

Historia

Se la llama también Petricovia. Es casa escolapia polaca dedicada a San Juan Bautista y a San Nicolás obispo. Se fundó en 1674 con los bienes de los ciudadanos, en especial de Juan Gorzyński, que ayudó también a la fundación del colegio de Cracovia. La aprobación de la diócesis, sede vacante, es del 10-6-1677; la del gobierno de Polonia de 1677. La primera sede del colegio estuvo en el edificio de piedra de los Bykowski (había capilla privada); se crearon escuelas de madera a partir de 1675 por el P. Francisco Haligowski, primer rector. La fundación de los jesuitas y la inauguración del colegio en 1706 contrarios al derecho privativo de las Escuelas Pías, fueron causa de pleitos hasta 1755, a pesar de las sentencias de la Santa Sede en 1714, 1731 y 1733. El colegio abarcaba desde la primera enseñanza a la filosofía con algo más de 300 alumnos en 1683; en 1684 eran casi 400. En 1685 eran 354 alumnos: 37 de retórica, 26 de poesía, 41 de sintaxis, 63 de gramática, 34 principiantes, 150 en la clase ínfima. El teatro escolar funcionó al menos desde 1684 actuando hasta en iglesias de otros religiosos al prohibir el Capítulo general de 1686 que se hiciera en las propias. Desde 1680 los escolapios tuvieron en posesión, gracias al rector Ignacio Krzyżlkiewicz y sucesores, algunas casas, huertos, etc. más o menos contiguos: juntadas entre sí construyeron colegio e iglesia (1689-1713): trabajaron en ello los rectores Benito Zawadski, Estanislao Strzelecki y otros como José Szaniawski, que buscó el dinero, y Miguel Domañski, procurador. Ignacio Rogala Zawadzki, Provincial, adornó la sacristía con rico aparato por su cuenta. En 1731 un incendio de la ciudad devoró también la vivienda de los escolapios; cuidó su restauración el rector Juan Zawistowski que levantó casa de dos pisos. Junto a la iglesia fundó el rector Cipriano Malachowski el primer internado (1738). Erigió también una «bolsa de músicos», que no pudo sostenerse bien por diversas dificultades. Introdujo en el colegio la enseñanza del francés, alemán, aritmética y geografía.

Después de la supresión de los jesuitas en 1773 obtuvieron los escolapios de Piotrków de la Comisión de Educación Nacional el edificio de aquéllos y su colegio monumental aún no acabado (faltaban el piso superior y el techo) grado sumo de escuela del palatinado. Los visitadores generales de la Comisión lo hallaron siempre en óptimo funcionamiento; el edificio exjesuítico lo ocuparon los escolapios después del incendio de parte de la ciudad y de su colegio en 1786 y la mole del edificio jesuítico no quedó acabada (1788), lo que fue obra del rector Próspero Zarebski y del arquitecto Estanislao Zawadzki (finales de 1803). Dicho rector inauguró la tipografía en 1792, pero al poco el gobierno de Prusia, después de segunda desmembración de Polonia, ocupó Piotrków, casa e iglesia, que dio a los luteranos (1796-1797). Las cosas de valor y todos los paramentos litúrgicos los depositaron los escolapios en la iglesia exjesuítica, entonces propia. Los luteranos enriquecieron la iglesia con dos torres. Al final de la epopeya napoleónica la propiedad de los escolapios fue totalmente devastada por el ejército ruso; el rector Pablo Kotowski la reanimó de nuevo con dinero recogido privadamente y abrió las escuelas el 9-9-1816. En 1820-1821 se enseñaba a 215 alumnos y tenía 13 internos; el curso siguiente eran 202 los alumnos; poco después eran más de 380 con ocho maestros (tres eran seglares). En cuanto a la vida religiosa y moral del alumnado, las escuelas comenzaban el curso con una confesión y comunión general. Cada día por la mañana había misa y oficio parvo de la Virgen. Los sábados por la tarde letanías lauretanas cantadas, exposición menor y plática. Los días festivos se tenían oratorios, había sermones recitados por los mismos jóvenes, doctrina para los pequeños. En tiempo de adviento y cuaresma se celebraban funciones paralitúrgicas como la del Rorate coeli o de la Pasión. Funcionaba la cofradía de nuestra Señora de las Gracias. En cuanto a la vida pública, los alumnos eran testigos de las sesiones de los tribunales que se tenían en la iglesia del colegio: a la manera de los antiguos, los estudiantes celebraban sus asambleas para discutir los grandes problemas de la patria bajo la dirección de un profesor de retórica.

Entre los rectores destacan: Jerónimo Bielski, excapellán de las tropas en el asedio de Viena (1683); Venceslao Zawadzki, predicador de Juan III Sobieski, Provincial. De entre los maestros: Edmundo Kiełczewski, Norberto Jodłwski, Onofre Kopczyński, Pablo Fischer, Fulgencio Obermejer, etc. Antiguos alumnos ilustres: Estanislao Konarski y sus hermanos Antonio e Ignacio; Estanislao Małachowski, mariscal presidente de la Gran Dieta que proclamó la llamada Constitución del 3 de mayo; Juan Nepomuceno Kossakowski, obispo de Vilna; Antonio Wołłowicz, obispo; Venceslao Alejandro Maciejowski, sabio; Adalberto Dobiecki organizador del ejército en la sublevación de 1831, etc. Aplastada la insurrección, el colegio escolapio fue convertido en escuela del gobierno ruso en calidad de gimnasio estatal y los religiosos tuvieron que cobijarse en pequeñas casitas adyacentes para cuidar de la iglesia. La cerró definitivamente el gobierno ruso en noviembre de 1864. En la actualidad la vivienda de los escolapios junto a la plaza Rwañska sirve de cárcel y la iglesia pertenece a los luteranos. Los jesuitas administran la iglesia de S. Francisco Javier, pero la plaza adyacente se llama «Pijarska», el colegio o escuela sirve para el liceo gubernamental y en 1975 se celebró su tercer centenario.

Bibliografía

• Gacki, J., Dzieje instytutów edukacy jnych mianowicie pijarslich zakładów w Piotrkowie (sc. hist. inst. Sch. P. in P.), in: Popis publiczny uczniów szkoły wojewódzkiej XX, Pijarów w Piotrkowie, Varsovia 1830) (incis. frons. scholas, tabula)

• Kañski, J. W., Szokoły piotrkówskie (sc. scholae in P), (Piotrków, 1884)

• ARen. Sch. P., Historia Domus Petricovien, mscr.

Redactor(es)

• Inocencio Buba, en 1990, artículo original del DENES I