Revisión de 21:41 23 oct 2014

Datos

Demarcación Centroamérica

(1954- )

Historia

El colegio Calasanz de León debe considerarse como continuación de la fundación abierta en el colegio-seminario San Ramón y que por dificultades surgidas con los promotores convino abandonar. Por compromiso con los padres de alumnos la tensa situación en S. Ramón se mantuvo hasta el curso 1953-1954, aunque con el compromiso públicamente manifiesto de comenzar una obra nueva y levantar un colegio independiente y de propiedad de la Orden. Para ello se compraron siete manzanas en el kilómetro 4 de la carretera León-Poneloya, frente a Subtiava; el vendedor fue D. Mateo Mayorga, el precio 13.000 córdobas, la fecha de la escritura el 24-8-1955. La obra había comenzado algo antes, el 27-4-1954, siendo arquitecto el Sr. Arguello y la firma constructora Castellón y Rutlege. Los planos previos no se cumplieron en su totalidad. La obra costó 500.000 córdobas. Cada bloque o sección construida era habilitada inmediatamente; así el 2-6-1958 el nuevo Calasanz fue totalmente estrenado con 153 alumnos en primaria y 130 en secundaria. El edificio tiene tres plantas, con amplios campos deportivos. La comarca solicitó apertura de un internado que funcionó desde junio de 1958 a junio de 1968, bajo la dirección del P. Alberto Cárcel.

En 1960 el P. Ramón Barbera logró en el centro una obra para alumnos gratuitos; el «anejo» en el área colegial. Costó 100.000 córdobas con turno de mañana, inaugurado el 27-5-1960, y desde el 20-2-1973 con turno vespertino para atender particularmente a la población maltratada en Managua por el terremoto dos meses antes. Años después, ambos turnos se integraron en la primaria del Calasanz.

Obra máxima de este colegio fue el «Instituto agropecuario Manuel Ignacio Lacayo Terán». Fue iniciativa del P. Bruno Martínez, quien con la ayuda económica del Sr. Lacayo, a través de su hermana María Lacayo, financió y dotó tal obra social, levantada en el solar del colegio, siendo rector el P. Mínguez. La primera fase fue inaugurada en febrero de 1970; la segunda, en febrero de 1976. Su costo ascendió a 950.000 córdobas. Años más tarde el benefactor completó su voluntad donando una finca de 30 manzanas para realizar las prácticas agropecuarias. Las autoridades oficiales comprendieron el valor de la obra y la subvencionan parcialmente, aunque la responsabilidad es de la Orden totalmente, constituyendo una parte integrante del colegio y colaborando técnicos y profesores seglares.

Este complejo educativo calasancio en 1980 estaba formado por: sección de primaria y párvulos con 22 secciones y 935 alumnos; sección de bachillerato unido al instituto agropecuario con 11 secciones y 593 alumnos. Está subvencionado oficialmente y atiende a los alumnos de clase humilde de Subtiava. La titulación es oficial y los alumnos del agropecuario alcanzan el grado de «contador básico» al concluir el tercer año y «perito agropecuario» al concluir el sexto.

La comunidad escolapia y educativa del colegio Calasanz ha servido a la Iglesia diocesana y a las necesidades sociales del país, fundamentalmente a través de la escuela y de la educación, pero también a través de otros caminos. Así, se atendió espiritualmente al asilo de ancianos, a la parroquia de San Jacinto, en zona rural, y más intensamente a la del barrio de Subtiava, San Juan Bautista, en la que fue párroco el P. Ferragud y vicario el P. Mínguez, atendiendo las comarcas de Abangasca de arriba, Abangasca de abajo, Troilo y otras; la colaboración en los momentos difíciles del somozismo-sandinismo y en la cruzada de alfabetización, no sin grandes y graves dificultades.

Superiores

Bibliografía

• Eph. (1956) 165; (1957) 15, 18; (1964) 330; (1975) 52-54

• Arch. Vic. Cent.

Redactor(es)

• Jesús Gómez, en 1990, artículo original del DENES I