Última revisión de 14:50 5 dic 2014

Mapa de la demarcación

Datos

Demarcación Cataluña

(1893-1905)

Historia

El municipio de Valls deseaba enseñanza cristiana para sus hijos y a tal fin llamó a los jesuitas a finales del reinado de Isabel II. Al estallar la revolución de septiembre de 1868 tuvieron que abandonar el colegio como lo hacían los escolapios de Reus. Por ello, en 1893, el consistorio y las fuerzas vivas de la ciudad acudieron a la Orden de las Escuelas Pías ofreciéndoles una casa contigua a la iglesia parroquial, una dotación no grande del ayuntamiento y un buen número de alumnos vigilados y gratuitos. La Provincia de Cataluña, en nombre de la Orden, se comprometía a impartir la enseñanza primaria, las clases de comercio y el bachillerato. El edificio debería ser el antiguo convento de los carmelitas; para su adecentamiento, restauración y adecuación no se recibieron ayudas oficiales; tan sólo del fabricante, D. Juan Dasca, quien costeó una monumental escalera para subir a la comunidad y a la capilla, (aunque los escolapios tendían mejor a usar la iglesia contigua) y a un pequeño internado. Ante la insolvencia del municipio se pensó en abandonar la fundación. Con la llegada del P. Félix Sors para desempeñar el cargo de superior (amigo del obispo diocesano, Costa Fornaguera, exalumno del colegio de Cale-11a) se pudo conseguir que éste le concediera la casa parroquial, adjunta al inmueble, con lo cual aumentaba notablemente la capacidad del colegio. Pero tal adquisición era insuficiente para llevar adelante la obra. A pesar, pues, de las muchas tentativas fracasadas, de los sucesivos superiores insistiendo ante el ayuntamiento en balde, el P. Provincial, Antonio Mirats, mandó cerrar la obra en 1905, contando tan sólo doce años escasos de historia.

La comarca tarraconense, además de otras razones, era rica en vocaciones, como se había demostrado con el colegio de Reus; por ello, al cerrarse éste, por causas ajenas a los escolapios, el P. Llonch no dudó en aceptar la fundación de Valls; de dicho colegio saldría -a pesar de los pocos años de historia- los PP. Balañá, Fontanillas, Sanromá, Recasens, etc. En dicha casa pensó el P. Vicario general, Eduardo Llanas, para instalar el juniorato, al cerrarse San Pedro de Cárdena, y hacer una «Casa central de estudios», con «escuela Normal» para los futuros maestros escolapios. La informalidad del ayuntamiento impidió llevar adelante la idea para la cual, finalmente, se inclinó por el recién adquirido «Real colegio Tarrasense».

La decisión de cierre -en oficio del 10-8-1905-provocada por razones estrictamente económicas, fue sentida por los superiores, por los religiosos e, incluso, por muchos habitantes de la ciudad. La Provincia había enviado a la fundación personal competente para desempeñar el oficio de rectores -ya que la situación era delicada- como para la tarea docente -existe un magnífico testimonio del Dr. Carlos Cardó, eclesiástico y escritor, elogiando las secciones de los escolapios y, en particular, del P. Jaime Muixí-. Existe un testimonio gráfico del año, parece ser 1900, de la promoción del bachillerato; son doce alumnos, promoción numerosa para aquella época.

Superiores

Bibliografía

• BAU, C.: Historia de las Escuelas Pías en Cataluña, Barcelona, 1951, 435-436

• Cardo, C. Els problemes espirituals de Catalunya, Barcelona 1920

• «Quaderns de Vilaniu», de Valls (número dedicado íntegramente a Carlos Cardó).

Redactor(es)

• Ramón Segalés, en 1990, artículo original del DENES I