Revisión de 09:53 20 oct 2014

Datos

Demarcación Valencia

(1877-1881)

Intentos de fundación

Los documentos escriben a veces Jávita y a veces San Felipe; y es que por orden del duque de Berwick del ejército de Felipe V, Játiva fue incendiada y arrasada en 1707 por defender los derechos al trono del archiduque Carlos y reedificada con el nombre de San Felipe. En 1811 las Cortes de Cádiz devolvieron a la villa su primer nombre. El sacerdote y doctor en teología, Joaquín Aliaga, hizo escribir a su amigo Enrique Menor el 23-12-1752 una carta dirigida al P. Agustín Paúl, rector del colegio de Valencia. Le indica que ya en vida del P. Ignacio Cistué quiso fundar las Escuelas Pías en Játiva; insiste ahora y le incluye un recuento de las glorias de la villa. Contestó el P. José Jericó, exponiendo las dificultades que ve para la deseada fundación. El 3-2-1753 Joaquín Aliaga revela su nombre; insiste sobre la necesidad de la enseñanza escolapia y adelanta que cuenta con algunos bienes que administra, que podrá aumentar el ayuntamiento mientras los escolapios deben solicitar el permiso del obispo. Sin fecha, pero de ese mismo tiempo, queda una doble solicitud latina al Papa, que pide la conmutación de varias donaciones testamentarias en una sola, destinada a la fundación de las Escuelas Pías y dotación de sus maestros. Algún tiempo después la ciudad acudió al rey y pidió permiso para fundar un hospicio y escuela con suficientes rentas para seis maestros de primeras letras, aritmética y latinidad, «según acostumbran dichos Padres de las Escuelas Pías y practican en Daroca». El expediente de la villa fue estudiado por el Consejo de Castilla. Se conoce quiénes votaron a favor y en contra; y quedó resuelto el 25-10-1786: que capitule la ciudad con los escolapios la fundación del hospicio y el salario para los maestros de primeras letras y doctrina cristiana, excluidas gramática y latinidad. El Procurador de la Provincia de Aragón explica al P. Ignacio Romance, asistente provincial, qué debe hacerse ahora y cómo debe actuar la ciudad para conseguir también la enseñanza de humanidades. No consta que se hiciera. Años más tarde se volvió sobre el tema. La familia Pueyo era de las más representativas de Játiva. El padre apoyó siempre la fundación. Un hijo, Agustín, era escolapio en Zaragoza y gran calígrafo. Otro, Antonio Mateo, había organizado el «seminario patriótico». El 28-5-1804 escribe a su hermano Agustín, para que le diga al P. Provincial que ha llegado la oportunidad: lo quiere la ciudad y el gobernador, hay más de 20.000 reales para los maestros y se traspasará el seminario. Tan decididos están a que vayan los escolapios que si no aceptan los de Aragón, acudirán a Castilla y a Cataluña. Tal vez las dificultades históricas del momento troncharon la oportunidad. Aún hubo algunos intentos más. Una Exposición al rey de 24-3-1829 habla de la única dificultad existente, la falta de edificio, y que puede solucionar el monarca.

Fundación definitiva y cierre.

En 12-10-1876 llegaron a escriturar (Játiva, notario Salvador Grau) las bases de fundación y el 17 de octubre notificaba el P. Provincial de Valencia, José Gomar, al director del instituto de Enseñanza Media de Valencia, el setabense y exescolapio Vicente Boix, la existencia del nuevo colegio escolapio. En agosto de 1877 las bases definitivas de creación del centro eran: primera enseñanza elemental y segunda enseñanza, con el personal suficiente y 40.000 reales de dotación; de ellos 4.000 para la primera enseñanza. El arzobispo de Valencia, Monescillo, autorizó la fundación el 24-12-1877. En sus comienzos hubo alumnos internos de primera enseñanza. Apenas llevaba cinco años de funcionamiento cuando un cambio de ayuntamiento, de signo político adverso, ocasionó el cierre del centro en el verano de 1881. Entre otros, figuran como exalumnos de este colegio Pascual Cucarella Candel y José Vila Martínez. Fue el superior el P. Joaquín Real (1877-1881).

Bibliografía

• Arch. Arag., caja 2B, leg. IX

• R 2, IV, 169- 174

• VA 1, IV, 17, 51, 61.

Redactor(es)

• Dionisio Cueva, en 1990, artículo original del DENES I