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Datos

Demarcación Lituania

(1719-1835)

Historia

A la capital de Lituania fueron llamados los escolapios por el obispo Constantino Brzostowski en 1719 para la dirección espiritual del convento de la Visitación. Llegó primero el P. Martín Świechowicz en 1720, al cual se juntó el P. Hipólito de S. Estanislao de Kostka. En 1722 el canónigo de Vilna, Cristóforo Białłozor consignó para los escolapios el palacio, es decir, su casa más allá de la puerta Rudnicense. Igualmente se obtuvo por donación un edificio de piedra llamado Kotowski, donde se abrió capilla con permiso del obispo Boguslao Gąsiewski, administrador de la diócesis, sede vacante, tras la muerte del ordinario Constantino Brzostowski. El conde Antonio Casimiro Sapieha, mariscal supremo del tribunal del gran ducado de Lituania, ofreció en 1724 el palacio llamado Połubiński, para fundar en él un internado de nobles. La fundación fue confirmada y ratificada por el rey Augusto II en 1726. Fue el primer superior el P. Matías Świechowicz de S. Tadeo, al que sucedió el P. Crisóstomo de S. Venceslao. En 1728 el obispo del lugar con asistencia del sufragáneo de Vilna y de Żmudż y de muchos canónigos bendijo la casa a últimos de octubre. No obstante acerca de la legitimidad de las escuelas públicas surgieron dificultades por parte de la Universidad jesuítica de Vilna, que usurpó para sí el derecho exclusivo de apertura de escuelas en Lituania y puso obstáculos desde el principio con violencias y amenazas. Entonces el Nuncio apostólico de Varsovia prohibió a los escolapios la defensa de sus derechos mediante la prensa. El P. Estanislao Konarski, confiado en la protección de Juan Tarło, obispo de Poznán, a la que entonces estaba sometida Varsovia, y que era tío suyo por parte de madre, divulgó unas Respuestas anónimas (1724) sin autor ni lugar, en 16 páginas en folio, en las que demostró claramente que los derechos «exclusivos» de la Universidad de Vilna eran ficticios. No obstante el rey Augusto II retiró su aprobación y anuló la fundación. El mismo fundador en audiencia particular presentó a Benedicto XIII el documento de la donación de Vilna en favor de las Escuelas Pías. Uniéndose otras reclamaciones de la Curia general de las Escuelas Pías, el papa Clemente XII publicó la Constitución Nobis quibus «establecemos y declaramos con nuestra autoridad apostólica que los citados Clérigos Regulares (escolapios) retienen también en la ciudad de Vilna sus escuelas públicas y pueden enseñar también ciencias mayores a los jóvenes de cualquier condición y rango y pueden recibir colegios, seminarios e internados bajo su jurisdicción y régimen». A pesar de todo esto la Universidad de Vilna recurrió al brazo secular y por decisión de la asesoría de Vilna se prohibió el 27-3-1738 abrir escuelas en Lituania y se mandaba cerrar las que se hallaban abiertas, esto es, la de Vilna, Werenów y Gieraniony. El colegio de Vilna sufrió un asedio clamoroso (300 jinetes armados y 20 carros de combate). No faltaron amenazas por parte de la Nunciatura como el entredicho de la capilla, la suspensión del Provincial de sus cargos y hasta el encarcelamiento de los maestros de las escuelas (datos de una carta del P. Estanislao Konarski a L. Rosołecki, 29-4-1741). Las amenazas provenían del jesuita P. Guarini secretario del rey, más bien que del Nuncio Paolucci. Por fin las escuelas escolapias de Vilna se cerraron en 1741 contando con cerca de 450 alumnos. Se llegó en 1753 a un compromiso, el internado privado. Quedaron muchas publicaciones de una y otra parte, decretos de la Sagrada Congregación de obispos y regulares, contestaciones, sumarios. El Summarium editado por la tipografía Zinghi y Monaldi en 1726 por parte de las Escuelas Pías cita 50 testimonios, documentos, etc. de la protección de sus escuelas de Vilna, entre ellas las de los reyes Augusto II (n.° 23), la de Juan Casimiro (n.° 34), la de Juan III Sobieski, de Clemente XI (n.° 38), testimonios del obispo de Płock, en favor de la fundación (1719). El Summarium de la Compañía de Jesús contiene 12 cartas de protección (1727), etc. El internado era sencillo; al correr del tiempo osciló entre 6 y 40 plazas. Descolla, en cambio, el estudio teológico fundado y dirigido por los escolapios en su colegio y especialmente brilló en el decenio 1784-1794; tuvo, además de sus júniores, como oyentes los de los dominicos y franciscanos y los seminaristas de la diócesis y estudiantes de la Universidad de Vilna tras la supresión de los jesuitas y también alumnos seglares. Se enseñó teología dogmática, historia universal, literatura, derecho natural, historia sagrada, teología moral, derecho canónico, historia de la iglesia, historia de la economía política, derecho de gentes. El estudio filosófico de los júniores escolapios estuvo por entonces en la residencia de ánipiszki junto a San Rafael (era casa fundada para los jesuitas en 1703 con iglesia, huerta y oficinas, confiada a los escolapios en 1774 por la constitución y ocupada por éstos el 18-9-1775). Finalmente se erigió allí una parroquia en 1791 por el obispo Ignacio Massalski. Por imposición del gobierno ruso, el Estado se hizo por 12.000 rublos con la casa, campos, oficinas; la iglesia, el jardín contiguo con una pequeña casa de campo permanecieron en poder de los escolapios. En tiempos de la sublevación de Kościuszko se añadió a la iglesia una parroquia que había sido abandonada por su párroco. En los días de Napoleón se convirtió en ruinas la edificación de Śnipiszki y dieron lugar a fortificaciones militares; también la iglesia fue requisada para fines militares. No debe olvidarse la escuela parroquial en la residencia Dukzty Wileńskie con la iglesia de Santa Ana (creada en 1647) confiada a los escolapios de Vilna por la familia Rosienie en 1772: los escolapios restauraron la iglesia siendo rector el P. M. Frackiewicz y la convirtieron en parroquia con cura de almas en 1777. El último Provincial de Lituania Joaquín Debiński, fue vicario y luego párroco de la misma: levantó en 1856 una iglesia magnífica y construyó en sus cercanías un asilo para los escolapios jubilados o privados de trabajo por el gobierno, a los que con mucha frecuencia alimentaba como residentes en su parroquia. Por fin también él fue encarcelado al ser aplastada la rebelión de 1863. La iglesia y las escuelas se cerraron en 1867. Los escolapios de Vilna ejercieron el apostolado como predicadores de la catedral casi a lo largo de todo el siglo XVIII y algo más. Difundían además mediante la imprenta, fundada en 1754 por el rector M. Dogiel, casi durante un siglo, obras científicas, literarias, textos escolares, periódicos, publicaciones apreciadas por todos como de la «Tipografía del Rey, de la Nación y de las Escuelas Pías».

Atendiendo a la necesidad común ellos mismos aceptaron la redacción de revistas o periódicos: así el «Kurier Litewski» desde 1793 dependió de la redacción escolapia; en 1796-1806 bajo la dirección del P. F. Serafinowicz; en 1811-1812 bajo el P. Rafael Daniłowicz; la «Gazeta Narodowa Wileńska», periódico de la revolución de Kościuszko, era dirigida por el P. F. N. Golański; Tygodnik (desde 1804) periódico de la asociación clandestina de los estudiantes de la Universidad de Vilna, llamados filómatas, y de su secta los filaretas, tuvo por redactor y director a Joaquín Lelewel, profesor de la Universidad de Vilna, exalumno de las Escuelas Pías y luego primer historiógrafo de Polonia; el vicerrector fue el escolapio Francisco Godłewski; la sede de la redacción era el colegio; la revista cultural y literaria Dziennik Wileński contó entre sus primeros redactores (1805-1806) al Padre S. B. Jundziłł. Los escolapios de Lituania fueron invitados a ocupar cátedras en la Universidad de Vilna, que tras la supresión de los jesuitas (1773) fue dirigida por la Comisión de Educación Nacional, como ministerio de Educación de las dos naciones. Tales fueron: Jerónimo Stroynowski, de la Provincia de Polonia, regente del seminario de maestros, profesor y rector de la Universidad, autor del programa escolar de Rusia (1803), miembro de la Comisión de Educación Nacional, obispo de Vilna; Tadeo Lang, visitador general de escuelas por la citada Comisión; igualmente el Padre Siruc; C. Boguslawski, profesor, decano de la facultad de teología, capellán en la Universidad y visitador de escuelas; A. Dowgird, S. B. Jundziłł, F. N. Golański, Gregorio Miguel o Pío Tadeo Jankiewicz, M. Olechnowicz, Jacobo Casimiro Rogowski, F. Serafinowicz, A. Osiński, C. Lenartowicz. No hay que olvidar los méritos de Vicente Ślegielski, del que se escribió en su necrología: «Atendió a la fundación de nuestra casa de Vilna en todo y con toda exactitud», tanto como Provincial en los años 1721-1724, como en su segunda Asistencia general (1724-1729) y que según parece fue con el P. Estanislao Konarski autor de las «Respuestas» a los jesuitas y quien obtuvo desde Roma las Constituciones de Clemente XII en 1731 y 1733. La construcción de la iglesia iniciada entre 1747-1750 por el rector Matías Dogiel, nunca se llevó a término ya que se adquirió la iglesia de S. Rafael. Por fin, después de ser aplastada la insurrección de 1830-1831, el gobierno ruso en 1835 dio la orden de abandonar el colegio, terminando así el apostolado en Vilna.

Bibliografía

• Moszyński, A., Wiadomość o sporze pijarów wileńskich z jezuitami wileńskimi, 1723-1753, Burzyński, S., W sprawie zamknięcia szkół pijarskich w Wilnie, s. 1. et a, (sc, suppressio scholarum nostrarum ex decreto Augusti III regis, 1738)

• Szulc, W., Spory Akademii Wileńskiej z pijarami o wylaczne prawo na szkoly, Vilna 1939

• Sántha, G., P. Gregorius Bornó a S. Theresia Sch. P. Praep. Gen. XII, 1663-1743, en Eph. XXXV (1966) nr. 4, 126-8, adnot. 130-35

• Respuestas al asunto de los jesuitas en Arch. Gen.

Redactor(es)

• Inocencio Buba, en 1990, artículo original del DENES I