Revisión de 16:49 21 oct 2014

CAPÍTULO 23 De la Reintegración De N. V. P. Fundador General Hecha por la Sagrada Congregación [1645]

Quiso Su Divina Majestad, por intercesión de la Santísima y Purísima Madre, Señora y Protectora nuestra, interesadísima en que los Emmos. Sres. Cardenales e Ilmos. Prelados delegados acerca de los asuntos de las Escuelas Pías, que se reunieran en el Palacio del Emmo. Cardenal Roma el día 18 de julio de 1645. Después de un largo y serio diálogo entre ellos, viendo la verdad y la justicia de la causa a favor de la inocencia de Nuestro Santo Viejo, determinaron que N. V. P. Fundador, José de la Madre de Dios, fuera repuesto en el Generalato con sus 4 Asistentes Viejos; y que el Emmo. Roma, presidente de dicha Congregación, fuera el encargado de dicha función. Por eso, Su Eminencia ordenó comunicárselo a nuestros Padres a San Pantaleón, comunicando al mismo V. Padre que, al día siguiente, a una hora determinada, fuera adonde él, junto con sus Padres Asistentes viejos.

Los Emmos. Cardenales de la sagrada Congregación, y los Ilmos. Prelados, hicieron correr por Roma la voz de la noticia, lo que fue escuchado por todos con especial consuelo y alegría. Los Revmos. Padres Procuradores Generales de las Órdenes, casi todas, lo comunicaron con amabilidad fuera de Roma mediante cartas; y también otros personajes.

El Emmo. Bernardino Spada, uno de los Sres. Cardenales de dicha sagrada Congregación, con carta particular, informó de ello al Ilmo. Y Excmo. Sr. Duque Altemps, diciéndole: “Ayer tarde hubo Congregación sobre el tema de las Escuelas Pías, y, en atención a la bondad del Padre General, más la recomendación de Vuestra Excelencia, se le restituyó al gobierno de su Orden”; y otras palabras semejantes, en alabanza de N. V. P. Fundador General. Y, aunque ahora no tengo la carta, y por eso no sé de seguro todas las palabras de ella, digo bien que entonces tuve una copia en la mano, que fue enviada al P. Juan Bautista [Costantini] de Santa Tecla por un gentilhombre de dicho Excmo. Sr. Duque.

El Señor Residente del Serenísimo Rey de Polonia se lo escribió al Ilmo. Abad Orsi, hermano suyo, que estaba en Nápoles de Internuncio, el cual vino enseguida a las Escuelas Pías a darnos la noticia, diciéndonos que su Ilmo. Hermano lo había sabido por uno de aquellos Emmos. Sres. Cardenales de la misma sagrada Congregación acerca de las Escuelas Pías.

Al llegar también el aviso a Nápoles, las dos Casas nuestras cantaron privadamente en la iglesia el “Te Deum laudamus”. Algunos Religiosos y otros Señores, que también habían recibido las cartas de Roma, se congratularon conmigo y con los demás Padres nuestros; y particularmente con el M. R. P. Fray Tadeo Minutoli, agustino, con un dominico y un teatino. Y así, la noticia se comunicó enseguida por todas partes, con alegría general.

Notas