Diferencia entre revisiones de «Tafalla (ES) Colegio y casa de formación»
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Revisión de 07:38 24 oct 2014
Contenido
Datos
Demarcación Vasconia
(1883» )
Fundación en la provincia de Aragón.1883- 1933.
La casa de Tafalla fue la primera que las Escuelas Pías levantaron en Navarra. Llegaron los escolapios a la ciudad llamados por el párroco de Santa María, Nicolás Miranda. Este sacerdote había sido encargado por el ayuntamiento y la «veintena» para hacer llegar al P. Provincial de Aragón el deseo de la ciudad de Tafalla de contar con un colegio de escolapios. Era alcalde de la misma don Remigio Sarabia Azcoiti; cada día eran mayores las quejas y más intensas las peticiones de solución con el fin de contrarrestar los efectos de la masonería. Tafalla contaba con un grupo masón que formaba la logia 59 del «Gran oriente», llamada «justicia». De los componentes de aquélla, don Florencio Alfaro era quien preocupaba más a los padres de familia, pues ejercía como maestro municipal con auténtica solvencia; a pesar de ello tenía fuerte oposición por razón de sus ideas y por no impartir enseñanza cristiana en sus clases. El alcalde recogió las quejas de sus convecinos, reunió a la «veintena» y al ayuntamiento y de aquella sesión salió el acuerdo que le presentó al párroco, como se ha indicado arriba. En los primeros días de agosto llegaron de Zaragoza -1883- los PP. Manuel Hernández, Pío Carrera y el H. Eusebio Viñas. Se hospedaron en la casa llamada «El Mesón». Mientras tanto se trabaja en acomodar para colegio un antiguo convento de capuchinos, edificio construido en el siglo XVII; en 1658 los frailes vivían en él y la iglesia se levantó entre 1643 y 1694; el revuelto siglo XIX convirtió el convento, primero en hospital durante la guerra de la Independencia (1808-1814) y más tarde en cuartel, mientras las guerras carlistas. Cuando el ayuntamiento llamó a los escolapios, el edificio estaba abandonado y a lo largo del verano de 1883 se trató de acomodar, restaurar e, incluso, ampliar subiendo un piso al antiguo convento.
El 18-8-1883 fue la presentación oficial de los escolapios a la ciudad; la presencia del obispo diocesano, José OH ver Hurtado, del P. Provincial, Eugenio Torrente, de diputados, ayuntamiento y clero de la ciudad, hizo que el día quedara revestido de gran solemnidad; hasta se celebró con corrida de toros ofrecida por la corporación municipal a los nuevos maestros. El día 23 quedaría constituida la primera comunidad, formada por los PP. Manuel Hernández, rector, Pío Carrera, Jerónimo Gracia, Mariano Lafuente, Bienvenido Asensio, Félix Álvarez, Anselmo Viruete, Federico Vicente, el Diác. Toribio Remondo y el H. Eusebio Viñas.
Desarrollo histórico y pedagógico.
El Colegio contó desde el primer momento con primera enseñanza y bachillerato, novedad en la comarca; de ahí la necesidad y la apertura del internado. La primera enseñanza contaba con tres clases que los primeros años tenían pocos alumnos (de 60 a 80 en total); a partir de 1897 aumentó en número, hasta que en 1923 oscilaban entre 140 y 160, salvo algún año que llegó a 200 y en 1910 a 247 de matrícula. Entre 1923 y 1936 se contaban entre los 230 y los 260 muchachos.
En cuanto al bachillerato, en la época primera (1883-1900), debido al internado contó con un número de alumnos relativamente alto: de 50 a 80, distribuidos en seis cursos. De 1900 a 1933, en que desaparece el internado se reduce sensiblemente: quedan entre 10 y 20 alumnos para todos los cursos, por lo que se decidió impartirlos alternativamente.
En 1901 se abrieron las clases de comercio; en 1903 se inauguraron las clases nocturnas para adultos, con 120 hombres repartidos en tres grados; estas clases comenzaban en octubre y terminaban en febrero, con la tradicional feria tafallesa. En 1928 nuevamente se las impulsó, añadiendo la enseñanza de la mecanografía, del dibujo y la música. Así, las clases nocturnas llegaron hasta 1935, en que el ayuntamiento retiró la subvención y se dejó de convocarlas.
En la tarea educativa del colegio tuvo gran importancia la labor literaria, fruto del interés y del cuidado de numerosos religiosos que por allí pasaron, destacando entre ellos los PP. Ángel Rojí, Martín Español, Teodoro Iriarte, José Beltrán. Tiempo hubo en que estos maestros compusieron sus propias obras teatrales, que los alumnos se encargaban de poner en escena. El 31-7-1922 nació la Revista cultural, que con el n. 9 (31-3-1923) cambió el título por Juventud calasancia; fue mensual y poco a poco fue ampliando su radio de acción a toda la Provincia de Aragón (1926-1929), trasladando su sede a Zaragoza. Nació en 1922 la «sociedad cultural de exalumnos»; en su presentación oficial en el teatro Gorriti el 2 de julio, actuó por vez primera el orfeón tafallés; este grupo se mantuvo con pujanza hasta la guerra civil de 1936; fue de nuevo restaurado en 1948 con motivo de la visita de las Reliquias de San José de Calasanz a la ciudad. En esta segunda época sobresalen los ciclos de conferencias que se organizaban en cada curso, destacando la participación e intervenciones del entonces párroco de Santa María, don Antonio Añoveros, luego obispo.
A pesar de que tras la guerra civil se quiso abrir de nuevo las aulas de bachillerato, la matrícula fue demasiado pobre y puede considerarse como un sencillo colegio de primaria. A raíz de la reforma de los años setenta se dedicó todo él a la Educación General Básica. Por esas fechas se pensó en levantar un nuevo pabellón para las aulas; así se hizo siguiendo los planos del arquitecto Miguel Gotari y se estrenó en el curso 1976-1977 con 457 alumnos en 16 aulas.
Casa de formación.
En las dependencias del colegio habilitadas en un primer momento para internado, el P. Provincial, Manuel Gazo, decidió colocar el postulantado. Así el 8-1-1913 comenzó su vida el «seminario vocacional» que así se le llamaba. Redactó el reglamento el P. Valentín Caballero, quien se trasladó desde Irache para dirigir los primeros días de la vida del nuevo centro. Fue nombrado director del mismo el P. Martín Español. El primer año hubo 16 postulantes, que subieron a 46 y a 57 en los dos años siguientes. Ese año en el mismo lugar se abrió el juniorato de Aragón, llegando, procedentes de Cascajo, los 36 júniores pertenecientes a los últimos cursos de carrera con los PP. Fabiano Arriaga, su maestro; le sucedió el P. Ángel Aznar. Se mantuvo el juniorato de 1922 a 1929; tras la visita a las Escuelas Pías de España Mons. Pasetto, nació la casa central de estudios de Albelda de Iregua, quedando suprimidos los junioratos provinciales.
Con los años Tafalla volvió a ser postulantado. En 1959, el P. Provincial de Vasconia, Rafael Pérez Azpeitia, lo abrió para los muchachos de segundo y tercero de bachillerato; su vida fue efímera: 1959-1961. Estuvo al frente del mismo el P. José Unanua.
Datos complementarios.
El colegio de Tafalla en sus cien años de historia ha escrito páginas de sencillez tanto en su época dependiente de la Provincia de Aragón (1883-1933) como en la correspondiente a Vasconia (1933 hasta hoy); a esta Provincia fue adjudicado con el nacimiento de la misma.
Junto a la actividad colegial tuvo importancia la pastoral del culto ejercida en la iglesia, querida y concurrida por los tafalleses, aun no siendo parroquia. El P. Florentino Amatriain, con cuarenta y cuatro años ininterrumpidos en el apostolado con sus paisanos, destacó en aquélla por su entrega y labor.
La escuela de pelota a mano surgida en los patios del colegio durante la década de los cuarenta bajo el impulso del P. Luciano Pinillos, fue famosa incluso en la comarca.
Entre los exalumnos conviene citar sólo a Javier Oses Flamarique, obispo de Huesca, José María Cabodevilla, sacerdote y escritor, y José Berruezo, publicista e historiador; aunque también se podrían citar otras personas que han desempeñado cargos públicos y de gobierno nacional o que han trabajado sencilla y generosamente en puestos más escondidos de la sociedad.
Superiores
NOTA: El orden de los superiores estaba equivodado en la edición original. Hemos procedido a rectificarlo
Bibliografía
- P 1, 220
- CL 2, III, 261-265
- «Vasconia» 26 (1982); 27 (1983)
- Arratibel, M. Cien años de historia del colegio de Tafalla: 1883-1983.
Redactor(es)
- Javier Ortigosa, en 1990, artículo original del DENES I