Diferencia entre revisiones de «ViñasEsbozoGermania/Cuaderno05/Cap29»
(Página creada con «{{Navegar índice|libro=ViñasEsbozoGermania|anterior=Cuaderno05/Cap28|siguiente=Cuaderno05/Cap30}} =Capítulo 29º. Sobre la fundación de la casa de Brezno o Breznobány...») |
(Sin diferencias)
|
Última revisión de 16:06 15 jun 2015
Capítulo 29º. Sobre la fundación de la casa de Brezno o Breznobánya, siendo el P. José Fedele de la Visitación de la B.VM. General de la Orden.
Mientras tanto, movida a santa emulación la Ilma. Condesa Ana María Szechy, esposa del Excmo. Conde Francisco Wesseleny, palatino del Reino de Hungría, tuvo deseos de promover y fundar las Escuelas Pías. Así, pues, pidió y obtuvo del P. Provincial dos sacerdotes, que acomodó en su castillo de Muranyi, mientras se preparaba una nueva fundación. Pero al poco tiempo el conde falleció, sospechoso de rebelarse contra el emperador, y como la viuda colaboró con ellos, fue llevada presa a Viena, y los soldados del emperador tomaron el castillo de Muranyi, y todos los bienes fueron confiscados a favor del rey, así que ya no podíamos esperar nada de esta fundación[Notas 1]. De vez en cuando se menciona esta casa de Muranyi en nuestra historia.
El año 1673 había sido enviado por el augustísimo emperador Leopoldo I a extinguir la herejía en el reino de Hungría el Ilmo. Sr. Conde León Matías Collalto, coronel de los croatas, quien después de hacer las cosas según su deseo y expulsar a los ministros luteranos del condado de Zolyom, procuro que de Prievidza fueran algunos escolapios a dedicarse a las misiones en dicho condado, con la intención de que los nuestros fundaran una casa en Zvolen. La cosa ocurrió así. Mientras se dedicaban a la reforma, llegó una carta a Prievidza al P. Nicolás Hausenka del Ilmo. Sr. Schultz, administrador de las ciudades de las montañas, y luego otra del Ilmo. y Rvmo. Conde Leopoldo Kollowitz, obispo de Neustadt, y Presidente de la Cámara Húngara en Poson, más tarde arzobispo de Cluj y Rvmo. Cardenal de la S.I.R., amantísimo padre y partidario de las Escuelas Pías en todas partes, y benignísimo con ellas en Hungría, que siempre nos ayudó en nuestras gestiones ante la corte imperial, dándonos su patrocinio y eficaz consejo; los cuales deseaban e invitaban a cinco sacerdotes de Prievidza para que fueran a convertir herejes en parroquias de las ciudades reales de las montañas.
Sólo había un sacerdote residiendo en Prievidza entonces, el citado P. Nicolás, quien, cuando el P. Pablo Frankovics de la Natividad de la B.V.M., provincial, le notificó el deseo de los señores, encomendó la residencia a los hermanos clérigos y tomando un compañero se fue a Zvolen. La ciudad de Brezno le pareció más idónea de Zvolen para ejercer nuestro ministerio (es una ciudad libre y real situada en el condado de Zolyom). El Ven. P. Nicolás Hausenka de la Concepción de la B.V.M. puso todo su interés en ocuparla, y tanto hizo que obtuvo el permiso del Rey Leopoldo y del Arzobispo de Esztergom príncipe Jorge Szelepeseny, y fue nombrado párroco de dicha ciudad e introducido en ella con el apoyo de la mano armada del Ilmo. Sr. Conde Collalto, después de expulsar a los ministros heréticos, que se oponían fuertemente.
Enterado de lo cual, el P. Provincial se fue a vivir a Prievidza. El P. Nicolás, que por orden real había recibido además el encargo de las ciudades de Valaska, Zopeium y Praedaina, que habían estado controladas por los herejes, cumplía su tarea entre muchas adversidades, sufrimientos y persecuciones, con dos hermanos clérigos. Administraba los sacramentos y enseñaba la doctrina cristiana, y recibió la ayuda de otros sacerdotes. Digamos una palabra de algunos de ellos.
Francisco de S. Jorge, en el siglo Jorge Hulinski, de Huli en Moravia, de la diócesis de Olomuc. Fue uno de los religiosos iniciadores en Hungría, amado de Dios y de los hombres, buen religioso en todas partes, que enseñó sucesivamente en todas las clases, y convirtió varios herejes. Consumido lentamente por la tisis, fue el primero de los nuestros que murió en Prievidza, el 3 de marzo de 1673, donde había sido rector. Los nuestros, los ciudadanos, los oficiales y los párrocos lo lloraron, acudiendo en gran número, con gemidos, sermones y misas, mostrando que había sido un padre amadísimo para todos.
El H. Pedro de S. Pablo, clérigo profeso, dijo de él: “Oí muchas veces de seglares que para los seglares y ciudadanos de Prievidza el P. Francisco de S. Jorge, que en otro tiempo había estado en Prievidza, había sido un hombre santo. Su tumba, cuando estaba en una capilla de la iglesia parroquial de Prievidza, en una pared sobre el pavimento, cuando los rebeldes violaron todas las demás sin embargo no vieron esta pared tan visible dentro de la cual se encontraba su tumba con el cadáver, que podía haber hecho sospechar que dentro habría algún tesoro guardado. Y esto causó gran admiración entre la gente de Prievidza[Notas 2].
Tampoco debe quedar en silencio el P. Miguel Gaiselbrunner de Sta. María. Había nacido en Morenweis el año 1613, y entró en la Orden el 26 de junio de 1636. Después de enseñar durante muchos años de manera docta en las escuelas, ejerció el cargo de rector, y luego, a causa de la insigne perspicacia de su juicio y la madurez de su consejo fue nombrado primer provincial de su provincia, y luego el P. General Camilo Scassellati de S. Jerónimo lo nombró asistente general.
Para sustento, en principio se concedió una pensión de la Cámara de Zvolen, por orden de la Sacra Majestad Imperial, hasta que en el año 1675 la misma Majestad hizo y publicó un decreto por el que se concedían los diezmos de Brezno a las Escuelas Pías para su sustento.
Para darse cuenta de cómo maltrataron a los nuestros los herejes en este lugar basta con lo que cuenta el P. Lucas Mösch de S. Edmundo, quien oyó decir al P. Valeriano Berzewicz de la Inmaculada Concepción de la B.V.M. lo que se decía en Brezno: que cuando el P. Nicolás llegó por primera vez a Brezno, los herejes de la ciudad prohibieron que se le vendiera pan, por lo que él solía ir a mendigarlo por las aldeas vecinas, y cuando volvía con la limosna, edificaba mucho a los herejes con su ejemplo.
La iglesia de esta ciudad estaba dedicada a la Asunción de la B.V.M. a los cielos. El templo y la sacristía son abovedados. Al lado hay una torre de madera con tres campanas mayores, y hay otras tres menores en la residencia del párroco. En el centro del altar mayor hay una efigie de la Stma. Trinidad. Había sido modificado por los herejes muchos años antes. El órgano está pintado y dorado, y tiene un buen número de series de voces. Se ve una cátedra de madera, una fuente bautismal con cuenca de bronce, etc.
Tan pronto como el P. Nicolás fue nombrado párroco, cuatro días después llegó un eclesiástico con una carta del Arzobispo, ordenando que le cedieran el local, cosa que no tardó en cumplirse. Después recibió por obra del P. Esteban Kinzel de la Anunciación de la B.V.M., con el patrocinio del Excmo. Conde Leopoldo de Kollonics y del Conde Collalto, la antigua casa, de manos de un hereje. El citado arzobispo concedió a los nuestros la investidura de la parroquia en el año 1674.
Una vez fijado el domicilio, el P. Simón Haieck de S. Francisco, superior, prohibió las prácticas religiosas privadas de los luteranos, expulsó a sus maestros, eliminó muchos matrimonios clandestinos que se celebraban entre ellos, lo mismo que muchos discursos que se hacían contra las Escuelas Pías y el culto de Dios, y promovió la música. Y de este modo llevó a la luz de la fe algunos ciudadanos y pueblos vecinos. Más tarde el augustísimo Emperador Leopoldo I otorgó benignamente un diploma, a instancias del Ven. P. Nicolás por el cual esta viña del Señor fue entregada a perpetuidad a nuestra Orden.
En Szepes, Bela y Leibic brilló el celo del P. Glicerio Nayman de Todos los Santos. Había nacido en Grotkovia de Silesia. Cuando ingresó en la Orden se mostró auténticamente religioso, alabado por su inocencia de costumbres, infatigable predicador, dedicado y ferviente en la conversión de herejes. Después que fue privado de la luz de sus ojos dirigió su mente a la contemplación permanente del Sumo Bien, hasta que exhaló el espíritu en Sanoc, cerca de Prezmysl el 30 de agosto de 1680. Por orden del Rvmo. D. Fernando Lupini, canónigo y párroco de Grzno, habiendo sido ofrecidas a las Escuelas Pías primero Podolín y luego Prievidza, un católico sustituyó al magistrado protestante, y se convirtieron muchos a la fe verdadera, principalmente porque así lo había mandado el príncipe Estanislao Lubomirski, que gobernaba con celo los 13 pueblos de Szepes. En estos 13 pueblos de Szepes, para confusión de los herejes luteranos, por un decreto del rey Miguel de Polonia, con fecha 24 de junio de 1671, nuestros padres desarrollaron una amplia misión, con lo cual comenzó a restaurarse el culto católico. ¡Cuánto trabajaron los nuestros en cada uno de ellos! Oportunamente hablaremos de ello.
Mientras tanto nuestro Orden pasó a ser gobernada en el año 1671 por el Rvmo. P. José de la Visitación de la B.V.M., de los Fedele de Sezze, hombre de pureza de ánimo, notable por su sinceridad, quien después de haber sido Provincial de la Romana, de Génova y Nápoles, y haber ejercido el cargo de asistente general durante dos sexenios, fue nombrado quinto Prepósito General de nuestra Orden por un decreto de Clemente X. Fue siempre muy amante de nuestro Instituto, y llevó a cabo enormes esfuerzos para restaurar la Orden de todos los daños que había sufrido en el tiempo de la persecución, fiel y constantemente. Finalmente siendo el decano de la Orden ingresó en la eternidad el 17 de mayo de 1683, a los 78 años de edad (P. Nicht).
El Rvmo. P. General respondía al P. Glicerio Nayman que le felicitaba y le contaba los favores de los príncipes y los trabajos de los nuestros de la siguiente manera: “En cuanto a la felicitación por el generalato, doy muchas gracias por ello, como debo; por lo demás si en algo puede servirte mi autoridad, dímelo en tus cartas y me será muy agradable hacer lo que pueda. Leí en tu carta las gracias y privilegios reales y también los concedidos por el Excmo. Lubomirski para erradicar la herejía y convertir a los herejes en la provincia de Scepes, y me alegro mucho de que nuestra pobrecilla Orden haya sido admitida para trabajar en esa mies tan abundante por la gloria de Dios, extirpación de los herejes y bien de la república cristiana. Por lo demás cuídate, y encomiéndame en tus oraciones a Dios. En Roma, a 24 de agosto de 1671”. [Notas 3]