Última revisión de 16:39 16 feb 2016

[Crónica]

EN EL NOMBRE DE NUESTRO SEÑOR, AMÉN.

[1692]

El año del Señor de 1692, después de que el Rvmo. y Excelso Príncipe y Señor D. Carlos, obispo de Olomuc por la Gracia de Dios, y fundador clementísimo nuestro ya entonces de Kremsier en su ciudad residencia, y de Santa Ana en Altwasser, tuvo el deseo de introducir nuestra Orden en la ciudad de Freiberg, mandó venir al P. Bernardo [Bartlik] de S. Felipe de Neri, en aquel tiempo Rector de las Escuelas Pías de Kremsier, a Freiberg, para que, convocado el magistrado y toda la república, viera en qué términos podría mostrar su afecto hacia nuestra Orden, deseada durante tanto tiempo allí. Y el citado P. Bernardo poco después, por orden de Su Excelencia, se puso en camino con un edil de Su Excelencia y el compañero P. Constantino de la B. V. el 1 de julio, y llegaron primero al castillo de Hochvald, desde donde hacia la hora de vísperas llegó a Freiberg, y pernoctó en casa del primado D. Jorge Wakszek.

Y como el día siguiente era la fiesta de la Visitación de la V. B. y no pudo tratar de negocios en la curia, después de celebrar la misa en honor de S. Valentín, hizo medir al edil el espacio en que se encuentra hoy el colegio, y después fue a la corte, donde el Sr. Capitán por orden de Su Excelencia planteó las siguientes preguntas al magistrado y toda la república:

1.Si el Excmo. Príncipe quisiera introducir a los religiosos de las Escuelas Pías en esta ciudad de Freiberg, ¿se alegrarían los ciudadanos?

2.¿Querrían asignar un lugar para edificar las escuelas y el colegio?

Notas