Última revisión de 18:09 16 feb 2016

Cap. 4. Qué hacía, y lo que le ocurrió después de volver a Peralta

Habiendo vuelto a su patria no estaba ocioso, sino que se entregó más de lo habitual a la oración, a los ayunos y otras penitencias, dedicándose a las obras de caridad en beneficio de los demás, no sólo dedicándose a los ejercicios espirituales, atrayendo a muchos a las santas ocupaciones, pasando buena parte del tiempo en honrar a Dios y apartándolos de las ocasiones de ofenderlo cuando podía, y todo lo que hacía era para honor de Dios y utilidad del prójimo.

No mucho más tarde cayó gravemente enfermo, y dándose cuenta de que su enfermedad era mortal, confiando más en Dios que en los remedios humanos, con cálidas oraciones recurrió a él, obligándose con voto a hacerse sacerdote si recuperaba la salud.

Dios le hizo la gracia, y una vez recuperada la salud, volvió a sus acostumbrados fervores y ejercicios. Creo un monte pío de grano para ayuda de los pobres de su patria.

También creó una cofradía en la cual entre otras buenas obras estableció que cada año se casaran un cierto número de muchachas pobres y honradas, aplicando una buena cantidad de su propia bolsa, y para dar más estabilidad a aquella obra hizo que se nombrase un rector, que administraría todo fielmente, asignándole una provisión conveniente. Y no contento con ello, dejó también una cierta cantidad al vicario general de Urgel con la obligación de visitar y revisar cada año si todo era fielmente manejado y gobernado.

Notas