Última revisión de 19:16 2 ene 2017

Colegios de Renania-Suiza (y Günzburg)

Presentación

Al crecer las Provincias de Bohemia y de Austria en el siglo XVIII, y surgir nuevas fundaciones más al oeste, en territorio de lo que hoy es Alemania, los Superiores de la Orden determinaron crear la Viceprovincia independiente de Renania – Suiza en 1762, con las casas de Rastatt, Kirchberg y Kirn, tomadas de Bohemia, y Donau Eschingen, Kempten y Wallerstein, de Austria. Al aceptarse la fundación de Trier (Tréveris), la Viceprovincia fue elevada al rango de Provincia en 1776. Se añadieron todavía dos fundaciones en Suiza, Brigue y Rapperswil, pero las guerras napoleónicas y el despotismo que siguió acabaron con todas ellas, de modo que en 1808 se firmó oficialmente el certificado de “defunción” de la Provincia, aunque algunos escolapios siguieron trabajando aún en esas obras algunos años más.

Se trata, pues, de una historia muy breve, de menos de medio siglo. En nuestro Archivo General hay muy pocos documentos que se refieran directamente a la historia de estas casas. En aquellos tiempos agitados la comunicación con Roma no era muy fácil. Sin embargo nos parece conveniente reunir ese poco que hay, para darlo a conocer a los escolapios y otras personas interesadas en nuestra historia. Ofrecemos la traducción de algunos documentos en latín de nuestro archivo, más las traducciones de otros esbozos de historias de las casas elaborados en alemán por el junior escolapio Carlos Borromeo Ebner, de Austria, en los años 1932-1935. A partir de estos materiales, otro junior de Austria, Clemente Schrober, preparó un folleto manuscrito en 1956, titulado “Los antiguos colegios escolapios en Alemania y Suiza”. Con estos documentos de base, utilizando algunas de las ilustraciones que Ebner aporta y otras de internet que nos parecen fiables, construimos estos “Materiales”, procurando evitar repeticiones. Por eso del texto de Schrober eliminaremos la historia de los dos colegios suizos, que ofrece en versión más amplia Ebner, que además en anterior.

Me ha parecido conveniente incluir también la historia del colegio de Günzburg, pues aunque perteneció siempre a la Provincia de Austria, se encuentra hoy en terreno alemán, y conoció los mismos avatares que los demás colegios de Renania-Suiza.

Se trata de una historia corta pero brillante, como el mismo Ebner señala en su breve historia de los Escolapios en Suiza. Una historia que, como todas las demás historias referentes a nuestra Orden, merece ser conocida, y que los escolapios nos sintamos orgullos de ella. Los hermanos que nos precedieron también en Alemania y Suiza trabajaron denodadamente en la educación integral de niños y jóvenes. Sus nombres, cuando es posible conocerlos, y sus hechos pueden ser inspiradores para todos nosotros, que trabajamos en otros tiempos y lugares, en otras circunstancias tal vez más fáciles que las suyas, pero no menos estimulantes. Y pueden ser también una luz para muchos jóvenes que buscan dedicar su vida al servicio de Dios y del prójimo.

Notas