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08.12. Fundar colegios de religiosos, aspiración de Gervás de las Eras.

Para quien sería más tarde Fundador de las Escuelas Pías, convencido de que el medio más eficaz para la reforma de la Iglesia y evangelización de los pueblos era la instrucción de los niños en la escuela, tuvo que ser importante su trato asiduo con don Pedro Gervás de las Eras, y la participación e intercambio de ideas referentes a la fundación de colegios de religiosos para la instrucción de los niños en la franja pirenaica.

En la primavera de 1581, el Dr. Gervás había ya expuesto personalmente su plan nada menos que al rey Felipe II. Y he aquí en síntesis en qué consistía, tal como lo resume el Rey en una carta del 20 de marzo de 1581, a él dirigida:

'El Rey. Por quanto vos el Dr. Pedro Gervás de la villa de Areni del condado de Ribagorza, movido con zelo del servicio de Dios y nuestro y bien universal de los habitantes de los Montes Pirineos que están desde el Condado de Cerdaña hasta Sobrarbe nos havéis fecho relación que por haver mucha falta de personas eclesiásticas de letras y vida exemplar, los moradores de los dichos montes están mal instruidos y doctrinados y por ser tierra muy fragosa y aparejada para delictos se cometen en ella muy de ordinario y a más desto por la mala vecindad que tienen de los herejes de Francia, que familiarmente comunican con ellos, hay peligro evidente no se les apegue algo de sus malas costumbres y que para esto convendría mucho instruir un collegio de la compañía de Jesús en medio de los dichos montes en donde oviesse Padres predicadores y maestros que enseñasen a los muchachos para lo qual nos havéis ofrecido de dar casa conveniente con iglesia, heredades y rentas con que tenga principio el dicho colegio… pareciéndonos que ninguno mejor que vos podrá tratar este negocio… os encargamos y mandamos que veáys al dicho provincial y a los dichos señores obispos y haviéndoles dado lo que a cada uno de ellos les escrivimos trataréys con ellos el dicho negocio y procuraréys con la mayor brevedad que fuere posible tomar resolución de lo que se oviere de hazer y con ella vendréys a esta nuestra Corte para que vista, proveamos lo que más convenga al servicio de Dios y nuestro'.[Notas 1]

Con la misma fecha escribía, en efecto, el Rey al Provincial de los jesuitas, de Barcelona, y a los obispos de Barcelona, Urgel, Lérida y Barbastro, exponiéndoles el asunto y pidiéndoles su apoyo y protección.[Notas 2] Concretamente, pues, se trataba de fundar un solo colegio de jesuitas en Arén, villa natal del Dr. Gervás, que se convertiría así en punto estratégico para Aragón y Cataluña.[Notas 3] Todas estas cartas reales debieron llegar a manos de Gervás para que las entregara personalmente a cada uno de los destinatarios y tratara con ellos el asunto, como lo hizo, sin duda. Pero las cosas se fueron complicando y retrasando, pues en abril de 1587, recién incorporado Calasanz a su diócesis de Urgel, el proyecto aún seguía en el aire y en vez de un colegio se hablaba ya de dos, como aparece en un informe, mandado al Consejo Supremo de Aragón en la fecha indicada, en que se lee:

'Paréscele [a Gervás] que, para que se consiga el fin que se dessea, sería de mucha ymportancia se fundassen en aquella tierra dos Collegios: el uno en la villa de Graus, que está en medio del Condado de Ribagorza, y este que sea de los de la compañía de Jesús… y el otro en la villa de Areny, que está en el mesmo Condado, y a la raya de Aragón y Cataluña,… y que este collegio podría ser de frayles carmelitas…'.[Notas 4]

El Consejo de Aragón puntualizó que 'se podrían ayudar también dos monasterios, que hay en aquellas montañas, de dominicos, que fundó la Magd. del Emperador', celebrando, además, que se abrieran otros dos en Arén y Graus, y concluyendo “que el Dr. Gervás vaya con cartas al Arçobispo de Çaragoça, Obispo de Barbastro y el que será proveydo de Urgel y trate con ellos de este negocio…”.[Notas 5] El informe del Consejo llegó a manos del Rey, quien hizo responder el 28 de mayo del mismo año 1587, dando su aprobación: “Dize su Md. —escribía el Conde de Chinchón al Consejo— que se apprueve el parescer del Consejo escriviendo al Arçobispo de Çaragoça y Obispo de Balbastro y Lérida y electo de Urgel (quando le aya) para que todos oyan a Gervás y avissen de lo que les paresciere…”.[Notas 6]

Nuevas cartas del Consejo a los obispos mencionados y probablemente nuevos encuentros de Gervás con cada uno de ellos y quizá más de un viaje a la Corte alargaron de nuevo los trámites y ocuparon los días y las horas del ilusionado don Gervás, impidiendo que se dedicara a la visita de oficialatos junto con José de Calasanz. Pero es lícito suponer que de todo este asunto hablaran más de una vez los covisitadores incluso con Capilla, que era el más interesado de todos los obispos y el que en realidad llevó las cosas a soluciones concretas.

En efecto, con fecha 2 de noviembre de 1593 dio su parecer personal el obispo de Urgel en un Memorial, cuyas ideas centrales fueron: necesidad de fundar en Seo de Urgel un seminario tridentino, encomendándolo a los jesuitas; prestar la debida ayuda a dos monasterios de mendicantes 'para que huviesse quien fuesse a predicar y ensenyar la doctrina christiana', y eran en concreto el de agustinos de La Seo y el de dominicos de Tremp, en el que “se leen Artes y casos de conciencia” “por lo que toca al estudio para los de Ribagorça, está suficientemente provehido con que se lea en Tremp que está cerca de Ribagorça… y en especial en Areny tengo por cosa superflua se ponga estudio haviéndole en Tremp”; manifiesta poco aprecio a la labor de los mendicantes “se vee que los frayles mendicantes hazen poco fruto por las montañas, porque pocos se hallan entre ellos que se apliquen a enseñar la doctrina christiana ni predicar…”; y como ex jesuita, expresa su plena estima por ellos: “parésceme que fuera de los Padres de la Compañía, todo lo demás es de poco provecho para la Montaña y lugares donde se ha de trabajar”.[Notas 7]

Solución final: en la misma Seo de Urgel se abrió el Seminario diocesano en 1592 y un colegio de jesuitas en 1599, que en honor de su fundador, Capilla, se llamó de 'San Andrés'.[Notas 8] Aunque ambas fundaciones se realizaron cuando Calasanz estaba ya en Roma, es indudable que este proceso fundacional, que él vivió en parte, es un antecedente no desdeñable en el futuro pedagogo y fundador de escuelas, quizá más significativo que las experiencias concretas de haber dado clase a grupos de niños-pajes en los palacios episcopales de Barbastro y Urgel, o en la intimidad del hogar de su amigo y posadero Antonio Janer.

Notas

  1. Cf. M. JIMÉNEZ CATALÁN-J. SINUÉ5 Y URBIOLA, o.c., p.35-36.
  2. Cf. las cartas dirigidas a los obispos de Barcelona y Urgel (Fr. Hugo A. de Moncada), y al Provincial de jesuitas, en ib., p.36-39. Al de Barcelona le dice: 'escrivimos en esta conformidad al obispo de Urgel… y también escrivimos a los obispos de Lérida y Barbastro' (ib., p.37).
  3. Para esa fundación, decía el Rey, 'hay una hermita o casa muy al propósito sitiada entre los dichos montes en la raya de Aragón y Cataluña en donde con comodidad podrán habitar y salir de allí los dichos Padres unos para Aragón y otros para Cataluña y hazer el effecto sobredicho, la cual casa está en la villa de Areny del Condado de Ribagorza…' (ib., p,37).
  4. Cf. C. RIBA Y GARCÍA, ‘El Consejo Supremo de Aragón en el reinado de Felipe II’ (Valencia 1914) p.86-87, doc. 90.
  5. Ib. Los dos monasterios dominicos aludidos eran probablemente el de San Jaime de Tremp y el de Linares, junto a Benabarre.
  6. Ib., p.87, doc.91.
  7. A. C. A., Consejo de Aragón, leg. 78.
  8. Cf. J. POCH, ‘San José de Calasanz 'Oficial eclesiástico'…’, p.341-344, n.43. Contribuyó también con sus donaciones a la fundación del colegio de jesuitas el gran amigo de Calasanz, Antonio Janer (cf. EphCal 37 [‘968] 112-121).