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Horn (1657)

Horn es una de las ciudades que cambió de manos cuando las guerras de religión. De manos protestantes pasó a las del católico Conde Fernando Kurz, que pronto quiso introducir en ella las Escuelas Pías ya en el año 1642. Pero a causa de las dificultades de la Orden, retrasó la ejecución de su plan hasta 1657, cuando la Orden fue parcialmente restaurada. El mismo año los escolapios aceptaron la fundación, y comenzaron las clases en locales provisionales mientras el Conde construía un colegio y una iglesia nuevos.


Fue generoso, en dinero y en especie, para mantener una comunidad de 12 religiosos, que posteriormente se aumentó hasta 16, con otros donativos, aunque de hecho en 1696 vivían allí 24 religiosos, pues se había establecido en aquella casa el juniorato o casa de estudios de los profesos después del noviciado. Era la primera casa fundada en territorio de Austria y en la que, por cierto, la presencia escolapia se ha mantenido hasta el día de hoy.

Cuenta el P. Bartlik en sus Anales (año 1657) que “El Ilmo. Fundador padecía de podagra y de otras enfermedades añadidas. El P. Onofre del Stmo. Sacramento, Provincial, había ido a su corte para concluir dicha fundación, y como los remedios de los médicos no le servían, le puso encima una partícula de la sotana de nuestro venerable P. Fundador, e inmediatamente el enfermo recobró la salud, lo cual fue causa de admiración no sólo de toda la corte, sino también del famosísimo médico Marco Marci”.

El mismo Fundador construyó fuera de la ciudad una capilla a Ntra. Sra. de Oettingen, similar a la que existe en el municipio bávaro de ese nombre, y la confió también a los escolapios, lo mismo que un hospicio para pobres que él había fundado en la ciudad.

Una sencilla descripción de la casa de Horn en 1696 es la siguiente: “Nuestra casa de Horn está situada en el centro de la ciudad, en la parte de la fortaleza, en el interior del jardín de la fortaleza. Al principio era una residencia secular, pero cuando nos la entregaron en el año 1657, fue convertida en casa religiosa. Tiene tres pisos. El inferior tiene 10 habitaciones, de las que 6 son escuelas, y las demás sirven como almacenes: una es el molino, otra el cuarto de la harina, otra la despensa y otra la habitación de los cantineros. El piso intermedio tiene 5 habitaciones para los nuestros, de las cuales una es el ropero, y otra la habitación del P. Rector. Además de estas 5 hay otras 6: una es el comedor, otra la cocina; la tercera es una despensa; la 4ª para el R. P. Provincial; la 5ª para huéspedes y la 6ª para biblioteca. El piso superior, además del oratorio y el museo tiene 17 habitaciones para los nuestros. Encima, bajo el techo, se encuentra el granero, y debajo del piso primero, dos bodegas para vino”.

En ese año, la comunidad estaba integrada por los siguientes religiosos:

P. Plácido de S. Bernardo, Rector, director de matemáticas de los juniores filósofos, confesor.

P. Alejo de la Purificación, vicerrector, prefecto de las escuelas, confesor.

P. Agustín Tomás de S. José, Ceremoniero, confesor (nota: este padre enseña matemáticas a los juniores filósofos cuando el P. Rector está en Viena con alguna comisión)

P. Wolfgang de Sta. María Magdalena, inspector de la iglesia, confesor

P. Carlos de S. Andrés, predicador, decisión de casos ordinarios, confesor

P. Benito de Sta. Rosalía, ecónomo, administrador de Braitenavia,confesor

P. Leopoldo de S. juan Evangelista, administrador de la parroquia de Mödringen, confesor

P. Vito de S. Modesto, profesor de retórica y poética, confesor

P. Mateo de S. Francisco Javier, maestro de principios y rudimentos, catequista.

P. Tobías de S. Elías, profesor de Filosofía

P. Casimiro de S. Bartolomé, maestro de sintaxis y gramática, presidente del primer oratorio

H. Guillermo de Sta. Clara, maestro de aritmética y de escribir

H. Gregorio de S. Martín, estudiante de filosofía

H. Bernardo de SS. Simón y Judas, “

H. Jorge de S. Juan, maestro de música vocal, “

H. Baltasar de S. Dionisio, “

H. Vicente de Sta. Juana, presidente del 2º oratorio, “

H. Juan de S. Cristóbal, maestro de música instrumental, “

H. Agustín de Sta. Mónica, refitolero, “

H. Carlos de S. Job, organista, “

H. Benito de S. Agustín, “

Como se ve, los juniores estudiaban el curso de filosofía con un solo profesor, y además matemáticas con el P. Rector. Sólo había cuatro maestros para las escuelas, que estaban agrupadas de dos en dos, por no haber muchos alumnos. Ese año había unos 180 alumnos en las escuelas, la mayor parte en las clases inferiores.

Notas