Última revisión de 10:57 25 ene 2020

Grandes temas del Generalato

El P. Manuel Sánchez llegó al generalato con una preparación posiblemente mejor que la de ninguno de sus predecesores, y seguramente mejor que la de todos sus sucesores: había sido rector de dos colegios, Provincial durante dos trienios, y Asistente General. Toda su experiencia iba a serle necesaria para afrontar una serie de dificultades de la Orden heredadas de sus predecesores. Señalemos que el P. Sánchez mantuvo el ritmo semanal de reuniones de la Congregación General, iniciado dos años antes. Durante sus cuatro años de mandato la Congregación General se reunió en 159 ocasiones, y el asistió al menos a 101. Cuando él estaba de visita en España, la Congregación seguís reuniéndose para tratar los asuntos ordinarios. Tanto él como sus Asistentes Generales residían en la casa Calasanz de Via Toscana. En 1909 se vio privado prácticamente del Asistente en el que más confiaba (hasta el punto de nombrarlo Vicario General y sucesor en caso de muerte, como por desgracia ocurrió), el P. Egidio Bertolotti. Debía ser un hombre de gran valor el P. Bertolotti, cuando el Arzobispo Mistrangelo consiguió llevarlo consigo a Florencia, como su hombre de confianza: En la audiencia privada que me concedió el S. Padre Pío X, el 24 de mayo, habiendo hecho presente a Su Santidad la necesidad de tener conmigo como persona de confianza al P. Egidio Bertolotti, Asistente General, el S. Padre, encontrando justos mis motivos, me concedió de viva voz la facultad para que dicho Padre resida conmigo en Florencia, a pesar de lo que pueda haber en contra. Cuando el P. General crea necesario que el P. Asistente intervenga en importantes reuniones de la Congregación General, hágalo saber.^{[Notas 1]}

Notas