Última revisión de 15:20 21 may 2022

[1683]

En el año 1683 el P. Enrique de s. Severino, que había sido enviado de Litomysl a esta comunidad de Schlan, no llegó a este lugar, sino que escapó a Praga, y luego se fue a Tresdam con los herejes sajones.

Ese año, el 17 de abril nuestro Excmo. Sr. Fundador vino de Praga a Schlan, e hizo en nuestro colegio sus santos ejercicios espirituales, que otras veces no solía hacer en Pascua. El 22 del mismo mes volvió a Praga, dejando no pocos ejemplos de su generosidad. Había hecho la misma devoción en nuestro colegio a finales del año anterior, concretamente por la fiesta de la Natividad del Señor.

Este año hubo en Schlan curso de filosofía.

El mismo año, el 21 de abril, como antes había observado en P. Rector en el archivo de la casa que no había ningún documento escrito en el que el Excmo. Sr. Fundador nos asegurara las dos casas vecinas destinadas para terminar de hacer cuadrado el colegio, después de hacer sus ejercicios espirituales en la fiesta de Pascua, pareció un buen momento para pedirle esa seguridad a Su Excelencia. Conseguida esta, dio la orden de viva voz, y al día siguiente, tras establecer los términos y fondos, se dio la posesión formal de esas casas, y se hizo la introducción del P. Rector y demás miembros de la comunidad religiosa, por medio del Generoso D. Melchor Figar, Capitán de Schlan, en presencia, como testigos, del M.R. D. Juan Augusto, Rector Decano de Schlan; D. Jorge Nemlluva, Capitán de Smezen; D.Martín Figar, cuestor de Schlan; D. Wenceslao Adamowsky, prohombre de Schlan, por la tarde. Se conserva en el archivo el documento original.

En la vigilia de Pentecostés vino de Praga a nosotros el Excmo. Sr. Fundador, con su Excma. Esposa y toda la corte, para hacer ejercicios espirituales. Antes de comenzar, terminada nuestra cena, mandó llamar al P. Rector para que fuera a hablar con él, y cuando llegó, señalándole una silla se dignó mandarle que se sentara, y gentilmente le mandó que se cubriera la cabeza, y luego le habló de la siguiente manera: “He salido de Praga para recoger el espíritu, y ruego, primero a V. Paternidad y luego a todo el venerable colegio, pedirles que rueguen mucho para que me ilumine el Espíritu Santo en estas fiestas, y me encomiendo a sus oraciones para que si es la voluntad de Dios omnipotente que viva, pueda vivir, y si lo es que muera, que me pueda disponer a ello con los ejercicios espirituales. Esto es lo primero. Lo segundo, esperen para celebrar dos misas para mí después de las 10; ensanchen más el vestido nuevo de la Virgen; pongan algún libro en alemán para los cortesanos, de modo que puedan ocuparse leyendo”. El P. Rector se dispuso inmediatamente a hacer todas esas cosas. Después de una breve charla con los demás Padres que estaban en la recreación regular, se fue.

Luego el Excelentísimo, después de terminar el martes de Pentecostés los ejercicios que había comenzado, el miércoles nos trató suntuosamente en el comedor, estando presentes diversos huéspedes, como el Ilmo. Sr. Conde Wrby, el M.R.P. Prepósito de la Casa de Profesos de la Compañía de Jesús de la Pequeña Praga, el Ilmo. Sr. Barón Matías Hartman, Capitán del distrito de Schlan, etc.

Notas