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1749

El citado breve llegó este año a Lubieszow en una carta pastoral de Francisco Kobielski, Obispo de Lutsk-Brest, Canciller de la Reina de Polonia. El P. José Withowski, Rector, se puso a preparar la celebración de la solemnidad, invitando a los Dominicos y al Canónigo-párroco Kolkowski. La plebe piadosa llenó nuestra iglesia día y noche, viniendo de toda la región de Pinsk y Volinia. Tuvieron sermones mañana y tarde, por obra de los nuestros y de otros. La iglesia estaba tan adornada que no faltaba nada. En el centro de la fachada de la iglesia se habían encendido innumerables lámparas que formaban el nombre MARÍA, bajo cuyo patrocinio está la Orden de las Escuelas Pías. En una ventana inferior de la iglesia había un cuadro del Beato José, que parecía vivo, en parte por el insigne retrato que le habían hecho, y en parte por la profusión de luz. Junto al Nombre de María, a la izquierda, estaba Benedicto XIII, y a la derecha Benedicto XIV, felizmente reinante. Dentro de la capilla había un paño púrpura, en el cual estaba pintada una imagen del Beato José de rodillas con las manos elevadas a lo alto. Durante todo el triduo hubo fuegos artificiales, se dispararon cañonazos, y se recibieron muchos huéspedes prelados, religiosos y seglares en el colegio[Notas 1].

Notas

  1. Copio para el curioso lector las inscripciones que aparecían adosadas a cada cuadro: Junto a la de Benedicto XIII: “Este aprueba los heroicos hechos de José, que dieron fruto supremos en el tiempo”. Junto a la de Benedicto XIV: “Este lo añade al número de los Beatos y da un patrón a los templos, al clero, las gentes y las escuelas”. Junto a la imagen del B. José atacando a Satanás: “Para que José no fuera vencido nunca por el Estigio, desde niño se le enseñó a vivir seriamente”. Junto al B. José, librado por la V. María de ser ahogado por el diablo: “Afortunado José, para quien está lista la protección de María, por la cual permaneces a salvo del enemigo”. Junto al B. José mirando a los pecadores: “Entre las principales cosas en las que sobresale José está el que conoce las mentes de los hombres”. Junto al B. José curando a una niña de siete años: “Celerina sufre dolores desde hace siete años; por orden de José pronto se sana”. Junto al B. José colocando el ojo sacado: “Colgaba fuera de su órbita el ojo de un niño; pero su prodigiosa mano lo volvió a poner en su sitio”. Junto al B. José devolviendo la vista: “La suplicante Plantánida recupero la vista perdida; José goza del poder que le viene de lo Alto”. Junto al B. José agudizando el ingenio a un alumno: “Si Minerva no te favorece o tarda a hacerlo, he aquí que José puede darte el ingenio pronto”. Junto al B. José liberando a un poseído por el demonio: “Un demonio huye portentosamente de tu cuerpo; José prueba que es santo, tal como parece”. Junto al B. José resucitando un niño ahogado por su madre: “Sofoca a una niña sin fuerzas su incauta madre; José la resucita y la llena de alegría”. Junto al B. José resucitando al H. Antonio: “Antonio muere. Tan pronto como lo sabe el Padre y Beato, lo despierta José, y le da la bendición”.