Última revisión de 18:28 21 may 2022

1767

Ya en el año anterior el Pontífice Clemente XIII reconoció que los milagros de Nuestro Beato Padre José de Calasanz eran suficientes para la canonización, por lo cual fue proclamada. Por ello en Lubieszow se cantó en la iglesia el himno Te Deum laudamus, con toque de todas las campanas.

En Polonia surgió una gran turbación a causa de los disidentes que defendían sus derechos de manera obstinada. Hicieron una confederación entre ellos y, cosa inaudita, nombraron a Graboski Mariscal de Lituania, y a Golzo de Posnania, y a Bronikowski en Letonia.

Por ese tiempo falleció el Primado Lubienski, y ocupó su lugar Podoski, el cual presidió el Congreso, en el cual se deliberaba ante los militares armados por Rusia. Como los consejos que se daban eran perjudiciales contra la religión católica, el Obispo Joltik de Cracovia se opuso; luego hizo lo mismo el Obispo Zaluski de Kiev, el jefe militar Rzewuski y sus hijos, y como no cambiaban de opinión ni por los ruegos ni por las amenazas, por la noche fueron capturados y deportados cautivos a Rusia. Entonces se decretaron los postulados de los disidentes sin ningún obstáculo.

Notas