Santa Isabel (GN) Misión en Guinea Ecuatorial

Datos

Dependientes del Padre General

(1970-1973)

Historia

La reunión de la comunidad, celebrada al acabar el curso (1969-1970), en Bata, abría la posibilidad de atender, enviando más religiosos, una nueva fundación en Santa Isabel: una escuela; así el 10-10 llegaba el P. Enrique Villegas, de Castilla, para hacerse cargo de la prefectura; de la comunidad de Bata pasaba el P. Bonnin; el 27-10, el matrimonio Ramón García y Guadalupe Jiménez y cinco días más tarde el escolapio Secundino Comín desde España. En una visita del Sr. Nuncio les indicó a los religiosos que tuvieran conciencia de ser enviados por Roma, del Papa, no de España.

Hay que anotar que con el P. Villegas llegaron dos profesoras (Raquel y M.ª Jesús) cuyo destino era Ebebiyin; antes del mes volvieron a su punto de partida por falta de contrato de trabajo. El curso comenzó con normalidad; pero tras los sucesos de los escolapios en Bata, el 14-2-1971 el P. Bonnin abandona Santa Isabel arguyendo no tener trabajo en la misión, pues tampoco le firmaban el contrato ofrecido. El archivo de la comunidad de Bata, así como los libros oficiales de la misma muy «censurados», fueron entregados en el mes de marzo a la comunidad de Santa Isabel. Acabado el curso regresan a la península de vacaciones.

Para comenzar el curso 1971-1972 vuelven los escolapios Villegas y Comín, días más tarde el P. Dionisio Luengo, de Castilla y el matrimonio antes citado. A todos ellos se unió Carmen Marín, profesora de Albacete y residente en la isla. De ese modo se atendían seis clases (grados 4.°, 3.°, 2.°, 1.°, párvulos e infantil). El 1-8-1971 el nuevo P. General había solicitado a la Provincia de Castilla se hiciera cargo de la misión. Además de la tarea académica del colegio se atendía pastoralmente al mismo y al «Santa Teresita» de las religiosas oblatas, al tiempo que una clase de religión en la escuela superior. En la primavera de 1972 el ministro del interior llama al P. Villegas para solicitarle intervenga ante sus superiores a fin de que envíen religiosos que atiendan el colegio de Bata, tras los intentos de sublevación contra el presidente de la nación por parte de algunos educadores y alumnos. Aquél declinó la invitación hacia otros religiosos (los PP. salesianos llegarían en el verano para hacerse cargo de la obra).

El curso siguiente, 1972-1973, fue atendido por los escolapios Enrique Villegas y Jesús Ruiz Vico; a éstos se uniría un profesor seglar, Gerardo Ramos, que no llegó, otros dos profesores residentes en la isla y de nacionalidad española y tres profesoras nativas. Los problemas políticos hacían cada vez más difícil la convivencia y la paz en el país; la economía era muy deficiente y como consecuencia repercutía en los sueldos de los religiosos y profesores, quienes estuvieron sin recibir los estipulados emolumentos. Así las cosas al acabar el curso ambos escolapios se volvieron a la península; y como no tenían intención de volver quemaron los documentos y los archivos (no les permitían sacarlos), dejando el mobiliario al profesorado y, el dinero que debían cobrar a una comunidad de claretianos.

Bibliografía

• A. H. E.

Redactor(es)

• Pedro Alonso, en 1990, artículo original del DENES I