Génova-Cornigliano (IT) Colegio Calasanzio

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Fachada del colegio Calasancio de Génova Cornigliano

Datos

Demarcación Liguria

(1892- )

Historia

La idea de fundar un colegio en Génova se debe en gran parte a la situación incierta en que se encontraba la casa de Savona, después que los bienes de los religiosos habían sido confiscados por el Estado italiano. En un principio se fijó la atención en la zona de Génova Pegli, a continuación en el barrio de Génova Cornigliano, que al final del siglo XIX era una de los barrios más hermosos de la ciudad, sobre todo por la playa y las numerosas villas que iban construyéndose por aquellos alrededores. Una de estas posesiones, con un amplio parque anejo, propiedad de la duquesa Galliera, fue adquirida por los escolapios. Por espacio de cinco años la finca sirvió como casa de noviciado. En 1892, bajo el provincialato del P. Carlos Pissarello, se abrió el camino a la construcción del actual colegio. Sólo en 1897 se pudo iniciar la actividad escolar (escuelas elementales y gimnasio).

El primer rector fue el P. Benito Pescetto, a quien sucedió el P. Oberti, después obispo de Saluzzo. Durante el rectorado del P. J. Oberti se construyó la iglesia. Siendo rector el P. Segundo Gandolfi, que permaneció en su cargo 16 años, la vida del colegio alcanzó su máximo apogeo. A aumentar la fama del colegio contribuyó la instalación de la escuela de comercio. Algunos internos procedían de la lejana América. La lengua extranjera se la impartían profesores que venían de Francia, Alemania, España, Inglaterra, con resultados excelentes. Los alumnos podían frecuentar cursos optativos, como pintura, esgrima, equitación, etc.. La educación física era obligatoria.

Durante la primera guerra mundial, el colegio hospedó por tres años alrededor de 70 niños, hijos de combatientes, con la ayuda de las hermanas calasancias italianas. En 1923 cesó la escuela de comercio y se estableció el liceo clásico. Los alumnos internos llegaron al número de 200. Bajo el rectorado del P. Francisco Grillo se levantaron el teatro y el comedor de internos y durante el gobierno del P. Pedro Balbo, la enfermería. En el 1929 se equipararon todas las escuelas (las privadas y las del Estado), excepto las elementales.

En el colegio Calasancio funcionaron varias asociaciones. Son dignas de mención, entre otras, la de los exalumnos, fundada en 1926, animada por el P. José Loi. Tuvo una gran vitalidad y al mismo tiempo su eco en la revista «leri e oggi». Muy florecientes fueron los grupos de Acción católica, que tenía entre sus inscritos a los alumnos más sobresalientes y que se distinguió en las competiciones nacionales de cultura religiosa y en las obras de caridad, lo mismo que en las conferencias de S. Vicente de Paúl, que atendían a muchas familias de la zona.

Durante la guerra civil española (1936-1939), el colegio Calasancio dio generosa hospitalidad a numerosos prófugos, sobre todo muchachos procedentes de Cataluña, quienes encontraron ahí afectuosa acogida. La segunda guerra mundial perjudicó la vida del colegio. La mayor parte de los religiosos, a la par que los internos, se trasladaron, en octubre de 1942, a la casa de Ovada, convirtiéndose así en residencia del instituto Calasancio. Con todo, en Cornigliano continuaron las escuelas en pleno rendimiento. El colegio sufrió tres bombardeos aéreos, además de otros daños procedentes de los bombardeos navales. La iglesia fue casi totalmente destruida. Tan sólo quedaron aprovechables dos terceras partes del colegio.

Acabada la guerra, se empezó la reconstrucción moral y material del edificio: en esta labor sobresalió el P. Mario Mereu, que era entonces rector. Los trabajos avanzaron lentamente y se terminaron en el rectorado del P. Lazzaroni. En 1951, se abrió el liceo científico que fue reconocido legalmente. En los treinta años últimos, siendo rectores los PP. J. Lazzaroni, J. Oberti, J. Giudici y V. Mazzarello, el colegio ha alcanzado modernidad y fama. En el terreno que rodea al edificio se han levantado y acomodado campos deportivos y en los locales se han introducido notables mejoras. Desde 1970, para satisfacer las peticiones de muchas familias, se admitieron en las escuelas del centro también niñas. El internado funcionó hasta el año escolar 1977-1978. Al final del 1983, las aulas del colegio eran frecuentadas por 670 alumnos, de los que un centenar lo constituían los mediopensionistas. A la comunidad del colegio Calasancio de Génova-Cornigliano se le ha confiado el albergue alpino de Balme, situado en el Piamonte, en Val di Lanzo, a 60 kms. de Turín. En los meses de verano son acogidos allí grupos de muchachos y familias. Desde 1980, el instituto Calasancio de Cornigliano es residencia del aspirantado y del juniorato provincial. En él se desarrollan diversas actividades juveniles entre las que sobresale la asociación de los scouts. Reside el P. Provincial con su Curia. En los locales del edificio se conserva el archivo provincial, un museo calasancio, una rica biblioteca y el museo Ighiniano de ciencias naturales. Todos los años el instituto publica un número único «II Calasancio».

Superiores

Persona Año
Benedetto Pescetto 1897
Giovanni Oberti 1898
Giovanni Battista Tenti 1902
Secondo Gandolfi 1904
G. Battista Marchisio 1912
Secondo Gandolfi 1914
Nicoló Ghisolfi 1922
Francesco Grillo 1925
Giovanni Ausenda 1943
Mario Mereu 1946
Giuseppe Lazzaroni 1952
Giuseppe Oberti 1955
Mario Laguzzi 1961
Giovanni Giudici 1964
Vittorio Mazzarello 1967
Francesco Colli 1973
Pietro Balbo 1928
Luigi Ghersi 1934
Giuseppe Gramignoli 1976
Damiano Casati 1982

Bibliografía

  • DEL, I (1893) 13-14
  • Eph. (1901), (1915); (1926-1931)
  • Il Calasanzio Genova Cornigliano (1932-1934)
  • Il Calasanzio (número único annuale)
  • Collegio maschile G. Calasanzio, in I Collegi-Convitto d’Italia, P. S. S. Génova 1929

Redactor(es)

  • Giuseppe Tasca, en 1990, artículo original del DENES I