BerroAnotaciones/Tomo2/Libro2/Cap17
CAPÍTULO 17 Gran osadía inventada por los adversarios De nuestra Orden [1644]
Con el favor arriba señalado del Ilmo. [Albizzi], - Auditor de Nuestro Señor Inocencio X- Monseñor Cherubini, -conocido ahora como pariente de los Sres. Flavio y Alejandro Cherubini, hermanos del P. Esteban-, halagado y regalado diariamente por los tres y por el Emmo. Panzirola, que lo recomendaba mucho, mucho, pudieron todos, no sólo urdir, sino también levantar una maquinación y calumnia a N. V. P. Fundador General, es decir, la de ir en contra la Excma. Sra. Doña Olimpia, a cuanta del confesor que le había quitado el Emmo. Cesarini, por lo que ella estaba muy disgustada.
Por eso, impidió el ingreso de N. V. Padre, para poder besar los sagrados pies del nuevo Sumo Pontífice. Y, aunque fue muchas veces a intentarlo, y suplicó al Emmo. Maestro de Cámara e Ilmo. Monseñor Cento Fiorini, Camarero secreto e íntimo de Nuestro Señor, y muy amigo de N. V. Fundador, con todo, no pudo durante mucho tiempo -y meses- conseguir la gracia, sino después de haber pasado todo o casi todo diciembre, que fue el último miércoles del año 1644. Su Santidad lo escuchó gratamente, y le dijo estas palabras: “No hay nada contra Vos”.
Después de esta elección, y con los apoyos dichos, el P. Pietrasanta, prosiguiendo el encargo de la visita Apostólica con el P. Esteban, enviaron a uno de sus secuaces, es decir, al P. Glicerio [Cerutti] de la Natividad del Señor, natural de Frascati, y contrario a N. V. P., por haberlo reprendido por algo digno de reprensión, lo mandaron digo, a Nápoles como Comisario, o sea, Visitador, bajo el pretexto de acomodar las Casas de Nápoles. Para hacerlo, llevó una lista de preguntas absurdas, como antes se ha visto; incluso más astutamente concebidas, para el cuestionario personal. Pero, principalmente, para conseguir regalos que presentar, y dinero que regalar a Palacio y a sus Procuradores. Yo sé que mandaron hermosísimos obsequios o confecciones, como ´mostaccioli´[Notas 1] de Nápoles, ormesino, tafetán, y otras cosas; calcetas de seda, cinturones, y cosas semejantes. Además, de la Casa de la Duchesca obtuvieron cien ducados, bajo el pretexto de desgravar a la sacristía de 2100 Misas; pero luego los devolvieron, diciendo que no podían pagar los mil, al menos. De la Casa del Espíritu Santo[Notas 2] consiguieron también una cantidad grande; de Posilipo, una cuba o dos de vino generoso, bajo el pretexto de que bebería, al menos un traguito, N. V. P. Fundador, que si siquiera lo vio, pues enseguida fue regalado to