Burgos (ES) Intentos de fundación

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Aviso de contenido

Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Datos

Demarcación Aragón

(1901, 1922 y 1964)

Historia

Cuando hubo de cerrarse el juniorato y casa central de estudios en San Pedro de Cárdena, se dieron pasos para abrir escuelas en la capital (1901); posteriormente se ha intentado desde la Provincia de Aragón fundar un colegio en Burgos; dos ocasiones son mis concretas. La primera en el verano de 1922 y fue mérito del P. Antonio Bartolomé Barreneche, burgalés y profesor de los júniores de Aragón. El 13 de agosto se entrevistó en Barcelona con Tomás Viñas, General de la Orden, y el 18 en Zaragoza con el Provincial, Agustín Narro. Les expuso su plan: fundar en Burgos un «Seminario de vocaciones para la propagación de las Escuelas Pías en países extranjeros, y principalmente en los sometidos a la jurisdicción de la Congregación de Propaganda Fide». Ambos superiores aprobaron el plan y el 19 lo aceptaba también el cardenal Juan Benlloch, que vio en el nuevo seminario una continuación de la obra escolapia de Marruecos, destruida recientemente por intrigas políticas; éste prometió su influencia personal para conseguir el palacio de Cerrajería y pagar generosamente su alquiler. Inmediatamente Barreneche dirigió una solicitud al ayuntamiento para abrir un colegio de primera enseñanza, habló con personas influyentes y especialmente con el alcalde, don Manuel Cuesta, quien se comprometió a subvencionar dos o tres escuelas gratuitas. La iniciativa era todo un éxito y debía comenzar con la apertura del nuevo curso. El Provincial buscó un sustituto a Barreneche para sus clases en el juniorato en la persona del P. Teodoro Noguera. Las malas comunicaciones telegráficas aislaron en Burgos a Barreneche, quien asustado por el silencio de sus superiores, se presentó en Zaragoza. Narro le indicó que aplazara las gestiones, «sin abandonar la idea». Desgraciadamente, la idea murió a causa de la Visita apostólica a la Orden en 1923.

La segunda iniciativa tuvo lugar en 1964. Era Provincial Teófilo López. El y la Congregación provincial delegaron la realización del empeño en el P. Dionisio Cueva. Se trataba de conseguir el correspondiente permiso eclesiástico, comprar un terreno en el ensanche de la ciudad y abrir un colegio. La Provincia buscaba nuevo campo de trabajo en un lugar eminentemente vocacional. El 10 de octubre el Vicario general concedía todos los permisos, a condición de que no se pidiese abrir parroquia. Se dan los pasos necesarios: visitas al ayuntamiento, a don Antonio Zanón, director del polo de promoción industrial, a la directora de las teresianas, al constructor Usabiaga... y doña Carmen Moliner de Villanueva, dueña de amplios terrenos, que deseaba vender. Estudiados en Zaragoza estos planes, el 28 de diciembre, en doble sesión de trabajo se concreta la compra de 20.000 metros cuadrados en la finca el «Polvorín», lindante con la carretera de Logroño, al precio de 250 pesetas el metro cuadrado. Empezaron las indecisiones en la Provincia. Dos meses después, el P. Cueva era trasladado a Roma; la fundación de Burgos quedaba de nuevo frustrada.

Bibliografía

  • Archivo General
  • Archivo Aragón: Eph. 12 (1979) 498;DENES, II., pp. 80 y 174.

Redactor(es)

  • Dionisio Cueva, en 1990, artículo original del DENES I