Albano (IT) Seminario-colegio
Contenido
Datos
Demarcación Romana
(1707-1801)
Historia
A principios del siglo XVIII los escolapios empiezan a aceptar la dirección de seminarios diocesanos, más por complacer a los obispos que por convicción de que tal incumbencia entrara de lleno en el ámbito del ministerio específico de la Orden. Así tuvieron en sus manos, entre otros, los seminarios de Kremsier (Bohemia), Nyitra (Eslovaquia), Vác (Hungría), y particularmente en Italia, los de Amalfi, Capo d’Istria, Gravina, Urbino, Manfredonia, Murano, Rieti, Senigallia, etc. En 1707 se encargaron también de Albano, diócesis suburbicaria de Roma, a instancias del cardenal Pedro Ottoboni, y el Papa Clemente XI aprobó con complacencia los pactos de cesión en 1708, dándole rentas y privilegios especiales. Incluso en 1710 quiso visitarlo, acompañado de cuatro cardenales, presenciando una velada literaria que le dedicaron los seminaristas y profesores. Los escolapios, además de la dirección del seminario, atendían al culto de la iglesia llamada «Rotonda», aneja al seminario, a la capellanía de S. Roque y la arciprestal de Castel Savello. Daban también catecismo en la catedral los domingos. En el mismo seminario tenían también un grupo de internos seglares. Al frente de ambos grupos, además del rector, había un ministro o prefecto. Los religiosos eran generalmente diez y daban todas las clases de humanidades, filosofía y teología. A pesar de los ingresos, que para el sustento del seminario procedían de fondos diocesanos, no faltaron pleitos, particularmente con los canónigos, que intervenían en la administración. Ni faltaron tampoco conflictos de jurisdicción entre los escolapios y los obispos y cardenales. Esta dedicación de los escolapios a seminarios diocesanos fue generalmente semillero de disgustos, y los más afectados eran siempre el P. General y sus Asistentes. En 1801, debido a las calamitosas consecuencias de la invasión napoleónica aun en el campo religioso, dejaron los escolapios Albano, alegando como razón principal el deseo de abandonar los pueblos pequeños para atender a las crecientes necesidades de las poblaciones grandes.
Desde 1758 el colegio Nazareno empezó a mandar a sus alumnos internos al seminario de Albano para las vacaciones, que entonces se llamaban y eran efectivamente «otoñales», pues solían ser en los meses de septiembre y octubre. En 1764 el rector del Nazareno, P. Bandini, compró al cardenal Marcantonio Colorína una espléndida villa-palacio, que dicho cardenal había heredado del cardenal Benedicto Panfili, y que sirvió en adelante para el veraneo de los alumnos del Nazareno hasta la segunda guerra europea. Fue, pues, esta segunda casa independiente del seminario-colegio, aunque sus funciones se redujeran al período de vacaciones.
Bibliografía
- P 1, p. 94
- VAN 1, pp. 137-140, 159, con notas 39 y 40
- LEO 102-104
- Giorni, F., Storia di Albano (Roma 1842).
Redactor(es)
- Severino Giner, en 1990, artículo original del DENES I
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