BerroAnotaciones/Tomo3/Libro3/Cap29
- CAPÍTULO 29 Declaración de la Sagrada Visita Apostólica Sobre dicho Breve [1636]
Con ocasión del anterior Breve Apostólico se ordenaron sólo dos, es decir, el H. Francisco [Michelini] de San José, y el H. Ambrosio [Ambrosi] de la Concepción, los dos romanos, que vistieron el hábito para HH. Operarios, por no saber más que leer, escribir y ábaco; en esto último sobresalieron mucho. Y estudiando el álgebra bajo la dirección del P. Santino [Lunardi], somasco, de Lucca, llegaron a ser excelentes matemáticos.
Pero, con el ejemplo de estos dos, muchos otros hermanos, apoyados en el dicho Breve Apostólico procuraban seguir adelante en dichos ejercicios, abandonando sus oficios de cuestaciones, sastrerías, zapateros, o semejantes, a los que estaban dedicados por los Superiores locales, con mucha preocupación de todas las casas y de los mismos Superiores.
De aquí nacieron algunas reclamaciones a los Superiores mayores, dando información de ellos a la Congregación de la santa Visita Apostólica, de la que era Presidente y Cabeza el Emmo. y Revmo. Cardenal Fray Antonio Barberini, del título de San Onofre, capuchino, hermano carnal del Papa Urbano VIII, y en aquel tiempo también Vicario de Nuestro Señor el Papa, y siendo también el Emmo. y Revmo. Ginetti Vicario de fuera de Roma para la Santa Iglesia.
Esta sagrada Congregación convocó el Capítulo General de nuestra Orden en el mes de octubre y noviembre de 1637. Intervinieron en el Capítulo General los Ilmos. y Revmos. Sres. Monseñores Juan Bautista Altieri, Vicegerente, y después Cardenal, Benedicto Landi, Obispo de Fossombrone, Julio Rospigliosi, ahora Cardenal, y el Revmo. P. Francisco de Negri, capuchino, predicador del Papa, y un compañero suyo, llamado Fray Salvador de Génova, para Secretario.
Dichos Ilmos. Y Revmos. Señores y los Padres Capitulares trataron sobre todo lo relativo al Breve Apostólico y a la ordenación de los hermanos Operarios, o clérigos Menores, o clérigos Operarios; y se dieron cuenta muy bien de que eran éstos, en las Escuelas Pías, los mismo que en otras Órdenes llamaban Laicos. Y que los dos ya ordenados eran de la misma clase y número.
Habiendo tenido sobre esto varias reuniones y discursos sobre esto en plena Congregación de ellos, en el palacio y en presencia del Emmo. y Revmo. San Onofre, finalmente, el día 24 de noviembre de 1637 publicaron, al final de nuestro Capítulo General, el siguiente Decreto, entre otros:
“Cosas determinadas por la sagrada Congregación de la Visita Apostólica, ante el Emmo. San Onofre.
La Sagrada Congregación ha declarado y establecido que el Breve de Nuestro Señor Urbano VIII, que se ha obtenido para ordenar a los clérigos Operarios no sea válido, ni para los que han sido antes hermanos Operarios, ni para los que desde el principio fueron recibidos en la Orden para clérigos Operarios.
En cuanto a los dos ya ordenados sacerdotes, la Sagrada Congregación ha resuelto que, como cautela, deben pedir la absolución o habilitación de la suspensión; y cuando la hayan obtenido, la misma Congregación declara que deben tener y ocupar el lugar según su profesión. En Roma, a 23 de noviembre de 1637”.
Aquellos dos obtuvieron muy pronto la absolución, con lo que todo se alteró más que nunca. Los dos salieron de la Orden; uno para servir al matemático en las guerras del Papa Urbano VIII, donde después murió; el otro, es decir Francisco, para servir al Serenísimo Gran Duque de Toscana, y es casi un cadáver.
