Pieve di Cento (IT) Colegio
Contenido
Datos
Demarcación Romana
(1642-1798; 1841-1870)
Historia
El noble Sr. D. Francisco M. Mastellari, conde palatino, con el consejo de los cardenales Marcio Ginetti, entonces legado de Ferrara, y Jerónimo Colonna, arzobispo de Bolonia, pidió a San José de Calasanz en 1641 la fundación de una casa escolapia en Pie ve di Cento, pequeña localidad a 28 kms. de Bolonia. Superadas no pocas dificultades, el Fundador mandó el mismo año a los PP. Lucas Bresciani y Francisco Parigi para que prepararan la fundación. En septiembre se puso la primera piedra y en enero de 1642 se abrían las escuelas. En la Visita provincial de 1645 había nueve religiosos y funcionaban tres escuelas. Durante los siglos XVII y XVIII fue a veces residencia de los clérigos de Toscana que estudiaban humanidades y retórica, alternando en estas funciones con las casas de Castiglione Fiorentino y la del Pellegrino de Florencia. En 1788 el gran-duque de Toscana, Leopoldo I, exigió que las casas y religiosos del granducado se mantuvieran independientes respecto al gobierno central de Roma, con otras imposiciones odiosas de política nacionalista. Por este motivo el P. General, Quadri, incorporó a la Provincia Romana las casas de Fanano, Correggio, Lugo y Pieve di Cento, que estaban fuera del granducado, aunque pertenecían a la Provincia Toscana. Unos años antes de esta incardinación, Pieve había vuelto a ser noviciado y lo siguió siendo una vez pasada a la Provincia Romana. En 1791, el granduque Fernando III, hijo y sucesor de Leopoldo I, concedió de nuevo al Provincial toscano, si quería, se le devolvieran las cuatro referidas casas, y respondió que sólo le interesaba la de Pieve «para tener al menos una casa fuera del Estado (Toscana)». Pero de hecho ya no le fue devuelta. En junio de 1798, la ocupación francesa decretó la supresión de los religiosos y los escolapios abandonaron el colegio de Pieve. En mayo de 1799, los austríacos ocupan los territorios de los duques de Este, en los que estaba enclavado Pieve, y los magistrados locales llaman de nuevo a los escolapios y les devuelven todos sus bienes, que aún no habían sido vendidos. El cardenal arzobispo de Bolonia, que estaba en cónclave en Venecia, aprobó la devolución y el regreso de los escolapios, pero de hecho no volvieron, dadas las perturbaciones bélicas que continuaron afligiendo Italia en el período napoleónico.
En 1833 murió el sacerdote ex-escolapio Agustín Bottini, legando todos sus bienes a los escolapios si volvían a Pieve. Las autoridades y el pueblo, desde aquel año, no cesan de suplicar al P. General que vuelva a mandar religiosos, y con este fin restauran debidamente el viejo colegio. Por fin, en 1841, volvieron los escolapios. En 1858 había cuatro religiosos y cincuenta y un alumnos. Hacia 1862 las autoridades civiles de Pieve manifiestan a los escolapios sus exigencias, de acuerdo con las nuevas leyes, pidiendo aumento de maestros y locales para escuelas públicas. La contienda se va agravando y de las súplicas se pasa a las amenazas. En 1864 se llega a la suspensión temporal primero y luego definitiva de la actividad escolástica de los escolapios, y de las rentas de la fundación se paga el estipendio de los maestros seglares que ocupan las aulas del colegio. Todavía permanecieron allí los religiosos por algunos años, quedando al final uno sólo como administrador de los bienes hasta 1870.
Bibliografía
- Reg. L.-Sc. n. 256.
Redactor(es)
- Severino Giner, en 1990, artículo original del DENES I