Viena (AT) Academia saboyana-liechtensteiniana
Contenido
Datos
Demarcación Austria
(1749-1784)
Historia
La duquesa María Teresa de Liechtenstein, viuda de Manuel de Saboya, fundó en 1746 una Academia para nobles, construyendo para ella un grandioso edificio, hoy Stiftkaserne, y la encomendó a los escolapios en 1749. Durante su no larga existencia, la comunidad escolapia se componía de doce religiosos generalmente, que atendían a las clases y al internado. Las intromisiones de la duquesa de Saboya en el orden interno de su Academia debieron resultar inoportunas a los escolapios y de ello se lamentaba el P. Provincial, escribiendo al P. General en 1753 y anunciándole que estaba dispuesto a desprenderse de la Academia. El General escribió a la duquesa y la misma emperatriz María Teresa intervino para salvar la autoridad del Provincial y la autonomía interna de la Academia. Y se consiguió. Al pasar los años la emperatriz pensó fundir en una sola la Academia saboyana y la teresiana, fundada por ella misma en 1746, dado que la finalidad de ambas era la misma y los dispendios para mantenerlas eran enormes. La ocasión propicia se presentó al morir la duquesa de Saboya (1772) y al suprimirse la Compañía de Jesús (1773) que dirigía la Academia teresiana desde su fundación. Había una grave dificultad contra este intento y era la expresa voluntad de la duquesa fundadora que protegía la autonomía de su Academia y la dejaba bajo el patronato efectivo de la casa de Liechtenstein. El arreglo consistió en nombrar para ambas Academias un único director responsable, que era un noble de la corte, asesorado por una comisión académica formada por altos consejeros de palacio y por los dos rectores escolapios de las Academias. La emperatriz solucionó el asunto jurídicamente con el consentimiento del príncipe de Liechtenstein. Los alumnos se separaron en dos grupos: los humanistas y filósofos quedaron en el teresiano y los juristas pasaron al edificio saboyano. En 1777 empezó el nuevo sistema con nueve escolapios en el teresiano y once en la saboyana (de 17 que tenía en 1776). En 1779 se decidió que los alumnos del edificio saboyano pasaran a vivir en el teresiano, bajo un único P. rector y dos vicerrectores, correspondientes a ambos grupos, que a pesar de habitar en el mismo edificio mantenían la propia autonomía de Academias, excepto en las clases. Había entonces en total 145 alumnos, casi todos hijos de condes, marqueses y barones, procedentes de Austria, Hungría, Bélgica, Italia, Bohemia, Moravia, Polonia, Irlanda, Alemania, Suevia, Croacia, etc. Esta gran variedad de países es un índice de la enorme fama que habían conseguido ambas Academias. Entre los profesores en su inmensa mayoría escolapios había también exjesuitas y laicos, estos últimos especialmente para aquellas asignaturas exigidas por la calidad de los alumnos, como eran la esgrima, danza, música, etc. En esta aparente autonomía siguió la Academia saboyana la misma trayectoria que la teresiana hasta 1784 en que ambas fueron suprimidas por la veleidad de José II. Contribuyó indudablemente al prestigio de esta Academia saboyana la indiscutible personalidad del P. Graciano Marx, hombre de confianza de la emperatriz María Teresa, quien le encomendó la reforma del plan de estudios de todo el imperio, y que desde 1762 fue rector de la misma hasta su unión con la teresiana en 1777, pasando luego a rector de esta última durante los años 1777-1779, y volviendo a ser rector único de ambas hasta su extinción por José II en 1784.
Bibliografía
- Hajek, H. Die Geschichte der TheresianischerAkademie bis 1938, en Festschrifi. Theresianische Akademie Wien, 1967, pp. 18-36
- Pl, 230
- MARX.
Redactor(es)
- Severino Giner, en 1990, artículo original del DENES I