Prievidza (SK) Colegio e iglesia

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Vista del colegio e iglesia de Prievidza

Datos

Demarcación Eslovaquia

(1666-1970)

Historia

Esta ciudad tuvo gran importancia para el historial de las Escuelas Pías en Hungría. En 1660 la condesa Francisca Pálffy, Khuen de nacimiento, llamaba a los escolapios para abrir escuelas. En 1666 quería reunirse en Viena con el Provincial de Polonia Venceslao Opatowsky para llegar a un acuerdo. El Provincial envió a Viena al P. Pablo Frankovic-Horváth, natural de Skalica (Eslovaquia), acompañado del clérigo Francisco Hanák que hablaba muy bien el idioma, y que después de ordenado sacerdote, sería muy popular entre los nobles y entre gente sencilla del pueblo, tanto en Prievidza como en la región de Spis; era poeta y escritor y dominaba muchas lenguas, y durante 22 años (1670-1692) se dedicaría a misionar. Concertada, pues, la fundación de Prievidza, y nombrado rector de la casa el P. Frankovic, se abrió ésta el 25-8-1666. Enseñaban y predicaban lo mismo el rector que su brazo derecho el joven Hanák. Usaban la lengua eslovaca. El pueblo se sentía satisfecho y gozaba en las representaciones teatrales de los escolares, acompañadas de canto y música. Muchas poblaciones y aldeas, llenas de luteranismo retornaban a la fe católica. Ya en la puerta del colegio se señalaba esta finalidad en la inscripción latina: «Constituit Scholas Francisca Pias Pálffy. ínclita stirps finit sperans mores potiores».

El colegio tenía escuela elemental y gimnasio inferior. Desde 1911 hasta 1918 también gimnasio superior. Entre sus alumnos famosos merece recordarse al sacerdote Andrés Kmet, escritor y fundador de la Sociedad de museos eslovacos. En 1848-1849, cuando la rebelión de la nación eslovaca, eran huéspedes del colegio escolapio tres gloriosos escritores: Ludovico Stúr, Svetozár Vajanky y José M. Hodza. Hasta 1950 tenía el colegio una gran biblioteca, con libros de los tiempos primeros, no sólo de teología, sino también de otras disciplinas recientes y de lenguas antiguas. Jocosamente dijo un escritor húngaro: «Los escolapios tiene esta casa (de Prievidza) en tanto honor como los fieles mahometanos su Meca». Junto al colegio estaba la hermosa iglesia, levantada en los días del barroco (1740-1753): el altar mayor estaba dedicado a la Asunta; uno de los ocho altares laterales se había dedicado a San José de Calasanz y estaba adornado con los retratos de los Generales de la Orden previos a la edificación del altar. La parte interior de la iglesia imitaba la del Gesú de Roma, con pinturas barrocas en sus muros. Bajo la iglesia se abría una cripta de sepulturas para los miembros de la familia Pálffy y para algunos escolapios; en la cripta se dedicó una capilla a la Virgen. Como joyas de la iglesia se recuerdan un precioso ostensorio, obra del artífice Juan Szillasz (1756) y varios cálices de valor. La casa de Prievidza había sido restaurada y de 1930 a 1934 fue sede del noviciado de clérigos. Junto a la vieja casa se había iniciado un pabellón para la escuela pedagógica (Normal escolapia). En 1970 sólo había un sacerdote como rector de la iglesia propia, y como auxiliar del párroco de la población.

Bibliografía

Redactor(es)

  • Juan Bolda, en 1990, artículo original del DENES I