Giuseppe Fedele

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Fedele, Giuseppe

Procedencia

Demarcación Romana

Cualidades

General de la Orden.

Fechas

Sezze (Lazio) 1605, Roma 17-5-1683

Biografía

Alumno de las Escuelas de San Pantaleón (1618-1621). Vistió el hábito escolapio el 2-7-1621; profesó de votos solemnes el 21-5-1624. Ordenado sacerdote el 23-2-1630. Al morir su padre (1632), su familia entera quedó encomendada al Santo Fundador. Rector de Frascati (1632-1634). Rector y Maestro de novicios en Roma (1634-1635). Rector de Genova (1635-1637). Provincial de Genova (1637), de Nápoles (1637-1641), de Roma (1642-1646, 1665-1671). Asistente General (1756-1665, 1677-1683). Vicario General (1656). General (1671-1677). Como Provincial de Genova se interesó por fomentar las vocaciones, promover la observancia y remediar los trastornos provocados por los Hermanos que ambicionaban el sacerdocio. Como Provincial de Nápoles se granjeó la antipatía de sus subditos por su trato brusco, no se preocupó mucho por el progreso de las Escuelas, tuvo conflictos con el Arzobispo y no se preocupó por componer los desórdenes de los Operarios rebeldes, obligando al Fundador a mandar a Nápoles por dos veces a un Visitador. Defendió luego y apoyó al Santo durante la Visita Apostólica y sus consecuencias, y fue también uno de los que llevaron los trámites para la reintegración parcial del Instituto. Intentó ser elegido General en tres capítulos sucesivos (1656,1659,1665), sin conseguirlo. Como Asistente General entorpeció el gobierno del P. García y del P. Scassellati, siendo él quien prácticamente gobernaba durante el mandato del primero, formando oposición con el P. Scassellati. Al ser elegido General Scassellati, cambió de actitud, oponiéndose a él y a sus ideas. En el Capítulo General de 1671, logró con intrigas que el Cardenal Massimi, Presidente del Capítulo, interrumpiera la votación favorable al P. Conti, y le nombrara General a él con Breve Apostólico. Ya General, consiguió que eligieran para Asistente a partidarios suyos, gracias a lo cual, pudo gobernar tranquilo y ciertamente con provecho para toda la Orden. Promovió, en efecto, la observancia regular, la formación de novicios y clérigos, la recta administración de las casas y el progreso de las escuelas. Visitó por sí mismo o por delegados todas las Provincias, excepto Germania, Polonia, y Cerdeña. Fomentó el ambiente literario en toda la Orden, apoyado en figuras relevantes que abundaban en nuestros colegios, sobre todo en Italia. Contribuyó también al progreso de la Causa de Beatificación del Fundador, tanto por su valiosa deposición de testigo, como por las disposiciones dadas para sufragar los gastos del Proceso. Fueron creadas ocho nuevas casas, pero fueron rechazadas muchas más por falta de personal. Concluido su generalato, volvió a ser elegido Asistente por recomendación del Cardenal Protector, y formó un triunvirato con otros dos Asistentes, obstaculizando de nuevo la acción de gobierno del P. General Pirroni. No se puede negar que tuviera excelentes dotes de gobierno, como lo manifiestan los muchos cargos que desempeñó en su vida, ni se puede ocultar que su generalato fue positivo. Pero no se le puede excusar de su excesiva ambición por el poder y de su carácter intrigante en desmesura.

Obras

  • Cartas: S 5, 921-1179
  • S 6.

Bibliografía

  • LLA-II, 365-373
  • Eph (1962) nn. 3-5
  • P-IV, p. 322.

Redactor(es)

  • Severino Giner, en 1983, artículo original del DENES II