Logroño (ES) Colegio Sagrada Familia

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El matrimonio Pío Morga y María Jesús Rey Infante fundadores del colegio de Logroño
Aviso de contenido

Este texto es el original publicado en su día en el DENES. No se ha hecho sobre él ninguna rectificación. Su contenido, pues, puede no reflejar la realidad actual

Datos

Demarcación Aragón

(1927- )

Atecedentes históricos.

Señoras de las Conferencias de San Vicente, movidas de compasión por el abandono en que veían a muchos niños, y con el fin de sustraerles de las escuelas protestantes, concibieron la idea de fundar una escuela de carácter estrictamente católico, y por ellas subvencionada. Entre ellas quienes llevaron el peso de la fundación fueron D.ª. María Jesús Rey Infante y su esposo D. Pío Segundo Morga. Estuvo confiada a maestros seglares. Los señores Morga «determinaron ponerla en manos de una Orden religiosa de maestros sacerdotes». La amistad de D. Calixto Teres con el P. Justo Moreno sirvió de enlace para tratar el asunto. Vino a Logroño el P. Patricio Mozota, Provincial de Aragón; se entrevistó con D. Calixto Teres y con el matrimonio Morga-Rey Infante y se convenció de la necesidad y conveniencia de las Escuelas Pías en la capital riojana. La noticia llegó a oídos del ayuntamiento, que espontáneamente creó una escuela de comercio, asignándole 3.000 pesetas de subvención. El 28-2-1927 llegaron los escolapios fundadores; eran: Marcelino Illari, Francisco Rubio y Matías Diez; unos días antes había llegado el hermano Facundo Rodellar, para acomodar el piso alquilado.

Desarrollo histórico.

En un principio la comunidad dependía del colegio de Estella. Se nombró presidente de esta comunidad al P. Marcelino Ilarri; pero ya a comienzos de octubre del mismo año 1927 se constituyó en casa independiente; su primer rector fue el mismo P. Ilarri, antes mencionado. Se buscaron solares donde construir el colegio definitivo. En 1928 quedaron ultimados los planos del nuevo edificio firmados por D. Fermín Álamo; en julio de mismo año comienzan las obras y un año tardó en construirse. En septiembre del curso 1929-1930, la primera enseñanza se comenzó a impartir en su lugar habitual de la calle capitán Gaona; la segunda enseñanza en el nuevo colegio el 1 de octubre de 1929 y se trasladó a él la primera. La iglesia no se había construido y se continuaba utilizando el templo de la parroquia de Nuestra Señora de Palacio. En noviembre se inaugura oficialmente la iglesia y el colegio; el día 26 de noviembre se colocó el altar, donación de D. Pío Morga, cumpliendo la promesa de su ya difunta esposa.

Al proclamarse la República, en abril de 1931, el ayuntamiento retiró la subvención a la escuela de comercio y a la de gratuitos de Doña Rosa Coronas. Se hizo cargo de la dicha subvención la comunidad escolapia. El 2 de octubre de ese año comenzó el curso en bachillerato, según las disposiciones del nuevo ministerio de Instrucción pública; los alumnos debían matricularse oficiales en el instituto; por la mañana asistían a las clases del mismo y por la tarde recibían alguna clase de preparación y de religión en el colegio, además de vigilarles el estudio. Pero no tardó en surgir el conflicto. Los alumnos debían quedarse en las «permanencias» del instituto en lugar de las clases de preparación del colegio. En 1933 se adhirió a SADEL (Sociedad Anónima de Enseñanza Libre). Pero este intento de solución no fue benéfico por varias circunstancias; el curso 1934-1935 se volvió al plan anterior de llevar los alumnos al instituto. Fueron pocos los alumnos que decidieron seguir en el colegio; y los problemas anteriores continuaron. Las revueltas y los tumultos generales por toda España en esta época llegaron al colegio de Logroño, que si bien no tuvo que lamentar ninguna desgracia personal, pero los destrozos y pérdidas materiales fueron cuantiosas, especialmente el 14 de marzo de 1936. Durante la guerra civil la actividad académica pudo seguir. La comunidad acogió y se vio ayudada por varios escolapios que habían huido de Cataluña y de Valencia.

Después de la guerra civil se procura la restauración material: en 1940 se instala la calefacción central y el cine sonoro; al finalizar 1941 se inaugura el nuevo altar mayor, con un bello cuadro de la Sagrada Familia, titular de la iglesia; en 1966 se realiza la reforma del salón de actos; en julio de 1972 se da comienzo a la reforma de la iglesia del colegio; dirige las obras el arquitecto D. Rafael Gil Albarellos; duraron más de nueve meses y el 7-4-1973 inaugura el nuevo templo el obispo de la diócesis, D. Abilio del Campo; (el templo mide 30 metros de largo por 8 de ancho, superando al antiguo; en el altar mayor se encuentra la imagen del Cristo Yacente, de la cofradía de las Siete Palabras y del Silencio, obra del escultor riojano Vicente Ochoa); en 1974 con los locales del internado se amplía el colegio dándole nuevas aulas. En 1977 se cumplían los 50 años de estancia de los escolapios en Logroño; coincidiendo con este aniversario se pensó en construir un polideportivo, que pudo inaugurarse el 27-11-1978.

Pedagogía y pastoral.

A partir de 1940 el número de alumnos fue aumentando progresivamente hasta que en 1971 se sobrepasan los 1.400. Luego se acusa un descenso hasta que el número total oscila entre 1.100 y 1.200, de los cuales 150 pertenecen a BUP, el resto son de EGB y preescolar. En 1958 desaparecieron los gratuitos como sección separada. La clase de preescolar sufrió una renovación pedagógica completa; auténtica novedad fueron los pupitres giratorios, ideados y hechos en el mismo colegio. Durante el rectorado del P. Muruzábal, se celebraron doce «encuentros familia-colegio»: su finalidad era contrastar con las familias las nuevas orientaciones que los cambios imponían y la sociedad exigía. A partir de 1969 se aplicaron las pruebas psicotécnicas y de orientación. En 1974 consiguió la subvención estatal al 50% y en estos últimos años se implanta la coeducación; se inició con una admisión progresiva, comenzando por las primeras clases. Desde 1929 el colegio tuvo unas dependencias destinadas al internado; esta institución educativa se mantuvo abierta hasta octubre de 1974.

«Cou-Valvanera» es un centro en el que se imparte el curso de orientación universitaria asociados los colegios de escolapios, escolapias, agustinas y maristas, desde 1972-1973; hasta 1976, a efectos de responsabilidad jurídico-social, está vinculado al colegio de las escolapias; la directora de este centro lo es también de «Cou-Valvanera», a pesar de que las clases se imparten en un edificio distinto, exclusivo para él, propiedad de los maristas; en 1978 la dirección del centro pasa a los maristas. El número de alumnos fue inicialmente de unos doscientos; después se redujo un poco.

El colegio ha participado en concursos de: pintura, literatura, ajedrez, judo, pluma y papel, etc. Merece mención especial la participación en el nacional televisivo «Cesta y Puntos», curso escolar 1966-1967, y el éxito alcanzado. Un lugar importante, por los trofeos conseguidos, ha sido su contribución a las actividades deportivas realizadas en la ciudad de Logroño y en toda la Rioja e intensificadas desde la construcción del polideportivo. El movimiento scout fue fundado por el P. Emilio Tortajada en otoño de 1959; luego languidece y a partir de 1970 se revitaliza tomando fuerza educativa extraescolar. El P. Jesús Ramo con los «niños pequeños de la infantil» forma un grupo de gimnastas; tuvo por nombre «los diablos rojos», se creó en 1959 y actuaron durante 6 ó 7 años en Logroño y en otras localidades.

El colegio se preocupa de la formación de sus alumnos con las actividades comunes; entre éstas hay que destacar el año 1956, IV centenario del nacimiento de José de Calasanz, una excursión a su casa nativa en Peralta de la Sal. También el I centenario de la Aparición de la Virgen de Lourdes tuvo gran resonancia en el colegio.

En 1929 se fundó la «Congregación de Nuestra Señora de las Escuelas Pías». Su finalidad consistía en honrar a la Virgen y a San José de Calasanz. El P. Francisco Rubio era nombrado su primer consiliario. Se inscribieron 170 niños. Con motivo de la guerra civil desaparece. En 1940, el 6 de diciembre, se reorganiza, parece ser que con 80 ó 90 socios, pero al año siguiente termina; quizá se trató de una absorción por la Acción católica. En mayo de 1944 se constituye el centro interno de Acción católica. La inauguración fue presidida por el obispo de la diócesis, D. Fidel García Martínez. El consiliario sería el P. Teófilo López. Organizaron ciclos de conferencias, excursiones; las imposiciones de insignias se celebraban con gran solemnidad. Así se reseña hasta 1958. A partir de esta fecha no hay ya ninguna referencia de esta organización. Ello motivaría que, dos años más tarde, se formara el nuevo grupo de scoultismo.

La cofradía de Nuestra Señora de Lourdes se fundó el 11-1-1931; el P. Juan Otal fue su fundador y primer consiliario; le sucedieron los PP. Leopoldo Laredo, Vidal Sorrigueta y Segundo Arce.

En 1943 nace la asociación de exalumnos; la actividad fue bastante intensa en su primera década de existencia: todos los años se reúnen en asamblea general, se preocupan por la enseñanza con la concesión de becas estudiantiles a niños gratuitos. En 1961 funda «El Colé», que es una sociedad recreativo-gastronómica, integrada por un número limitado de 40 socios. Para pertenecer a ella, es condición indispensable el haber sido alumno de cualquier colegio regentado por escolapios en cualquier parte del mundo; desde 1975 ha decaído, aunque sigue existiendo. «La Cofradía de las Siete Palabras y el Silencio» fue fundada en 1965; contribuyeron a ello el P. Jesús Ramo y D. Delfín Gonzalo Bergasa. Su fundación responde a un intento de descentralizar los «pasos» de Semana Santa. En él, está el emblema de las Escuelas Pías. La cofradía se comprometía a procesionar dos veces en Semana Santa con un «paso», cuyo título es «Cristo Crucificado horizontal». En 1969 eran ya 300 cofrades. En 1970, la cofradía estrenó nueva imagen, esculpida por el riojano Vicente Ochoa, en madera. En 1973 se crearon las comunidades de base. El animador de las mismas fue el P. Jesús Bonet, que continúa hasta el presente, a pesar de ciertas dificultades; se iniciaron con núcleos de alumnos o exalumnos del colegio, a los que posteriormente se han unido otras muchas personas.

Son varios los exalumnos distinguidos de este colegio. Algunos, más de doce, han seguido la vocación escolapia; otros como Alvaro Lacalle Leloup fue teniente general y presidente de la JUGEN. y J. Sáenz Cosculluela, ministro de obras públicas.

Superiores

Persona Año
Marcelino Ilarri 1927
Francisco López 1929
Saturnino Lacuey 1931
Federico Ineva 1934
José Bielsa 1935
Valentín Aísa 1936
Moisés Soto 1940
Ángel Pastor 1946
Miguel López 1952
Victorio Ruiz 1958
Francisco Sanz 1961
Benito Pérez 1964
Saturnino Muruzábal 1967
Germán Gutiérrez 1970
Víctor Manuel Asensio 1971
Dionisio Cueva 1973
Antonio Martínez 1976
Jesús Marqués 1979

Bibliografía

  • Archivo Aragón
  • Archivo de la casa. Memoria Escolar de 1948, 1968 y 1985
  • CL, 2.

Redactor(es)

  • Martín Sobrino, en 1990, artículo original del DENES I