Galitzia/Año 1798

De WikiPía
Revisión a fecha de 16:55 6 feb 2019; Ricardo.cerveron (Discusión | contribuciones)

(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Saltar a: navegación, buscar

El P. Provincial procura que vuelvan a casa los que se habían ido
Tema anterior

Galitzia/Año 1798
Índice

Año 1799
Siguiente tema


Contenido

Año 1798

Se corrigen las cuentas de los colegios y se redactan con el mismo formato

Al final en el mes de enero los PP. Rectores enviaron las cuentas de los colegios a Cracovia al P. Provincial. Después de ver y examinar cada una, encontró numerosos errores. Pues al presentar el activo, las casas de Chelm y Lukow omitieron incluir el subsidio recibido de la Caja de la Comisión de Educación concedido por los círculos según el decreto del Excelso Gobierno, y que ya habían empezado a recibir. Otras contaban como ingreso real los capitales perdidos y los intereses que antes recibían de ellos. En el pasivo omitían, entre otras cosas, los gastos para el sustento y el vestido de los religiosos, y otras cosas necesarias, sin las cuales no puede subsistir la comunidad religiosa. Después de considerar y discutir todas estas cosas, le pareció al P. Provincial que las cuentas de todas las casas debían reducirse a un solo formato común. Por lo cual, después de obtener un maduro consejo, determinó lo siguiente:

1.Cada colegio en la parte izquierda de la hoja de papel debía describir su estado activo, o sea, todos los ingresos anuales, provenientes de fincas, campos, molinos, cantidades entregadas por los consejos, limosnas por las misas, por ingresos ocasionales de las parroquias, etc., por donativos en especie, y luego hacer la suma total.
2.En la misma parte izquierda del folio debían aparecer los ingresos anuales perdidos por la división de Polonia. Debían nombrarse las sumas de cada colegio en bonos de Potycz, en otro tiempo hereditarios de la Provincia de Polonia de las Escuelas Pías, pero que ahora se encontraban en territorio ocupado por el Rey de Prusia, y por lo tanto estaban perdidos, y lo mismo los censos también perdidos en Moscú y en ambas Galitzias.
3.En la parte derecha de la misma hoja debía anotar el estado pasivo o gastos anuales de cada colegio; después de pagar las contribuciones anuales, debían anotarse en primer lugar los gastos para alimentación y vestido de los religiosos, contando 250 FR por cada uno; luego los gastos de los criados, de culto, de cirujano, de médico y medicinas; para viajes, correos, papel timbrado, etc. etc.

Cada colegio, pues, debía calcular la suma de todos los gastos necesarios, y compararlos con los ingresos anuales reales, para poder mostrar de este modo que los cinco colegios se habían empobrecido con la división de Polonia, y que cada uno de ellos tenía déficit. Para que todo apareciera más claramente a los ojos del Excelso Gobierno, se prepararon tres tablas, de las cuales la primera mostraba el déficit de cada colegio; la segunda, mostraba las causas de este déficit; y la tercera finalmente mostraba las regiones en las cuales estos colegios perdieron sus capitales e ingresos.

Tablas con el estado económico de los colegios

1.Breve resumen de los ingresos y gastos anuales, con el déficit de cada uno de los colegios

|-

|Colegios||Ingresos anuales||Gastos anuales||Déficit anual||


|-

|||Fl. Ren.||Cr.||Fl. Ren.||Cr.||Fl. Ren.||Cr.


|-

|Colegio de Cracovia||1878||45||2372||-||495||15


|-

|Colegio de Chelm||1815||22||2388||31||573||9


|-

|Colegio de Radom||1681||5||2134||15||453||10


|-

|Colegio de Lukow||1768||7 ½||2699||47||931||39½


|-

|Colegio de Opole||1639||15||1973||-||333||45


|-

|[TOTAL]||8780||34½||11567||33||2786||58½


2.-Causa de este déficit, o breve resumen de los capitales y de los intereses anuales perdidos por la división de Polonia

Colegios Capitales perdidos Intereses perdidos


Fl. Ren. Cr. Fl. Ren. Cr.


Colegio de Cracovia 5800 - 290 -


También por pérdida de ingresos por tener las habitaciones desocupadas 125


Colegio de Chelm 4816 45 424 56


Colegio de Radom 25577 30 1255 30


Colegio de Lukow 4375 218 45


También la mitad del subsidio de la Caja de la Comisión de Educación 250


Colegio de Opole 9000 480


También para el hospital de los pobres 4500 225


[TOTAL] 54049 15 3239 11


Finalmente en la tercera tabla se presentaba el resumen de los capitales e intereses anuales perdidos, pero especificado por regiones, a saber,

1.Lo situado en la Rusia meridional, en los llamados bonos de Potycz, que en otros tiempos habían sido una herencia de toda la Provincia de Polonia de las Escuelas Pías, y ahora había sido ocupado el territorio por el Rey de Prusia, con lo que los cinco colegios perdieron los capitales que tenían colocados allí, por un total de 43243 FR y 15 Cr.
2.En Moscú, 3000 FR
3.En la Galitzia Oriental, 7800 FR
4.En la Galitzia Occidental, unos ingresos de 345 FR anuales.

Dispuestas de este modo los capitales y las rentas anuales de los colegios, con especificación de cada uno, con las pérdidas de capitales sufridas, y por otro lado los ingresos recibidos, se ve de manera muy clara que el déficit es debido a los datos presentados en la segunda tabla.

Una vez aclarado esto, había que añadir el estado del Provincial y el del Noviciado que debían establecerse en Galitzia Occidental. En primer lugar había que proponer que el Provincial electo para su sustento y los gastos de su cargo no tenía ningún fondo, ni podía recibirlo de los colegios. El fondo de que gozaban los Provinciales de la otrora Provincia de Polonia, se quedó en la parte de Prusia, y gozaba de él el Provincial de Prusia. Y aunque este fondo no era gran cosa, el Provincial de la antaño Polonia recibía de la Caja de la Comisión de Educación la cantidad de 750 FR anuales. En cuanto al Noviciado, o Seminario de Profesores, después de la separación de Podolín la citada Comisión de Educación pagaba de su caja cada año 3750 FR, como pueden testimoniar las Actas de dicha Comisión.

Finalmente, al pie de estas informaciones se anotaron los nombres de algunos bienes inmuebles y muebles pertenecientes a la Provincia de Polonia que se encontraban en Galitzia Occidental, con los cuales se podría ayuda a los colegios empobrecidos, o bien a los gastos del Provincial y del Noviciado. En primer lugar se citaron los bienes de Zielonki que pertenecían al Colegio de Nobles de Varsovia. Luego estaba el palacio con sus derechos de Lublin. Finalmente había un capital de 5500 FR en manos de D. Constantino Moncryciski, colocada en bonos en Mokreko, que pertenecían al Provincial. Una vez preparadas la cuentas del modo explicado, después de poner el sello de la Provincia y las firmas del P. Provincial y sus consejeros, la entregó el mismo P. Provincial en manos del Sr. Margelik el 24 de enero de aquel año, con la siguiente nota adjunta.

Nota adjunta

“Excelso y Supremo Gobierno Imperial y Real de Galitzia Occidental.

Tan pronto como he recibido las cuentas de los empobrecidos colegios de los PP. de las Escuelas Pías en Galitzia Occidental, en las que se presenta el estado activo y pasivo de esta pobrísima Provincia de Galitzia Occidental, las transmito sin demora al Excelso y Supremo Gobierno imperial y real. En cuanto a su copia fiel y exacta no sólo ofrezco mi conciencia, sino que estoy dispuesto a jurar que son ciertas, si fuera necesario. Espero, pues, que tras estudiar estas cuentas, se conceda felizmente en breve plazo lo solicitado en las dos notas mías presentadas al Excelso y Supremo Gobierno con fecha 19 de noviembre de 1797, solicitando una pensión de la Caja de la Comisión de Educación para nuestro noviciado y para mi sustento y cancillería, pues no tenemos ningún fondo ni para el Noviciado o Seminario de Profesores, ni para mi propia persona y los gastos de mi cargo, por decisión de Excelso y Supremo Gobierno, principalmente por la razón de que la otrora Provincia de los PP. Escolapios de Polonia recibía de la caja de la Comisión de Educación un subsidio anual, tanto para el Noviciado o Seminario de profesores, como para la persona del Provincial. De ello está dispuesto a testificar el M. Sr. Cyrner ante el Excelso y Supremo Gobierno. En Cracovia, a 24 de enero de 1798. Segismundo etc.”

Se pide testimonio acerca de la pensión para los Provinciales atribuida por la Comisión de Educación de Varsovia

Como realmente en las actas de la Comisión de Educación, que se llevaron a Cracovia, buscando el decreto según el cual se había atribuido una pensión a los Provinciales sólo se encontraba una anotación, siguiendo el consejo del M. Sr. Cyrner, muy amigo de nuestro instituto, el P. Provincial escribió una carta al venerable Consejo de los nuestros en Varsovia solicitándoles gentilmente que le enviaran un testimonio auténtico del Archivo de la Provincia. Pronto accedieron todos los PP. Ex Provinciales y Rectores de cada colegio, junto con los colegios y el venerable Consejo a enviar su testimonio, que una vez recibido el P. Provincial llevó inmediatamente al Excelso Gobierno, acompañado de la nota siguiente:

Nota adjunta

“Excelso y Supremo etc.

Como complemento a las cuentas presentadas de los colegios de los PP. Escolapios de Galitzia Occidental, envío ahora un testimonio o atestado que me han enviado los Padres de la Provincia de Prusia de las Escuelas Pías, en vigor de la ley del 20 de julio de 1790 de la Ínclita Comisión Pública de Instrucción de la Juventud, según la cual se entregaban a los Provinciales para sus viajes, sustento y demás la cantidad de 750 FR. En Cracovia, a 24 de febrero de 1798. Segismundo Linowski, Provincial de las Escuelas Pías”.

La resolución se retrasa

Como las cuentas presentadas al Excelso Gobierno debían pasar por varios dicasterios para hacer el balance, el M. Sr. Cyrner, que era el secretario de actas de la Comisión de Educación, viendo que el resultado era siempre negativo, pidió que se diera una sentencia. No nos falló este óptimo varón añadiendo un escrito muy detallado a nuestro testimonio, que luego presentó en una sesión pública del gobierno con gran empeño, con grandes alabanzas para nuestro Instituto, por lo que los mismos consejeros del Gobierno nos felicitaban. Sin embargo la cosa se retrasó. Pues no ahora no había nadie que examinara la cuentas presentadas por el P. Provincial en la oficina encargada de ello, para comprobar si las cuentas de las casas pedidas antes por medio de las oficinas circulares y enviadas al Gobierno, correspondían con ellas, para luego hacer un decreto sobre este asunto y presentarlo a Viena para su aprobación. Cuando se dio cuenta el P. Provincial escribió una carta al Excelso Señor Woyno, Vicecanciller de las Galitzias, muy amigo de toda nuestra Orden. Y luego se encomendó solamente a Dios y a su Providencia.

Cartas romanas

Pero volvamos a algo que se esperaba desde hacía tiempo, y a su feliz conclusión. En el mes de enero por fin se logró lo que se esperaba, con increíble alegría de todos. Pues el 31 de ese mes el P. Provincial recibió la carta de respuesta del P. General, con las patentes para su cargo y para los Rectores, además de la confirmación de los Asistentes y de los privilegios concedidos a todos los Provinciales. Y para que los ánimos de todos en la Provincia no quedaran suspensos por largo tiempo, envió también el P. General cartas circulares para todas las casas, además de las patentes romanas para los Rectores. Como el P. General decía que ya había enviado antes el decreto de erección de la Provincia y del Noviciado al P. Eysymont, el P. Provincial ordenó al P. Rector de Lukow, llevando consigo al secretario del Capítulo P. Segismundo Grymala, que residía allí, le pidiera al P. Eysymont Ex Provincial el envío recibido de Roma, y se lo enviaran cuanto antes a él. No se sabe por qué razón esta carta del P. Provincial al P. Rector, lo mismo que la carta del P. General al P. Eysymont enviadas a Lukow, no llegaron. La cosa causó admiración pero al final todos dejaron de admirarse, después que averiguaron que la carta del P. General dirigida al P. Eysymont había sido dirigida por Venecia y Viena hasta Lukow, pero esta localidad carece de oficina de correo, y por consiguiente no hay un encargado de correos oficial, y por este motivo llegaron tarde. Así que ya no le echaron la culpa al P. Eysymont. Viendo la gran dificultad para recibir cartas en Lukow, por falta de oficina de correos, parecía aconsejable que el P. General escribiera directamente a Cracovia, o que el P. Provincial electo permaneciera en Cracovia, cosa que deseaba el mismo P. General, según podía verse en su carta. Creí conveniente copiar aquí todo lo que se escribió desde Roma y llegó a Cracovia, para aclarar toda esta historia.

Carta del P. General al P. Eysymont Ex Provincial, como Presidente

“Roma, 23 de diciembre de 1997. Estimado P. Ex Provincial,

Me llegó la carta de Vuestra Reverencia fechada el 27 de septiembre, en la cual me informaba que con el acuerdo de todos el P. Segismundo Linowski de S. Estanislao había sido elegido Provincial en vuestro Capítulo celebrado en Opole, y en la cual se añadía la lista de los demás Superiores. Sólo me queda una petición, y es que pidas la P. Provincial que me envíe el catálogo con los religiosos de cada casa. Me alegro mucho y os felicito porque vuestro Capítulo ha transcurrido con gran tranquilidad y caridad, lo cual confirma plenamente el resultado de las votaciones y la comunión de ideas. Estad pues prontos de ánimo, pues ese feliz comienzo augura un crecimiento mayor a vuestra Provincia, y deja presentir mucho brillo. Lo cual creo que debe atribuirse a la prudencia, celo y destreza de Vuestra Paternidad, por lo que alegro de haberte elegido a ti para el cargo de Presidente, entre otras cosas. Es obra tuya el que tantos problemas de salud, tantas pruebas por tantas cosas, dieran a luz a todo el cuerpo. Por lo demás, quiero que vea que en este asunto no dejé de hacer nada en mi poder para apoyar la estabilidad y el esplendor de esa provincia naciente, y a ello dedicaré todas mis fuerzas en el futuro. Junto a esta carta envío

1.El decreto de erección de la Provincia
2.La promoción a rectorado de la residencia de Opole
3.El beneplácito pontificio para que esa residencia se convierta en casa de Primera Probación, y sea aprobada como tal.

Finalmente te informo de que todos los que elegisteis en el Capítulo como Superiores han sido confirmados por mi Congregación, y yo apruebo los Asistentes y Consultores Provinciales. Se conceden por parte de Su Santidad Pío VI las facultades correspondientes a todos los que elegisteis, tanto por parte de las Constituciones Apostólicas como por parte de las nuestras. Enviaría copia de todo al P. Provincial, al que saludarás en mi nombre, si supiera dónde reside. Por lo demás, si hiciera falta algo para tranquilidad e vuestra conciencia, o para seguridad de las facultades espirituales, házmelo saber cuanto antes. Finalmente envío algunas consuetas de nuestros últimos difuntos. Deseo a todos los religiosos y alumnos de la nueva Provincia felicidad, concordia y crecimiento en el Señor, y con un fuerte abrazo quedo afectísimo siervo suyo en el Señor, José de S. Ildefonso, Prep. General m.p.

P.D. Las patentes para los Rectores y el Maestro de Novicios y las confirmaciones de los Asistentes y Consultores, así como las usuales facultades concedidas, se las enviaré al P. Provincial, cuando reciba su carta”.

Decreto de erección de la Provincia de Galitzia

“José Beccaria de S. Ildefonso, Prepósito General de los CC. RR. Pobres de la M. de Dios de las E. Pías.

Puesto que según nuestras Constituciones, y según el Decreto del Capítulo General de 1754 corresponde al P. General y a su Congregación la división de las Provincias de las Escuelas Pías y constituir nuevas Provincias para que puedan gobernarse de manera más cómoda, y puesto que hemos considerado conveniente en el Señor obedecer el decreto de la Corte Directorial Imperial, en el que se manda que los colegios de Chelm, Cracovia, Lukow, Radom y la residencia de Opole, situados en el territorio de Galitzia Occidental, elijan entre su grupo un Provincial, y que en lo sucesivo no estén ya más bajo la jurisdicción del Provincial que existe en el territorio del Rey de Prusia, y puesto que todo el Capítulo reunido en Opole nos ha pedido humildemente que la residencia de Opole fuera elevada a la categoría de Rectorado, y que la hagamos casa de primera probación o noviciado, Nos, queriendo agradar al P. Martín Eysymont de la Familia de Nazaret Ex Provincial y Presidente del Capítulo, y a todos los padres capitulares, con el consejo y voto de nuestros Padres Asistentes, teniendo ante la vista el bien y el incremento de nuestra Orden, con nuestras casas de Chelm, Cracovia, Lukow, Radom y la residencia de Opole, situadas en Galitzia Occidental, en el felicísimo territorio del Augusto Emperador de Romanos Francisco II de Austria, erigimos e instituimos una nueva Provincia, y aprobamos su Provincial elegido en el Capítulo, según las constituciones de los Sumos Pontífices y los Estatutos de nuestras leyes, y le concedemos todos los derechos que le corresponden con respecto al gobierno de toda la Provincia. Además erigimos la residencia de Opole como Rectorado, y establecemos y declaramos que ya hemos obtenido la facultad apostólica para que sea casa de primera probación. En fe de lo cual firmamos las presentes, provistas de nuestro sello. En Roma, en nuestra casa de las Escuelas Pías de S. Pantaleo, a 23 de diciembre de 1797. José Beccaria de S. Ildefonso, Prepósito General. Ildefonso Ferrer de Sto. Tomas de Aquino, Asistente General y Pro-Secretario. L.S. Reg. 39”.

Decreto de la S. Congragación de Regulares acerca del Noviciado de Opole para la Provincia de Galitzia

Carta de súplica:

“Eminentísimos y Reverendísimos Señores.

Los Clérigos Regulares de las Escuelas Pías residentes en Galitzia Occidental, separados recientemente de la Provincia de Polonia por orden imperial, para formar una nueva Provincia, reunidos en el Capítulo Provincial con los permisos canónicos, pensaron que la casa de Opole era la más cómoda y apta para noviciado. Por lo cual se dirigen a VV. EE. RR. rogándoles se dignen establecer esa casa como Noviciado para la reciente Provincia”.

Rescripto de la S. Congregación.

“La Sagrada Congregación de los Eminentísimos y Reverendísimos Cardenales S.I.R. para los asuntos y consultas de los Obispo y Regulares, tras estudiar la relación presentada por el P. Procurador General en nombre del P. General, en la que tras narrar las circunstancias actuales pide el permiso para erigir un noviciado en el convento citado, teniendo en cuenta sin embargo las condiciones y cautelas prescritas en los sagrados cánones, del Concilio Tridentino y las Constituciones Apostólicas, determina que se conceda lo que pide el solicitante según su arbitrio y conciencia. Rogamos sus oraciones. En Roma, a 17 de diciembre de 1797. F. Card.”

Designación del P. General

“José Beccaria de S. Ildefonso, Prepósito General de los CC. RR. Pobres de la M. de Dios de las E. Pías, sirviéndonos de la autoridad que nos ha sido delegada, damos permiso para erigir en nuestra casa de Opole el Noviciado para toda la Provincia de Galitzia Occidental, a condición de que se observen exactamente las condiciones y cautelas indicadas en el decreto adjunto. En Roma a 19 de diciembre de 1797. José Beccaria de S. Ildefonso, Prepósito General. Pedro María Borra de S, Fernando, Secretario. L. S. Sacr. Congregación. Reg. Fol. 57”.

Carta del P. General al P. Segismundo Linowski, Provincial

“Roma, 13 de enero de 1798. Estimado P. Provincial,

Antes de que llegara la carta de V. Rev. del 29 de noviembre pasado, envié al P. Ex Provincial Eysymont todos los documentos que pedía con los permisos necesarios, concretamente

1.El decreto de erección de los cinco colegios como Provincia
2.La promoción de la residencia de Opole a casa regular
3.La confirmación de todos los Superiores elegidos en vuestro Capítulo
4.El rescripto apostólico designando Opole como Casa de Primera Probación.

Aquí tienes lo demás: las facultades normalmente concedidas a los Provinciales, las cartas patentes para los Superiores, y la confirmación de tu Congregación. En cuanto a la facultad de admitir novicios a la primera profesión, se ha pedido permiso al Sumo Pontífice, y esperamos que nos dé pronto el rescripto, sobre todo a causa de las perturbaciones de los ánimos y las cosas que nos llegan de los cisalpinos, de los franceses concretamente, que han invadido las provincias pontificias y se espera que lleguen pronto a la ciudad, por lo que se teme que despojen al Sumo Pontífice del gobierno temporal y lo conviertan en una torpe democracia, cosa que sería muy lamentable, como es de suponer.

Recibí también tu carta del 16 de diciembre, con un elogio merecidísimo del P. J. Crisóstomo, y los documentos de la oficina circular de Radryn. Alabo el acuerdo entre esa y la Provincia de Prusia en relación con los sufragios por nuestros difuntos, y me alegro mucho de que mantengas el amor, el esfuerzo y la benevolencia hacia mí y toda la Orden. Quiero que estés totalmente persuadido de que nunca dejaré de hacer lo que sirva para tu servicio, vuestra tranquilidad y conduzca a la solidez, el esplendor y el incremente de la Provincia naciente. Para mí es un signo claro de esperanza, sin duda, el consenso inusual de voluntades en vuestro Capítulo, y principalmente tu elección como Provincial. Pues es evidente que de un hombre de tanto mérito en nuestra Orden, como muestra el elogio, ha de venir el celo, la prudencia, la caridad, la destreza y demás cualidades de las cuales vendrá el engrandecimiento de la Provincia, como manando de su fuente. Por lo cual yo me alegro de auspicios tan gratos, y te felicito a ti y a tus hermanos, y a ti no sólo te animo a que gestiones bien este novísimo cargo tuyo y todas tus cosas, sino que de buena gana, sino que confío en el patrocinio sobre todo de Nuestro óptimo Padre, que te concederá las gracias para llevarlo a cabo. Con un caluroso abrazo, quedo de Vuestra Reverencia humildísimo etc. José Beccaria de S. Ildefonso, Prepósito General”.

Carta Patente para el provincialato

“José Beccaria de S. Ildefonso, Prepósito General de los CC. RR. Pobres de la M. de Dios de las E. Pías,

A ti, P. Segismundo Linowski de S. Estanislao, sacerdote profeso de nuestra Orden, salud en el Señor, que es la auténtica salud.

Como es nuestra obligación el nombrar los superiores idóneos para que dirijan rectamente no sólo las casas particulares, sino también las Provincias, confiando mucho en el Señor en tu fe, rectitud y celo por la santa observancia, a tenor de las presentes, con el consejo y voto de nuestros PP. Asistentes, te nombramos Provincial de nuestra Provincia de las dos Galitzias por un periodo de tres años, y te recomendamos que en el gobierno procures imitar la mansedumbre y bondad de de nuestro Salvador, y que procures en el Señor, en unidad con tus súbditos, promover todo lo que puedas la perfección de todos, más con el ejemplo que con las palabras. Y te ordenamos, en virtud de santa obediencia, que aceptes humildemente en el Señor este cargo, y lo ejerzas con toda la atención que puedas. Ordenamos a todos y cada uno de los Superiores Locales en esa Provincia, presentes y futuros, y a todos los demás religiosos nuestros, en virtud de la misma obediencia, te obedezcan en el Señor, de modo que llevando a cabo la obra de Dios para la salvación de las almas y utilidad del prójimo, podáis esperar del mismo el premio de la gloria eterna. En fe de lo cual firmamos la presente, provista de nuestro sello. En Roma, en nuestra casa de San Pantaleo de las Escuelas Pías, a 12 de enero de 1798. José Beccaria de S. Ildefonso, Prepósito General. Ildefonso Ferrer de Sto. Tomás de Aquino, Asistente General y Prosecretario de la Congregación. L.S. Reg. Fol. 388”.

Atribución de las facultades de Provincial

“José Beccaria de S. Ildefonso, Prepósito General de los CC. RR. Pobres de la M. de Dios de las E. Pías.

Como es muy importante para Nos que aquellos que son propuestos para regir las Provincias de nuestra Orden puedan realizar su tarea de manera más fácil y cómoda, de buena gana les concedemos las facultades que nos están reservadas, para que ellos, con prudencia, puedan usarlas en sus respectivas Provincias. Así, pues, a ti, P. Segismundo Linowski de S. Estanislao, Prepósito Provincial de nuestra provincia de las dos Galitzias, te concedemos el que puedas dar dimisorias para promover a nuestros clérigos a las sagradas órdenes, para visitar las casas del primer y segundo noviciado directamente sometidas a Nos, y para organizar y cambiar las comunidades de las casas. Te concedemos también la facultad para aprobar cualesquier tesis o libros para su publicación, y dar permiso para su impresión, después de ser aprobados por teólogos expertos delegados por ti. En Roma, en nuestra casa de San Pantaleo de las Escuelas Pías, a 12 de enero de 1798. José Beccaria de S. Ildefonso, Prepósito General. Pedro M. Borra de S. Fernando, Secretario. L.S. Reg. Fol. 100”.

Confirmación de la Congregación

“José Beccaria de S. Ildefonso, Prepósito General de los CC. RR. Pobres de la M. de Dios de las E. Pías.

Puesto que el P. Provincial Segismundo Linowski de S. Estanislao nos propuso que confirmásemos a los Padres elegidos por el Capítulo Provincial ordenado por el Gobierno Supremo y convocado por nuestra carta intimatoria y celebrado en Opole en Septiembre de 1797 para el próximo trienio, a saber los PP. Inocencio Ormienski de S. Mateo y Bernardo Zoklowski de S. Jacinto como Asistentes Provinciales, y los PP. Calasanz Radecki de S. Casimiro y Jacinto Rogowski de S. Estanislao como Consultores Provinciales, Nos, queriendo acceder a sus peticiones y también a las del Capítulo, y confiando mucho en el Señor en su rectitud, doctrina, prudencia y celo, a pesar de lo establecido en el Capítulo General de 1760, con nuestra autoridad de buena gana confirmamos la proposición y elección de Asistentes y Consultores con nuestro decreto, de modo que cada uno de los Asistentes y Consultores pueda ejercer el oficio para el que ha sido elegido y confirmado, y que puedan usar todos los derechos, honores y prerrogativas de los Asistentes y Consultores previstos en nuestra legislación, principalmente en nuestro Capítulo General de 1754, y en el decreto de la Congregación General de fecha 10 de abril de 1715. En Roma, en nuestra casa de San Pantaleo de las Escuelas Pías, a 12 de enero de 1798. José Beccaria de S. Ildefonso, Prepósito General. Pedro M. Borra de S. Fernando, Secretario. Reg. Fol. 51”.

Recibidas, pues, todas estas cartas, se dieron gracias en primer lugar a Dios Todopoderoso, que en medio de tantos obstáculos por fin había establecido esta nueva Provincia con todos sus derechos, y luego se dieron gracias también a Roma, que estaba ocupada por los franceses. También en febrero de este año todas las casas de la Provincia fueron informadas, por medio de cartas enviadas por el P. Provincial, de todas las facultades, gracias y decretos de Roma.

Recurso al P. Arciszcuski para pedir un certificado

A estos gozos, durante el mes de febrero se mezcló el dolor. Solícito el P. Provincial por el bien de la Provincia, a finales de enero, después de haber presentado al Gobierno las cuentas de los colegios, escribió una carta al P. Camilo Arciszcuski, Procurador de la otrora Provincia de Polonia, ahora de Prusia, rogándole insistentemente que le enviara un certificado sellado con las sumas invertidas en bonos de Potycz, tanto de los colegios como de las personas que se encontraban ahora en Galitzia, para presentarlo al Gobierno Supremo si era necesario. Pues se daba la desgraciada circunstancia de que ellos no tenían ningún documento sobre los capitales de los colegios invertidos en Potycz. El P. Camilo Arciszcuski en una carta de fecha 30 de enero daba gran le prometía que al mes siguiente le enviaría de buena gana todo. Pero luego envió al ansioso Provincial un certificado tal que más bien parecía hecho para burlarse de los pobres que para consolar a los infelices. Pues no había ninguna duda de que el colegio de Opole había enviado una suma de 13.500 FR, confirmada con una transacción jurídica, y que se había invertido en bonos de Potycz, y de la misma manera el colegio de Radom había enviado una suma de 20.307 FR y 30 Cr para pagar una deuda y luego invertir en bonos, que había sido recibida por el P. Camilo Arciszcuski, procurador especial y plenipotenciario de la Provincia, que la había invertido en bonos de Potycz, etc. etc.

Mala fe del P. Arciszcuski

Sin embargo este sinvergüenza, burlándose de toda verdad, en el certificado enviado al P. Provincial de los capitales de todos los colegios y personas de la Provincia de las dos Galitzias invertidos en bonos, envió tales cantidades que sin duda hubieran hecho sospechosos al P. Provincial y a los Rectores de las casas de actuar de mala fe y con siniestras intenciones ante el Gobierno Supremo, si Dios Todopoderoso no hubiera dado un recto juicio y una clara mente al P. Provincial para tratar este asunto, ajeno a las argucias de los abogados. Pero para que se vea el acierto de este hombre, copiaré el certificado enviado, y la respuesta del P. Provincial.

Certificado de los capitales de los colegios de Galitzia

“Certifico que recibí las cantidades anotadas más abajo, fielmente anotadas en los libros correspondientes, sin ser sometidas a ningún descuento ni deudas, tal como aparecen:

1.Colegio de Cracovia 3250 FR
2.Colegio de Chelm 1816 FR 45 Cr
3.Colegio de Radom 20.307 FR 30 Cr
4.Colegio de Lukow 4374 FR. Además una suma de 5250 FR de Lochow que pertenece a este colegio de Lukow
5.Colegio de Opole 9000 FR. Además una suma de 3500 FR de Linarski, que pertenece a este colegio; otra de 4500, del hospital de Opole, y otra de 250 de Jzycrez, de Opole
6.Capital de Szaniavia de la comunidad de Lukow 1250 FR

En total, 53.499 FR y 15 cr.

Todas estas sumas están colocadas en bienes inmuebles de las dos Galitzias. En Gora, de Prusia Meridional, a 29 de febrero de 1798. P. Camilo Arciszcuski, procurador general y plenipotenciario de la Provincia de Prusia, m.p.

N.B. En el testimonio fiel aparece anotada una suma falsa de 253.500, 15.

Se copian debajo los capitales que aparecen referidos a ambas Galitzias.

1.Capital en los bienes de Opatow de los sucesores de Lubomirski 30.000 Fl. P.
2.Capital con D. Mossoryuski en bienes de Mohizko 22.000
3.Capital en bienes de Zywiec del testamento de Ladislao IV 10.000
4.Capital del Rey Juan Casimiro sobre las salinas de Wichevice 20.000
5.Capital manual en bienes de Iwanice con D. Nicolás Praskowski 12.000
6.Capital manual en la sinagoga de los judíos de Lublin 5.000
7.Bienes de Zielonka y Mirzyska 150.000
8.Capital en las posesiones de Lublin y el palacio 140.000

Suma de todos los bienes en ambas Galitzias 389.000

Que convertidos a Florines Renanos equivalen a 97.250”

El escrito del P. Arciszcuski sigue de la siguiente manera:

“Nota. La Provincia de Galitzia de las Escuelas Pías tiene los suficientes fondos, como se ve por las cantidades anteriores, para subvenir a sus necesidades, si conserva sus capitales y recibe los intereses retenidos.

Nota. Como se ve, sus acreedores poseen en Galitzia los bienes hereditarios con los que se contrataron los capitales, colocados concretamente en bienes territoriales de Liclonka y Lublin, por lo que pueden recibir de ellos las sumas citadas más arriba. Debajo se describen los capitales de esos deudores:

1.Capital del Sr. Jasriski en Galitiza 24.000 Fl. P.
2.Capital del Coronel Bara, en e círculo de Radom 15.300
3.Capital del Sr. Chlasko, en el Palatinado de Bedze 23.333,10
4.Capital del Sr. Podbilski en el Palatinado de Lublin 15.000

Total de las sumas debidas por seglares 81.233, 10”

Y por fin concluye:

“Nota. Después de pagar las sumas debidas por los colegios de Galitzia junto con los réditos de los que somos acreedores en Galitzia, quedará por pagar a la Provincia de Prusia de las Escuelas Pías una cantidad de 93.769,20. Fl. Pol.

En Gora, a 23 de febrero de 1798. P. Camilo Arciszcuski, procurador especial y plenipotenciario de la Provincia de las Escuelas Pías de Prusia, m.p.”

“Información sobre las propiedades en Lublin[Notas 1]:

1. Palacio de alquiler de los sucesores de la familia Tarłowscy, 50.000 Fl. Pol.

2. Casa comprada a la familia Sarbiewscy 8.000

3. Casa comprada a la familia Prażmowscy 10.000

4. Casa comprada a la familia Polanowscy 6.000

 Suma total de las propiedades 74.000

 Nota: Todos estos edificios son de obra sólida.

Nota: Para la reparación de estas casas la Provincia pagó 76.000 Fl. P.

Nota: Durante el período de paz, cuando las cuestiones se procesaban en Lublin, estos edificios producían un interés anual de 6.400 Fl. P.

 Esta es una breve información sobre las propiedades en Lublin. Arciszcuski, m.p.”

Después de leer y examinar cuidadosamente todo esto, el P. Provincial se dio cuenta al fin, después de tantos años, de que el P. Camilo Arciszcuski había dilapidado impunemente no sólo los bienes de los colegios de Galitzia, sino también los de Prusia. Apareció ante sus ojos la verdad, y probó la evidente falsedad en el certificado enviado, según la carta que le envió.

Carta del P. Provincial al P. Arciszcuski

“Lamento mucho la molestia que el R.P. se tomó preparando la lista de las cifras totales presentes en ambas Galitzias ya no pertenecientes a la Provincia actual, así como las cantidades de esta Provincia de Galitzia, colocadas hace tiempo en los bienes de Potycz y ahora colocadas en unos bienes en un espacio imaginario. Siento mucho también mis 24 graycar[Notas 2] perdidos, porque estas informaciones suyas me servirían como el incienso a un difunto si las presentara al Gobierno.

Ha sido una suerte para mí y para la Provincia que yo –sin conocer las maniobras y los engaños jurídicos– haya presentado al Gobierno todas las cifras totales de nuestros cinco colegios así como han sido colocadas en Potycz, bienes patrimoniales antiguamente de la Provincia de Polonia. Porque ningún colegio de nuestra provincia invertía sus capitales en bienes de Zielonka, ni Opatów, ni en las salinas de Wieliczka, ni de Zywiec, ni de Janowice, ni en la sinagoga en Lublin, ni en el palacio o casas de vecindad, sino sólo en los bienes de la Provincia, llamados de Potycz, comprados en gran parte con esos capitales. Todas las cifras presentadas por Vuestra Reverencia pertenecen o al colegio real de Varsovia, o al Collegium Nobilium, o a la caja de la Provincia de Polonia y no de Galitzia, y estoy seguro de que este testimonio mío, es decir la declaración, simple y sincera, basada en los documentos de los colegios, presentado a VR, vale más ante el Gobierno de aquí que el informe de V.R. presentado a nuestra Provincia.

No hablaré de la primera cantidad, ofrecida por V.R., aunque sólo Dios sabe con qué finalidad. La segunda cantidad colocada en Mokrzcz del Ilustre Señor Moszczynski nunca pertenecía a la caja de la Provincia y V.R. nunca cobró intereses por ella. Esa cantidad había sido entregada por D. Arnoldo Zeglicki y D. Simón Makolski y su hermano Bartolomé para los padres mayores de la Provincia; antes estaba colocada en Skala, y durante la primera partición fue trasladada desde Galitzia del este a la actual Galitzia del oeste, por el esfuerzo del P. Provincial Michalowski, con ayuda del Ilustre Señor Moszczynski, y por un contrato nuevo está registrada en los bienes patrimoniales del Sr Moszczynski en Mokszcz. Por eso también los provinciales de Polonia disponían siempre de esta cantidad y con los intereses cubrían sus necesidades y las de los ancianos. Y por esta razón yo declaré esta cantidad al Gobierno como única que servía para los provinciales.

La tercera cantidad en las salinas de Wieliczka, perteneciente al colegio de Varsovia, vale tanto como el viento en el campo, porque como se sabe bien el colegio de Varsovia hacía muchas diligencias, hasta en Viena, para poder reivindicar esta cantidad, es decir asegurarse para sí mismo una renta anual de 2.000, pero no pudo conseguir nada y también V.R., a pesar de su gran astucia, ingenio y esfuerzos, podría conseguir tanto como si quisiera perseguir y capturar el viento en el campo. Porque hay que tener presente que José II, haciendo un convenio con el primado Poniatowski sobre todos los bienes y cantidades en Galitzia del este, cortó para siempre la manera de recuperarlos. Bien es verdad que el primado cobró 400 000 florines renanos por todas estas cantidades y los bienes, pero de ellos no ofreció nada a nadie. Es pues irracional seguir esperando la recuperación de las cantidades pagadas y llevadas a la tesorería imperial.

Lo mismo hay que pensar del capital presente en otros tiempos en Zywiec pero quitado hace tiempo por la tesorería imperial. Aun teniendo alguna esperanza, estas cantidades no pueden pertenecer a nuestra Provincia, ya que no son cantidades de ninguno de nuestros colegios y en ninguno de ellos hay alguna huella de que estas cantidades hubieran pertenecido a alguno de ellos.

La quinta cantidad colocada en Iwanice del Ilustre Señor Praskowski también pertenece al colegio de Varsovia. Pero estos bienes ya se han ido por derecho de preferencia, y esta cantidad seguramente se perdió. ¿Cómo, pues, V. R., habiéndose perdido unos años antes de la partición de Polonia, nos hace buscar en asuntos pasados nuestras cantidades que hemos ofrecido de buena para los bienes propios y patrimoniales de toda la Provincia?

En cuanto a los bienes de Zielonka e Mirzyska, 150 000 como bienes por derecho de compra. Yo pregunto: ¿comprados por quién? Probablemente por la caja de la Provincia. Es verdad que siempre se escondían ante mí los secretos de la ilustre caja de la Provincia, porque allí como al sancta sanctorum eran dignos acceder solo los Moiseses y Aarones, y si yo u otra persona nos hubiéramos atrevido a dar tan solo un paso para mirar estos secretos, entonces inmediatamente, como antaño del arbusto en llamas, se habría oído una voz tremenda: “¡No te acerques ahí!”. Es verdad también que estos Moiseses y Aarones estaban cerca de los secretos, pero V. R. les engañaba con tanta habilidad que ellos con pena siempre contaban que nunca habían podido entender nada, y con todo esto, a base de los relatos fidedignos de nuestros padres y de mi experiencia, estoy convencido de que Zielonka con sus alrededores nunca pertenecía a los bienes de la Provincia sino que era un capital distinto creado para cuatro internos del Colegio de Nobles y que los intereses de estos cuatro convictores pertenecían a las familias de Branicki, Wielopolski, Lubomirski y Mniszek, si no me equivoco. Esta era un fondo, pero esos capitales se ofrecieron para el mantenimiento de los internos y no eran comprados. Y aunque hubieran sido comprados, los colegios de Galitzia ¿han ofrecido sus capitales para su compra, como el colegio de Opole para Potycz? Pues si estos bienes (no comprados sino entregados para el mantenimiento de los internos) pertenecen al internado de Varsovia, ¿cómo algún colegio puede tener la intención de tomarlos sin tener ningún fundamento para eso? Y al fin y al cabo el gobierno va a conocer el sentido de este fondo y lo usurpará para el Fondo Educativo. Porque ningún colegio de Galitzia era propietario de Zielonka y de sus alrededores.

Por último V. R. asigna al palacio de Lublin y las casas de vecindad la cantidad de 140 000 incluyendo en ella el precio de los muros y su reparación (y en la información adjunta V. R. indica 150 000). Parece que V. R. se ha olvidado de que hay un proceso con algunas personas, que aunque no conocen los engaños jurídicos no obstante a la luz de la razón saben discernir entre liebre y lepra. Porque ¿qué tribunales le va a conceder a V. R. esta cantidad de reparación? ¿El tribunal no le preguntaría a V. R. si no ha tenido el provecho anual de estas casas de vecindad y del palacio? En efecto, no podría V. R. negarlo, porque V. R. mismo, sin ser preguntado, escribió en la información sobre las propiedades en Lublin que de ellas anualmente se recibían 6 400. Pues tomando la cantidad de 6000 anual, durante 26 años en los cuales V. R. ha sido Procurador autónomo, esto nos da la suma de 156 000, así que ya están pagadas la compra y la restauración y además 16 000 deberían aparecer en la caja de la Provincia de Polonia, además de los capitales gastados para la compra y la restauración. Además si el gobierno permitiera vender estos edificios que son inútiles para nosotros (los padres y los provinciales insistían en el pasado en venderlos, viendo en ello un interés más grande, producido cada tres años, para la restauración), entonces aparecería una cantidad que no llegaría ni a la mitad de las cuotas que das a conocer como seguras a las casas de la Provincia de Galitzia que entregaban sus capitales con honestidad y buena voluntad. Además el gobierno de aquí opina que todos los bienes inmuebles pertenecen al monarca y que él puede disponer de ellos como quiera. Les ha ocurrido ya a otras casas religiosas, y le ocurre también el colegio de Cracovia, donde nos incautaron una parte del nuevo Colegio para una cárcel. Lo mismo sucederá con las propiedades en Lublin, que las convertirán en un cuartel o un hospital militar, lo mismo que ahora están convertidas en un almacén sin pagar nada. Y ¿cómo V. R. puede trasladar los capitales de las casas entregados para Potycz a las propiedades en Lublin?

Vamos más adelante. Presentando el total de los bienes y capitales ajenos y con poco valor hoy en día, ofrece la suma enorme de 389 000 florines polacos, a la cual los colegios no han contribuido con nada porque los capitales de cada colegio de la Provincia y de las personas en ella están colocados en Potycz, como lo demuestran los documentos y las personas que todavía viven, y no en unos bienes y fondos imaginados por V. R., y la cifra total de las casas y de las personas no sube a más que 253 500 florines polacos. Pero ¿qué hace V. R.? Añade tres notas en las cuales decreta las reglas según las cuales el Gobierno debe actuar.

Así en la primera nota decreta: “La Provincia de Galitzia de las Escuelas Pías tiene los suficientes fondos, como se ve por las cantidades anteriores, para subvenir a sus necesidades, si toma sus capitales y recibe los intereses retenidos”. Con este decreto solo los tontos pueden estar consolados. Pero los que con buena fe entregaban en sus manos estas cantidades y todas las casas cuyos capitales están colocados en Potycz, están llorando con lágrimas de sangre porque V. R., perdiendo Potycz, ha perdido a todos los escolapios.

En la segunda nota decretas: “Como se ve, sus acreedores poseen en Galitzia los bienes hereditarios con los que se contrataron los capitales, colocados concretamente en bienes territoriales de Zielonka y Lublin, por lo que pueden recibir de ellos las sumas citadas más arriba”. Y pones la cantidad de deuda de 81 233 y 10 céntimos.

Al final en la tercera nota dices: “Después de pagar las sumas debidas por los colegios de Galitzia junto con los réditos de los que somos acreedores en Galitzia, quedará por pagar a la Provincia de Prusia de las Escuelas Pías una cantidad de 93.769,20. Fl. Pol.” ¡Por Dios! ¡Qué engaño, qué maniobras frente a la gente que con buena fe y confianza ha entregado a V. R. los capitales que se ofrecían no para Zielonka o las propiedades en Lublin sino para Potycz como bienes estables comprados por el dinero en efectivo! ¿Quién de los escolapios o seglares podría entregar sus cantidades en las manos de V. R. colocándoles en Zielonka, la cual nunca perteneció a los bienes de la Provincia o en las propiedades en Lublin, las cuales siempre han sido para la Provincia como una carga y no una ganancia?

Pues ¿cómo V. R. ha podido escribirme que su testimonio es fidelísimo? Yo grito: Es infidelísimo el que estas cantidades estén colocadas en Zielonka, o en propiedades de Lublin. Por favor, muéstreme V. R. por lo menos un documento para demostrar que el colegio de Cracovia, o el de Radom, o el de Luków o el de Chelm, y sobre todo el de Opole, haya colocado sus capitales en Zielonka, en propiedades en Lublin, en Janowice, en salinas etc. Estos engaños son estúpidos y no valen nada ante nuestro gobierno, y la restitución de estas cantidades por el gobierno nuestro y el de Prusia no será en Zielonka o Lublin sino en Potycz, donde están colocadas, y por eso se buscarán los bienes del mismo género de los cuales se podría hacer la bonificación a nuestras casas.

En cuanto a las deudas contraídas con los seglares, si ellos se enteraran del maquiavelismo de V. R., lanzarían miles de maldiciones. Gritarían: “¡Por Dios! Nosotros tenemos los contratos firmados por el Procurador de la Provincia P. Arciszcuski, quien recibió de nosotros esas cantidades. Pues ¿cómo ahora quiere mandarnos a Zielonka, a Zywiec, a Janowiec? ¿Estamos locos para entregarle nuestros capitales para estos bienes y capitales perdidos a los cuales él no tenía ningún derecho?” Esta voz llegaría no sólo al Gobierno de aquí sino también al Gobierno Judío. Y además yo pregunto a V. R.: ¿quién ha contraído estas deudas que mandas a pagar no sé a quién? ¿El colegio de Cracovia, el de Chelm, el de Opole etc.? De ningún modo. Sí, estos colegios entregaban sus capitales para pagar las deudas cuando V. R. engañaba a los demás diciendo que Potycz junto con sus posesiones había sido comprado por el dinero en efectivo. Y si faltaba algo del precio de venta, no era tanto cuanto las deudas que V. R. contrajo para Potycz, como resulta ahora, satisfaciendo a los magnates polacos, los cuales ahora no le hacen caso a V. R., y ha cargado los puros bienes de la Provincia con deudas inmensas. Pues como los colegios no contraían ninguna deuda, pues nunca sabían nada de ellas porque no se les mencionaba durante ninguno de los Capítulos, más bien eran escondidas diligentemente y no conocidas por toda la Provincia. Para colmo recibía grandes alabanzas y glorificaciones por sus fatigas, su esfuerzo, su sudor por una economía extraordinaria, por su astucia para hacer negocios y ahora se ven los resultados lamentables de todo eso: que Potycz fue comprada por 400 000 y ahora V. R. la ha endeudado por más de 600 000, así como las propiedades de Lublin que fueron compradas por 74 000 y su reparación cuesta 76 000, y por eso los deudores no pueden tener el deber de pagar impuestos por nadie.

Al final, en su tercera nota V. R. añade que después de recuperar los capitales con las comisiones atrasadas, después de pagar las deudas de los seglares quedará todavía para pagar a la Provincia de Polonia 93 769 y 20 céntimos, y yo digo que más, porque de las entradas anuales de Lublin más el coste de reparación resultará más. Pero dejando de lado otras cosas importantes le pregunto a V. R.: ¿quién debe pagar esta cantidad a la Provincia de Polonia? ¿Tal vez la Provincia de Galitzia? De ninguna manera, porque esta no posee de ningún modo las cantidades enumeradas y especificadas por V. R. en ambas Galitzias. ¿Entonces el Gobierno de Galitzia? Pues V. R. como apoderado debe reivindicarlo frente al gobierno.

Eso es ridículo. Yo he pedido a V. R. un atestado auténtico con las cantidades que están colocadas en Potycz como bienes patrimoniales de la Provincia antes polaca por entero y ahora, después de la partición, ubicada en Prusia, tanto de cinco de nuestros colegios como también de algunas personas que viven en Galitzia, para que V. R. las declare por escrito, ya que antes estaba encargado de los bienes tanto de esta como de la Provincia de Prusia. Bien es verdad que escribes las cantidades de cada uno de los colegios por separado pero certificas que todas estas cantidades están colocadas no en Potycz y sus posesiones sino en las dos Galitzias. Ya aquí se debería echar sapos y culebras frente a una falsedad tan gorda, opuesta al carácter, conciencia y todo tipo de honradez. Es verdad que durante estos tiempos ha cambiado la geografía y con ella ciudades y pueblos han cambiado su denominación o sus dueños, pero permanecen en el mismo lugar y ubicación. ¡Qué taumaturgo se ha hecho V. R. para hacer que Potycz, en el cual están colocados los capitales de nuestras casas y de las personas, se traslade de la Prusia actual a la Galitzia actual y anterior! Y al haber hecho una cosa tan inaudita ¿por qué por lo menos no has mostrado claramente las pruebas de que todos los capitales de nuestros colegios, colocados primero en Potycz, ahora los has colocado o en la tesorería imperial o en otros bienes? ¿Se puede con conciencia limpia atribuirnos estos bienes y capitales perdidos a los cuales ni V. R., ni otras personas, ni los colegios de la Provincia tienen ningún derecho? Aquí las personas son sensatas, no tontas.

Si yo estuviera en lugar de V.R. y V.R. en mi lugar y yo estuviera tan apremiado en estas cuestiones como yo apremio a V. R., iría por un camino simple y honesto, prepararía previamente una tabla con las cantidades y extendería este certificado:

[en latín] “Estas son todas y cada una de las sumas colocadas por mí, Procurador General, e inscritas en los bienes llamados de Potycz, hereditarios de la otrora Provincia de Polonia de las Escuelas Pías, ahora ocupados por el Rey de Prusia. Y como parte de esos bienes, tanto en posesiones inmuebles como en capitales pertenecen en parte a personas, y en parte a colegios situados en Galitzia, que antes formaba parte de Polonia, se ruega que se hagan las compensaciones correspondientes”.

Este testimonio sería no solo fiel, sino fidelísimo y esto es lo que yo pedía y sigo pidiendo. Tú mismo cumplirás tu deber conforme con tu conciencia y a nosotros nos darás la prueba de que estás vinculado tanto a la Provincia de Prusia como a la nuestra. Si no lo haces, también yo intentaré cuando sea necesario para que nuestro gobierno se dirija al gobierno prusiano para que fuerce a a V. R. a prestar declaración: cuánto, cuándo y para qué ha cobrado las cantidades tanto de nuestros colegios como de las personas particulares etc.”

Novedades

En el mes de abril de 1997 dos padres, Juan Wolmer y Ramón Siemiascko, huyeron por la noche del colegio de Gora, llevándose el dinero del Oratorio y de las escuelas, y se dirigieron a Galitzia Occidental, al círculo de Radom, pretendiendo que era su residencia anterior. Reclamados por la oficina de Poznan como apóstatas, escribieron una súplica al gobierno declarando que querían residir bajo la autoridad del invictísimo Francisco II. El gobierno lo consintió, con una condición: que debían residir en una comunidad de su Orden, y practicar el ejercicio de su vocación. Comparecieron, pues, en Radom, y el mismo día que llegaron se fueron. Y como temían la jurisdicción del Ordinario del lugar de Cracovia, huyeron a la archidiócesis de Gniezno, que limita con Galitzia Occidental. Y en este lugar fueron reclamados como escandalosos por la oficina de Lowicz, la cual, para obtener más información acerca de los apóstatas, envió una nota al gobierno, que fue transmitida al Excelso Ordinario del lugar, y este la mandó a nuestro Padre provincial, quien escribió lo siguiente:

Escrito del P. Provincial

“Ante la petición que se me ha dirigido por parte del Consistorio de Gniezno en relación con el P. Juan Wolmer, sacerdote profeso de la otrora Provincia Polaca de las Escuelas Pías, depongo fielmente ante el Ilustrísimo Consistorio este testimonio, según lo que sé acerca del citado padre. En primer lugar, el P. Juan Wolmer es nativo de Varmion; ingresó en nuestra Orden el año 1788; emitió su profesión solemne en 1790. Enseñó en las escuelas inferiores, y luego fue nombrado Prefecto de las escuelas en Gora, y de allí, con el P. Ramón Siemiascko, nativo del palatinado de Masovia y de la diócesis de Plock, que había ingresado en nuestra Orden en 1788 y hecho su profesión en 1790, huyó por la noche del colegio de Gora, y ambos se dirigieron de allí a Galitzia Occidental. Escribieron una carta a la oficina circular de Radom diciendo que querían residir bajo el gobierno del invictísimo Emperador Francisco II. Su nota llegó al gobierno, y recibieron el permiso con la condición de que residieran en una comunidad de su Orden, y ejercieran las actividades propias de su instituto. Quizás esta cláusula no les gustó a los dos citados padres, pues se fueron del colegio de Radom, sin conocimiento del Rector, al territorio de Greybor, y allí quisieron abrir un convento. En lo que se refiere al vicio de embriaguez, que se dice que han observado en ellos, lo ignoro por completo, pues nunca los conocí personalmente, y nunca fueron sujetos de mi jurisdicción; lo que puedo decir es que sus costumbres y su modo de vida desdice mucho de su estado, y que viviendo en Gora contrajo deudas.

En lo que se refiere a apostasía, no hay ninguna duda. Pero no está en mi derecho obligar al citado P. Juan Wolmer a regresar al seno de nuestra Orden, pues ni es originario de Galitzia, ni es un profeso de nuestra Provincia, sino de la de Prusia, y de ella apostató, y tampoco está en la diócesis de Cracovia, sino en la Archidiócesis. Por lo tanto corresponde más bien al Provincial de Prusia actuar ante la oficina de Gniezno, para que estos padres prófugos sean obligados a regresar bajo el gobierno de Galitzia Occidental de donde huyeron. En Cracovia, a 8 de marzo de 1798. Segismundo Linowski, Prepósito Provincial de ambas Galitzias, m.p.”

Otro testimonio fiel del P. Arciszcuski

El 3 de abril, en respuesta a su carta un tanto dura pero que expresaba la verdad, el P. Provincial recibió un testimonio fiel de todos los capitales de las personas y los colegios que se habían invertido en Potycz, enviada por el P. Procurador Arciszcuski. Había omitido todos los ambages, rodeos y falsedades que había escrito antes, como se había demostrado claramente, y se especificaban todos los capitales de los colegios y las personas de Galitzia que él había recibido como procurador de la Provincia, unos en forma de bonos y otros en metálico, y los había inscrito en bienes hereditarios de Potycz, pertenecientes a la otrora Provincia de Polonia de las Escuelas Pías, los cuales se encontraban ahora en Prusia meridional.

Este testimonio fidelísimo sirvió para ayudar a todos los colegios de esta Provincia. Pues en tiempo del gobierno polaco, todos los bienes de las órdenes, tanto civiles como militares, debían pagar en cada casa tanto por sus posesiones terrestres como por sus intereses un impuesto de un décimo grosso anual, y después del cambio del gobierno se pedía que lo siguieran pagando. El P. Provincial, conociendo la miserable condición de todos los colegios, después de pedir consejo al Ilmo. Comisario del Gobierno Szultz, escribió la siguiente carta.

Petición para que se eximiera de impuestos a los colegios que habían perdido sus capitales

“Forzado por los Superiores de las Casas de Chelm, Radom, Lukow y Opole de los Padres Escolapios de la Provincia de Galitzia Occidental, a causa de que se ven obligados a pagar el décimo as como contribución por los capitales que se encuentran en Prusia meridional, y por los cuales no obtienen ningún interés, dirijo esta súplica al Excelso y Supremo Gobierno para que por su innata bondad y justicia quiera eximir del décimo as a esos colegios depauperados, pues no reciben ningún beneficio de esos capitales,

El colegio de Cracovia ha perdido 3250 Fl. R.

El colegio de Chelm ha perdido en los territorios de Prusia meridional 1816, 45 FR. Además, en la zona moscovita, 3000.

El colegio de Radom ha perdido en Prusia Meridional 20.307, 30 FR

El colegio de Lukow, en la misma Prusia meridional, ha perdido 4375 FR

El colegio de Opole ha perdido en la misma Prusia meridional un capital, que junto con el del hospital para los pobres que dirige, representa 13.500.

En nombre de todos los colegios citados que han perdido esos capitales suplico humildemente que sean exentos de pagar el décimo grosso como tributo anual, pues no reciben nada de ellos. Todo esto lo expongo con la debida sumisión, y expreso ser siempre del Excelso y Supremo Gobierno etc.”

Fiel testimonio adjunto

Una vez recibido el testimonio fidelísimo del P. Arciszcuski sobre todos los capitales invertidos en bienes de Potycz, lo envió al Gobierno Supremo con la siguiente nota adjunta:

“Excelso y Supremo Gobierno.

Para completar la carta que envié el primero de marzo al Excelso y Supremo Gobierno en relación con los capitales perdidos en territorios del Rey de Prusia, y por las cuales se nos pide que paguemos el décimo as al erario de la Sacra Real Imperial Majestad, presento el testimonio auténtico que me ha enviado el P. Procurador y Plenipotenciario especial de toda la otrora Provincia de Polonia, Camilo Arciszcuski, con la tabla adjunta de los capitales colocados por estos colegios en bienes de Potycz, hereditarios en otro tiempo de la Provincia de Polonia de las Escuelas Pías. Aparte de este documento y los libros de recibos ni yo, ni los superiores de las casas, estamos en condiciones de presentar nada más al Excelso y Supremo Gobierno.

La suma total aparece en la tabla auténtica enviada, según nuestros registros. Debo decir que no tengo ninguna noticia de los capitales de Linarski, Lochow, Szaniavia y Jzycrez, pues se trata de capitales de personas particulares que compraron ellos mismos con su patrimonio o su trabajo, por las que ofrecieron una renta vitalicia, y que tras su muerte pasaron a los herederos de sus casas. Atestiguo que las cosas son tal como las presento, en fe y conciencia sacerdotal. En Cracovia, a 4 de abril de 1798. Segismundo Linarski, Provincial de la Provincia de Galitzia de las Escuelas Pías, m.p.”

De este modo, tras presentar toda esta documentación al Supremo Gobierno, el P. Provincial hizo todo lo que estaba en sus manos. Y además confió todo el tema a la bondad inefable y a la providencia de Dios Todopoderoso.

Durante el mes de abril el P. Provincial recibió una carta del P. General en la cual le comunicaba el rescripto del Sumo Pontífice por el cual se autorizaba a los novicios, una vez terminado el tiempo de noviciado, a emitir los votos simples. Así decía la carta.

Rescripto romano acerca de los votos simples

“Roma, 3 de abril de 1798. Querido P. Provincial.

Puesto que entre los privilegios de la otrora Provincia de Polonia, ahora Prusia, concedidos por Benedicto XIII se contaba el de la potestad del Provincial, y de sus Asistentes y Consejeros, con conocimiento y consentimiento previo del P. General, de diferir por un tiempo la profesión de algunos novicios, tanto clérigos como legos, después de completarse el bienio del noviciado, si consideraren que necesitaba más tiempo de prueba, incluso fuera del noviciado, y de emitir mientras tanto los mismos novicios los votos simples, sin que por ello deban repetir el noviciado formal para hacer los votos solemnes, se rogó al Sumo Pontífice la extensión de los mismos privilegios a esta nueva Provincia de las dos Galitzias, cosa que concedió benignamente el 10 de febrero de 1798, de modo que el citado privilegio benedictino a favor de la Provincia Polaca se aplique también a las casas separadas de ella y que forman la Provincia de las dos Galitzias, quedando a salvo la cláusula citada del conocimiento y consentimiento del P. General.

Estado de nuestra orden en Roma

“En esta nueva república se están yendo los Regulares extranjeros, o que no han nacido en este territorio, y comienzan a recorrer un largo camino para regresar a su patria, pues los extranjeros no son admitidos en ningún territorio italiano. Por lo cual esta floreciente Provincia en poco tiempo se verá reducida a un exiguo número de religiosos. Ciertamente hemos podido experimentar el patrocinio y tutela de N. S. Fundador, pues hace pocos días se suspendió la orden de salida de los nuestros. En realidad, puesto que están siendo ocupados todos los bienes muebles e inmuebles de ambos cleros, no me atrevo a predecir cuál será nuestro futuro y condición, aunque todos consideran que la obra de los nuestros es útil. Así, pues, rogándoles de corazón que nos ayuden con sus oraciones, les abrazo cordialmente y quedo humildísimo y afectuoso siervo de Vuestra Reverencia José Beccaria de S. Ildefonso, Prepósito General, m.p.”.

En el mes de agosto año anterior, por decreto de la Excelsa Corte de Viena fue desocupado el piso inferior del colegio nuevo, para que sirviera al Directorio de Policía como cárcel; el piso superior, sin embargo, después de haber tapiado las escaleras que conducían al piso inferior, nos fue dejado para vivienda de los nuestros, y no había ninguna duda de que nos lo aseguraban por tal decreto. Pero contra lo que nosotros esperábamos, tras una inspección del piso superior hecha por el Ilmo. Sr. Barn, Consejero del Gobierno, y el Ilmo. Sr. Hamman, Jefe de Policía, el P. Rector de la casa fue intimado a poner esta parte del edificio, es decir la integridad del colegio nuevo, a disposición de la Jefatura de Policía. Naturalmente la misma petición fue dirigida al P. Provincial por los mismos Ilmos. Sres., como era de suponer. El P. Provincial respondió que no podía ceder el piso superior del colegio nuevo sino como consecuencia de un decreto de Viena, pues de esa manera se había cedido el piso inferior. A esta respuesta verbal siguió el siguiente aviso del Gobierno.

Carta del Gobierno al P. Provincial

“896. Del Comisario Plenipotenciario de la Corte A.C.R. al Provincial de la Orden de los escolapios D. Segismundo Linowski.

Con conocimiento e información del Rector del Colegio, y con la aprobación de la Suprema Corte, se adaptaron diversas estancias de este edificio del colegio de los Escolapios para cárcel de detenidos políticos, con notables gastos del erario. Como por una parte los locales no bastan para las necesidades que se van presentando, y por otra parte no es compatible la calidad de los que están detenidos en el primer piso con las personas espirituales que viven en el segundo, o en ningún otro lugar, se espera de la comprensión del Sr. Provincial, en cuanto prepósito de la Orden en esta Provincia, que, teniendo en cuenta la gravedad de las presentes circunstancias, incline su ánimo al servicio más elevado, y dé las disposiciones necesarias para que se lleve a cabo la cesión del piso superior y sea puesto a disposición de la C. Real Dirección Política de modo que obtenga una cantidad en concepto de justa indemnización por ese colegio, y los religiosos que habitan el piso en cuestión sean fácilmente trasladados a otros colegios de la Provincia por disposición de Sr. Provincial.

Estando seguro de que el Sr. Provincial tendrá en cuenta estas consideraciones, y no dejará de hacerse merecedor de la Altísima Complacencia mediante la promoción de la utilidad del servicio político, espero cuanto antes su declaración. En Cracovia, a 29 de abril de 1798. Firmado el Comisario Plenipotenciario Rechman.”

Pocos días después de recibir este aviso, respondió el P. Provincial lo siguiente.

Respuesta del P. Provincial

“Excelso Gobierno Supremo de Galitzia Occidental.

El 23 de abril se me entregó en mano el aviso nº 896 referente a ceder el piso superior del Colegio Nuevo de las Escuelas Pías para uso del C. Real Directorio Político, al cual respondo con mi resolución final. La parte inferior del citado Colegio Nuevo que mira hacia la Puerta de San Florián nos fue tomada en razón de un Decreto que me fue enviado y que decía lo siguiente:

‘Plugo a Su Majestad decidir que se establezca sin demora y a perpetuidad el local para los detenidos políticos en el monasterio de los Escolapios de esta ciudad, a coste del erario de la Cámara, y que la parte ocupada para las detenciones con la sala en la que se celebrarán las sesiones del Consejo y las celdas de los detenidos esté totalmente separada de la otra parte del convento. 11 de agosto de 1797. Margelik’.

Esta parte inferior ha ido ocupada por el Directorio Político sin haber recibido hasta ahora ninguna compensación por los daños causados por la desocupación de esa parte del Colegio Nuevo, en la cual se encontraban los graneros, de los cuales el colegio obtenía cada año suficiente provisión de pan, harina y legumbres.

Ahora se me pide que, teniendo en cuenta las apremiantes e importantes circunstancias ceda para uso del Directorio Político la otra parte, o sea el piso superior del Colegio Nuevo, asegurándome que nos pagarán un alquiler justo y una indemnización correcta.

No queremos rechazar o retrasar la ejecución de las órdenes del Supremo y Excelso Gobierno de S.C.R. Majestad, pues nosotros somos fieles súbditos del Serenísimo y Clementísimo Rey nuestro, y siempre será nuestra voluntad solemne y religiosa el serlo, y sobre todo en lo que se refiere al bien público. Queriendo demostrar esta sujeción de manera práctica, estamos dispuestos a ceder totalmente la otra parte del Colegio Nuevo para uso público y ceder el piso superior de este Colegio Nuevo al Directorio Político de la S.C.R. Majestad bajo estas condiciones:

1.Que todo el edificio, es decir el piso inferior y el superior de este Colegio Nuevo que el Directorio Político quiere tener para su uso perpetuo sea tasada de manera justa y correcta, y de la cantidad en que se tase se page un censo del 5% anual al colegio de los PP. Escolapios de Cracovia.
2.Que todo tributo que deba pagar este Colegio Nuevo al erario de S.C.R. Majestad lo pague el Directorio Político, y no los PP. Escolapios.
3.Que esta cesión y el censo proveniente de la suma en que sea tasado el Nuevo Colegio sea confirmado por un Decreto del Excelso Gobierno.
4.Que se destine de antemano y se conceda alguna cantidad para el traslado de la biblioteca, que no puede hacerse sin grandes gastos. Lo mismo para el arreglo de habitaciones en el Colegio Viejo para que puedan permanecer algunos sacerdotes, absolutamente necesarios para poder satisfacer las obligaciones de misas perpetuas, y criados, de modo que no se pierda el censo anual.
5.Que el Excelso y Supremo Gobierno garantice a perpetuidad la posesión pacífica del Colegio Viejo, situado hacia la Puerta Slawskoska, como residencia del Padre Provincial y su Consejo, y que no haya ninguna comunicación entre el Colegio Nuevo, que se desocupará totalmente para el Directorio Político, con la iglesia, el coro y al Colegio Viejo.

Bajo estas condiciones, acordes con la justicia, en nombre mío, del Colegio y de mi Consejo, declaro estar dispuesto a ceder perpetuamente este Colegio Nuevo que mira a la Puerta de San Florián para uso del Directorio Político de S.C.R. Majestad. En fe de lo cual pongo el sello de la Provincia y lo firmo con mi mano el 4 de mayo de 1798”.

Unos días después de que el P. Provincial escribiera esta declaración, recibió la siguiente resolución del Excelso Gobierno.

Segunda resolución del Gobierno

“Resolución nº 7142 de la S.C.R. Comisión Plenipotenciaria al Provincial de los Escolapios Segismundo Linowski.

He recibido con agrado su pronta respuesta de este mes de mayo en la que declara que está dispuesto a ceder al Directorio Político también el piso superior que está sobre la prisión política, pero no está en mis atribuciones satisfacer las condiciones propuestas en la misma. Sin embargo la S.C.R. Comisión no se opone a que una vez llevada a cabo la adaptación ordenada y hecha una tasación del colegio se procure obtener un censo adecuado, y también que se haga un anticipo para arreglar las celdas o habitaciones en el otro edificio del colegio, y para el traslado de la biblioteca, para lo cual esperamos nos indique una cantidad, y esperamos que el futuro se les dispensará de pagar los tributos. Sin embargo esperamos que el P. Provincial, en consonancia con la prontitud demostrada, no tarde en tomar inmediatamente las medidas oportunas en relación con la cesión o renuncia del edificio en cuestión tal como se le ha ordenado, de modo que en breve puedan llevarse a cabo las adaptaciones necesarias, de modo que no solo no se oponga a que la cosa se lleve a cabo, sino que preste su asistencia para que los religiosos que viven en ese edificio se trasladen cuanto antes para que puedan arreglarse las celdas. En Cracovia, a 11 de mayo de 1798. Por impedimento del Comisario Plenipotenciario de la Corte, Reutmann”.

Segunda respuesta del P. Provincial

Después de recibir la resolución del Excelso Gobierno, el P. Provincial envió la respuesta siguiente:

“Excelso y Supremo Gobierno de Galitzia Occidental.

Mi rápida respuesta del 4 de este mes al Excelso y Supremo Gobierno, según la cual estaba dispuesto a hacer la cesión del piso superior del Colegio Nuevo que mira a la Puerta de San Florián para prisión política estaba firmada y subordinada a cinco condiciones, pues estaba persuadido de que si el Excelso Gobierno de este lugar tenía potestad para actuar y tratar en materia de cesiones o intercambios de posesiones hereditarias de esta ciudad para uso público, tendría también potestad para aprobar y aceptar las condiciones propuestas por los mismos poseedores a los que pide ceder o intercambiar.

Ciertamente me agradó que el Excelso y Supremo Gobierno de este lugar me insinuara que aceptaba con agrado mi rapidez, y que no entraba en sus competencias el aceptar las condiciones presentadas, por lo cual me indicaba que cuanto antes hiciera la cesión del piso superior del Colegio para uso del Directorio Político… Pero como yo declaré que yo haría la cesión si se aceptaban cinco condiciones, y el Excelso Gobierno de este lugar no puede aceptarlas, entiendo que debemos remitir todo este asunto a la Suprema Comisión de la Corte de Viena, que tiene la potestad de aceptar o rechazar mis condiciones, y declaro que no haré la cesión jurídica perpetua del edificio del Colegio Nuevo al Directorio Político hasta que la Sacra Cesárea Real Majestad de Viena promulgue un decreto al respecto, como hizo con respecto al piso inferior. Estoy convencido de que la Sacra Cesárea Real Majestad no quiere perjudicar a estos pobres súbditos, y por ello confío en que pondrá su sello mayestático a mis condiciones, conformes con la justicia y la equidad. En Cracovia, a 17 de mayo de 1798. Segismundo Linowski, Provincial, m.p.”.

Tercera resolución del Gobierno

Tras recibir la resolución anterior, el Excelso Gobierno envió la orden siguiente:

“A la Excelsa C.R. Comisión Plenipotenciaria de la Corte.

El Provincial de los Escolapios de Cracovia Segismundo Linowski presenta algunas condiciones contra la ordenada cesión del piso superior de su colegio.

7798. Como ya se dijo antes en la declaración por parte del Directorio Político en lo referente a la cesión del edificio del colegio en el cual ya se han construido celdas en la parte inferior para detenidos políticos, ya se envió una Instancia a la Suprema de la Corte, y por lo tanto dependerá de ella si y cuáles condiciones de las presentadas por el suplicante serán aceptadas; por lo tanto hay que esperar que aparezca la resolución altísima. Mientras tanto, sin embargo, a causa de la gravedad del asunto de la invitación a entregar el piso superior, que no puede posponerse, esperamos que el P. Provincial tome las disposiciones necesarias para que se lleve a cabo lo indicado en la invitación, de modo que ponga en práctica su inclinación a llevar a cabo lo indicado por la C.R. Comisión Plenipotenciaria, tal como había declarado; de lo contrario deberá esperar la reprensión correspondiente a la resistencia a sus órdenes. En Cracovia, a 20 de mayo de 1798. Por la C. R. Comisión Plenipotenciaria de Regulación de la Corte. Por orden, m.p., G. Rocer”.

El día anterior, antes de que se diera esta orden por parte del Excelso Gobierno, el P. Provincial se había puesto en camino para visitar las casas y escuelas, y antes había preparado su última declaración, que había entregado a su Asistente para que la entregara al Gobierno si llegaba alguna orden más en relación con este asunto. Así que el P. Asistente, al recibir la orden amenazadora anterior, entregó al Gobierno Supremo la resolución última escrita por el P. Provincial el mismo día en que recibió el mandato anterior, y que decía lo siguiente:

Última resolución del P. Provincial

“Al Excelso Gobierno Supremo de Galitzia Occidental.

El infrascrito declara en nombre del Colegio de Cracovia y de toda la Provincia que cede para uso del Directorio Político todo el Colegio Nuevo que mira a la puerta de S. Florián para prisión política, de manera plena e íntegra, y que en el plazo de dos semanas a partir del 19 del mes corriente será evacuado todo el piso superior. Sin embargo el infrascrito pide que para el traslado de la biblioteca se entreguen al P. Rector P. Estanislao Sokolowski al menos 25 Renanos para los gastos absolutamente necesarios, y que se separe esta parte del Colegio Nuevo del coro, la iglesia y el Colegio Viejo. Espero que el Excelso y supremo gobierno reciba esta pronta voluntad y sumisión mía con respecto a la orden de ceder todo el colegio con benignidad, y que los deseos que antes expresé sean satisfechos. En Cracovia, a 19 de mayo de 1798. Segismundo Linowski, Provincial. Estanislao Sokolowski, Rector, m.p.

En relación con el mandato del Excelso Gobierno Supremo de fecha 20 de mayo y nº 7798, recibido por el infrascrito, el P. Segismundo Linowski, Provincial de las Escuelas Pías, que salió de Cracovia el 20 de este mes para visitar los colegios de Galitzia Occidental, dejó escrita la resolución copiada anteriormente el día anterior a su salida, es decir el 19 de mayo. En fe de lo cual firmo la misma el mismo día en que recibí la orden, 22 de mayo. P. Inocencio Ormienski, Asistente Provincial de Galitzia y Vicario del P. Provincial, m.p.”

Última resolución de la Corte de Viena

Finalmente, después de tantos intercambios por una y otra parte, llegó la última resolución de la Corte Suprema de Viena en la que se pedía al P. Provincial que se atuviese totalmente a las disposiciones del Gobierno acerca de la total desocupación del Colegio Nuevo para convertirlo en prisión política. Y que dejara de insistir en las condiciones que él había propuesto y se conformara con lo que decidiera el Directorio Político de acuerdo con el Directorio de Asuntos de Gobierno. En el mes de agosto el Colegio Nuevo fue separado completamente de la Iglesia y el Colegio Viejo por medio de una pared, y fue desocupado totalmente para uso del Directorio Político.

Mientras ocurrían estas cosas en Cracovia, el P. Provincial visitó durante tres meses toda esta pequeña Provincia, poniendo fin a la visita de la casas en Radom. Se había señalado el principio de agosto para celebrar en Varsovia el Capitulo de la Provincia de Prusia. Entonces el P. Provincial envió desde Radom a Varsovia una carta con una de las cosas que se había pedido en el Capítulo de Opole, al Presidente del Capítulo, rogándole insistentemente que se siguieran celebrando los sufragios por los nuestros, como antes de la división de las Provincias. Así decía la carta.

Carta al Presidente del Capítulo de Prusia

“Radom, 2 de agosto de 1798. Reverendísimo Padre Presidente del Capítulo. Dignísimo Padre:

Fue del agrado del Altísimo, en cuyas manos está la perseverancia y la caída de todas las sociedades, separarnos de la alianza política con nuestra querida Provincia de Polonia, cuando por voluntad y decreto explícito de nuestro Monarca Francisco II se ordenó a nuestros cinco colegios convocar un Capítulo y elegir a un Provincial independiente, y satisfaciendo la orden del Monarca Altísimo, reunidos en Opole el día 19 de septiembre del año pasado 1797, después de obtener el permiso de nuestro Rvmo. P. General para convocar el Capítulo para elegir al Provincial según nuestros derechos y leyes, plugo a los Padres congregados elegirme a mí como administrador de esta nueva Provincia. En primer lugar quiero rendir homenaje a V. Rev. Paternidad como a quien tiene las riendas durante este Capítulo, así como a todos los RR. Padres Capitulares, en nombre mío y de todos mis hermanos, expresando nuestro afecto y respeto, confiando plenamente en que esta decisión no disminuirá el amor fraterno entre nosotros, el cual aunque no de manera física sino moral, une los corazones más alejados.

Esta Provincia nueva desea mantener este vínculo moral con la actual Provincia prusiana, y me ha mandado que procure crear un vínculo moral con ella a través de la celebración de los sufragios por nuestros difuntos y que declare este deseo nuestro ante el Venerable Capitulo pidiendo que este vínculo moral sea constituido mutuamente por medio de un decreto de Venerable Capítulo.

Yo, en nombre mío y de mis sucesores así como de toda la Provincia, aseguro que mantendremos fielmente este vínculo moral, y que teniendo presente la benignidad y la protección de nuestra querida Provincia Madre nos uniremos a ella sin ninguna resistencia cuando la Providencia del Altísimo dé un giro favorable según sus mejores decretos.

Espero que V. Rvma. Paternidad y todo el Venerable Capítulo acepten esta petición fraterna de nuestra Provincia y que al aprobar este vínculo entre nuestras Provincias, me envíe a Cracovia su sentencia para que pueda comunicarla a los hermanos.

Será obligación mía, más con los hechos que con palabras, dar pruebas de que soy etc.

Indicación sobre el contrato de Lublin

Entre otras cuestiones tratadas por el P. Provincial durante su visita, se desvió también hasta Lublin, para tratar acerca del palacio que pertenecía a la otrora Provincia de Polonia con la oficina circular de Lublin para intentar hacer algún tipo de acuerdo con el Directorio del almacén militar imperial. Pues después que había sido prestado a Su Real e Imperial Majestad en el año 1796, el P. Arciszcuski, Procurador de la entonces Provincia de Polonia y después de Prusia, no había podido lograr nada con la autoridad imperial, y este palacio con sus dependencias había sido ocupado como almacén por los oficiales. Así que el P. Provincial se puso en contacto para ello con el Ilmo. Sr. Areis, capitán de Lublin a cargo del almacén de Lublin, y puso todo su esfuerzo en sacar adelante este asunto. Y como el negocio exigía una persona dedicada sólo a ello, o procurador, dio una patente con este fin al P. Nicolás Prawdzicki, dándole toda autoridad, con la obligación de informarle, y le pidió que preparara un contrato pidiendo una reparación por parte de los oficiales del almacén. Y el nuevo procurador no defraudó las esperanzas del P. Provincial. Pues al día siguiente preparó un contrato que decía lo siguiente:

Contrato

(En polaco[Notas 3])

“En el día de hoy ha sido concertado en Lublin un contrato de alquiler de un almacén, entre el Almacén Imperial Militar de Provisiones de Lublin por una parte y el Procurador Prawdzicki como Procurador de la Provincia de las Escuelas Pías por otra parte, según el cual:

1.El Procurador de los Escolapios, Procurador Prawdzicki, se compromete a prestar al Gobierno en su estado anterior el palacio de Lublin situado entre la calle de la Virgen María y la carretera de Cracovia, junto con los edificios vecinos, para servir como Almacén Militar de Provisiones de Lublin, constituido por: el palacio entero construido con ladrillos que contiene una sala como almacén de harina para 500 quintales métricos de harina. Dos cuartos y cámaras para amontonar 2 500 medidas de grano duro. Ocho cuartos para depositar 6 000 medidas de grano blando. Un vestíbulo con dos cuartos y tres cámaras para depositar 400 fanegas de harina, 3 fanegas más o menos. Un cuarto para depositar 5000 sacos vacíos. Dos pequeños depósitos para los accesorios almacenados.

Al lado del portal que da al patio, a la derecha y a la izquierda. Un establo para 200 fanegas de harina, cada almacén con 3 fanegas más o menos. Una pequeña cámara para depositar 30 quintales métricos de harina. Un cuarto de panadero, una cocina con un horno al lado y adelante de ellos un pozo bien construido y tapado. Todo el patio del palacio donde se puede depositar con facilidad 200 cargas de madera.

A la derecha del patio una cámara de madera para 4000 hogazas de pan y un almacén de madera para 163 fanegas de harina, 3 fanegas más o menos, ambos bien cubiertos.

A la izquierda del patio seis cuartos y once pequeñas cámaras bien construidas y cubiertas para depositar allí 700 piezas de ropa de cama con sábanas dobles para cambio. Más adelante habitaciones para 3 oficiales panaderos y 7 ayudantes de los panaderos para las provisiones, y para la guardia del almacén. Se mencionan los nombres.

2.Después de consultar a la Oficina Militar de Lublin se obliga el Almacén Militar de Provisiones a pagar 450 FR. anualmente por todos los edificios y almacenes mencionados más arriba que se usaba como almacén de provisiones desde la revolución polaca y siguieron así hasta el 1 de noviembre de 1796, hasta que llegó la declaración por parte de Alta Comisión de Corte de Cracovia y las siguientes órdenes de la Alta Jefatura General en Galitzia Oriental y Occidental. A cambio del pago de los 450 FR., el contratante se compromete a realizar todas las reparaciones necesarias en los inmuebles ahora mismo y en el futuro. Por otra parte se cobrará trimestralmente el pago del alquiler, obteniendo el recibo sellado.
3.Si ocurre que el almacén y los otros edificios dejan de necesarios para el bien del servicio, la Tesorería Militar pagará el alquiler sólo por un mes más después de avisarlo con antelación.
4.Tanto el contratante como la segunda parte se comprometen a respetar lo mencionado fielmente, sin prejuicio y conforme a la legislación nacional en Galitzia Occidental. Para confirmar este contrato se han preparado dos ejemplares iguales del mismo con firmas de las dos partes para el Registro. En Lublin, a 28 de junio de 1798.

Confirmo que esta traducción del contrato del texto alemán coincide con su versión original. En Lublin, a 30 de junio de 1798. Miguel Klossowski, traductor.

Reparaciones del Palacio de Lublin señaladas en el contrato.

En el contrato se han señalado las reparaciones siguientes del edificio del palacio escolapio:

1.Consolidar el portal de entrada y arreglar la cerradura.
2.Hacer la cerradura de la puerta del palacio.
3.Detrás del palacio poner una valla de tablas
4.Completar las tablas que faltan en la parte superior del palacio
5.En el lugar de las ventanas que faltan en el piso superior del palacio, tapar las contraventanas con tablas
6.Arreglar el tejado del palacio
7.Arreglar el tejado del establo
8.Reparar la cámara de pan, poner las tablas que faltan y el tejado nuevo
9.Arreglar el tejado sobre la pequeña cámara de harina, la panadería, el cuarto y la cocina
10.Limpiar el pozo, repararlo y encontrar de nuevo el agua perdida
11.A mano izquierda en el patio hay 6 cuartos y 11 cámaras, repararlas así como los hornos, puertas, ventanas, chimeneas y el tejado. Es también deber de la Provincia de los Escolapios limpiar a sus expensas las chimeneas siempre que haga falta, excepto la chimenea de la panadería.

Firmado en Lublin el 29 de junio de 1798”.

El primero de julio se lleva a cabo la reparación

Queriendo el P. Provincial satisfacer por su parte las obligaciones mutuas del citado contrato, encargó al P. Procurador que llevara a cabo cuanto antes las reparaciones señaladas. Así que inmediatamente el primero de julio el P. Procurador Prawdzicki comenzó a poner en práctica la reparación señalada, y para los gastos necesarios para este fin el P. Provincial destinó el censo de dos años pagado por el tesoro imperial, al cual se añadiría otro censo futuro si fuere necesario.

Venta de objetos del palacio de Lublin

Como se encontraron muchos objetos, como sillones, sillas de mesa, espejos, alfombras y otros objetos grandes similares en parte estropeados y más bien inútiles en el actual estado de cosas, algunas las mandó enviar para uso del noviciado de Opole, y las demás las mandó vender, y como producto de la venta el P. Procurador Prawdzicki obtuvo la cantidad de 594 florines polacos.

Resolución del Capítulo de Varsovia en relación con los sufragios

Vuelto a la casa de Cracovia el Padre Provincial después de visitar las casas hacia el 10 de agosto, poco tiempo después recibió una carta del M.R.P. Ildefonso Lubrowski, que había sido elegido Provincial y dirigía la Provincia, en la cual le informaba que se había recibido en Varsovia la petición a los Padres reunidos para el Capítulo Provincial de Prusia, enviada por nuestro P. provincial en nombre de la Provincia. Así decía la carta[Notas 4]:

“15 de agosto del 98. Reverendísimo Padre Provincial.

La carta de V. R. Paternidad dirigida al Venerable Capítulo surtió efecto favorable. Se decidió que se celebraran tres misas como sufragios por los hermanos difuntos de la Provincia de Galitzia como se hacía antes. Pero pedimos que en reciprocidad el Capítulo de Galitzia establezca la misma regla y se nos envíe como extracto, del mismo modo que el Presidente Wazowski enviará nuestros estatutos al Reverendo Bienhechor. El librito de Matricula preparado ya hace mucho tiempo, será llevado a Cracovia por el P. Skrzetuski. Me encomiendo a nuestra amistad antigua prometiendo la reciprocidad de benevolencia y respeto. Afectuoso hermano y humildísimo siervo del Rvmo. Padre, Ildefonso Zubowski R.P.S.P., m.p.”

Carta al P. General

En el mismo mes de agosto envío una carta el P. Provincial al P. General, en la cual le informaba que había recibido sus dos cartas circulares enviadas desde Florencia, y además le informaba de su visita a las casas de esta nueva Provincia, exponiendo al deplorable estado de nuestra Orden y quejándose al P. General.

Resolución del Gobierno acerca de las contribuciones

En los últimos días del mismo mes el P. Provincial recibió la respuesta a las dos notas que había enviado el 7 de marzo y el 4 de abril del corriente año en las cuales pedía la exención de las contribuciones por los capitales que habían perdido los colegios, parte en Prusia y parte en Rusia, y que decía lo siguiente:

“Muy Rvdo. Sr. Segismundo Linowski, Provincial de la Orden de las Escuelas Pías en Cracovia.

Muy Rvdo. Sr., en consecuencia a la disposición nº 11153 de la Excelsa Comisión Áulica del 26 de julio del corriente año en relación de las suyas de fecha 7 de marzo y 4 de abril del corriente año acerca de la súplica enviada al Supremo Gobierno para la disminución de la contribución de 10 grosos a los colegios de Chelm, Radom, Lukow y Opole por los ingresos provenientes de los capitales y perdidos en las regiones Rusa y Prusiana, por la presente se hace saber que el Muy Rvdo. Señor deberá presentar los recibos originales referentes a los citados cuatro colegios citados. En Cracovia, a 14 de agosto de 1798. Rudman.”

Nota del P. Provincial en relación con la pensión para sí y para el noviciado

Tan pronto como el P. Provincial recibió la resolución del gobierno Supremo, pidió a los rectores que le enviaran cuanto antes los recibos originales cuanto antes.

El P. Provincial, incansable en la búsqueda del bien de su Provincia, viendo que después de tantos meses no había obtenido ninguna resolución del Excelso Gobierno a sus dos notas enviadas el mes de noviembre, y lleno de esperanza en la Divina Providencia no dejó de rogar, y después de tomar las disposiciones y órdenes en relación con las familias de las casas, de nuevo volvió a enviar una nota pidiendo un subsidio, tanto para su persona como para sostener el noviciado:

“Excelso y Supremo Gobierno de Galitzia Occidental.

El infrascrito Provincial de los PP. Escolapios de las dos Galitzias suplica humildemente al Excelso y Supremo Gobierno de Galitzia Occidental que dicte una resolución con respecto a las dos notas enviadas al Supremo Gobierno el 19 de noviembre de 1797, la primera de las cuales se refería a obtener una pensión para su persona y cancillería del erario de la Comisión de Educación, como la percibía antes el Provincial de la provincia de Polonia, como muestra el atestado expedido en Varsovia y entregado por mí el 24 de febrero del año en curso. La otra nota, enviada también el 19 de noviembre, se refería a un subsidio para el Noviciado, pues esta Provincia no tiene ningún fondo, como en otro tiempo la Provincia de Polonia, que recibía un censo anual de la caja de la Comisión para mantener a los novicios. El infrascrito recibirá la declaración del Excelso Gobierno con el ánimo que corresponde a un fiel y obsequioso súbdito de la Sagrada Imperial Majestad, dispuesto a seguir siempre las órdenes y deseos del Excelso y Supremo gobierno. En Cracovia, a 11 de septiembre de 1798. Segismundo Linowski, Prepósito Provincial, m.p.”

Como después de otro mes el P. Provincial no recibió ninguna resolución del Supremo Gobierno de Cracovia a su nota, y por otra parte oyó decir que ya se había enviado a Viena, después de recibir el consejo de los Consejeros del Gobierno, envió una nota urgente al citado gobierno que decía lo siguiente.

Otra nota urgente

“El infrascrito, compelido por la enorme miseria y suma pobreza, envía esta tercera humildísima petición al Excelso y Supremo Gobierno para que por su innata bondad para con él dé respuesta a las suyas enviadas el 19 de noviembre del pasado año 1797, y luego del 11 de septiembre del actual, en relación con su propia subsistencia y la del noviciado, según la intención del decreto emanado de la Comisión de la Corte del 2 de junio de 1797, por el cual se pedía al Provincial electo de Galitzia Occidental que tratara con el Gobierno de Galitzia Occidental acerca de la subsistencia propia y la del noviciado, viniendo así en apoyo de la verdadera pobreza y miseria tanto del infrascrito como del noviciado.

El infrascrito pone toda su esperanza y confianza en la clemencia y bondad del Excelso y Supremo Gobierno, y espera recibir en breve una respuesta favorable a esta urgente petición suya. Firmado en Cracovia a 10 de noviembre de 1798. Segismundo Linowski, Provincial, m.p.”

Resolución del P. Provincial con respecto a los recibos originales

Además, a la petición del Excelso Gobierno del 14 de agosto del año en curso para que presentara los recibos originales por las comisiones de los bienes de la Orden en tiempos del gobierno de Polonia, con motivo de disminuir la contribución por los bienes patrimoniales perdidos en Potycz y otros lugares, tal como se le rogaba en una nota del 4 de abril de los corrientes, como el P. Provincial había recibido la respuesta de varios rectores diciendo que no tenían en los archivos de las casas los recibos citados, el día 17 de diciembre de este año envió la siguiente resolución :

“Ínclita Oficina Circular imperial y real de Cracovia

Era mi intención responder cuanto antes a la nota que me enviaron el 14 de agosto del corriente año nº 4751, en la que se me pedía que enviara los recibos originales de cuatro colegios, concretamente de Chelm, Radom, Lukow y Opole, y para poderlo hacer envié a los Rectores de esos colegios una carta para que me enviasen los recibos originales, pero de todos ellos recibí la respuesta que no los tenían en sus archivos, sino que se encontraban en el archivo de los bienes de la Orden y que allí estarían. En lo que se refiere a los capitales perdidos en el territorio de Prusia y que estaban colocados en los bienes hereditarios de Potycz, en Czercz, del Palatinado de Masovia, que pertenecían a toda la Provincia de Polonia y que ahora han sido confiscados por el Fisco Real de S.R. Majestad de Prusia, ya se me dio una relación fiel y clara de las cuentas de todas las casas, y para comprobación de mi testimonio envié el 4 de abril del año corriente el certificado auténtico del P. Camilo Arciszcuski, procurador plenipotenciario de toda la Provincia de Polonia de las Escuelas Pías, con especificación de todas las sumas invertidas en bienes de Potycz por los colegios de Galitzia Occidental, para conocimiento del Gobierno Supremo. No puedo enviarles más documentos, pues carezco de ellos.

Exponiendo estas cosas fiel y conscientemente, espero que se tenga en cuenta de la suma pobreza y miseria de estos colegios, y se les cancele el décimo de as de esas sumas perdidas. En Cracovia, a 17 de diciembre de 1798. Segismundo Linowski, Provincial de Galitzia de las Escuelas Pías, m.p.”

Después de 14 días de haber enviado la nota urgente, no habiendo recibido ninguna respuesta el 30 de noviembre, intentó tratar este asunto de otro modo, a fin de obtener cuanto antes alguna resolución por parte del Excelso Gobierno. Pero ocurrió que el Ilmo. Sr. Barón de Margelick estaba impedido por una grave enfermedad, y la Excelsa y Suprema Corte de Viena había confiado provisionalmente los asuntos de Galitzia Occidental al Ilmo. Sr. Reckman. A él se dirigió por carta el P. Provincial, y como le constaba que el citado Ilmo. Sr. Reckman hablaba muy bien, entre otras lenguas, el francés, para poder presentarle mejor su asunto le escribió la siguiente carta en esta lengua (en francés):

Carta al Sr. Reckman

“17 de diciembre de 1798, Cracovia. Señor,

Espero que no se tome a mal el que me dirija directamente en mis necesidades apremiantes a Vuestra Bondad y a Vuestro Corazón lleno de sentimientos humanitarios. La primera dignidad que Usted ostenta en el Supremo Gobierno de Galitzia Occidental, y en consecuencia todas las cualidades de justicia, humanidad y premura para socorrer a todos los que imploran vuestra protección me ha inspirado a remitirme a ella plenamente, en la seguridad de que no me veré frustrado en mis justas y razonables peticiones.

Ha pasado ya un año desde que envié el 19 de noviembre de 1797 al Supremo gobierno de Galitzia Occidental dos notas, una referente a mi subsistencia, y otra referente a la subsistencia del noviciado, pues no tenemos ningún fondo, y esto basándome en el decreto promulgado por la comisión Áulica de Su Majestad Apostólica de junio de 1797, en el que se dice que corresponderá al Provincial que se elija de las Escuelas Pías de Galitzia Occidental tratar con el Gobierno de la dicha Galitzia acerca de los medios para su subsistencia y la del noviciado. Como respuesta a estas dos notas el Gobierno me ordenó que le remitiera las cuentas de todos los colegios. Las envié inmediatamente. Se me pidió además un certificado de que los Provinciales de las Escuelas Pías obtenían para su subsistencia y la del noviciado una pensión de la Caja de la Comisión de Educación. Cumplí la orden en la medida en que pude. Urgido por una indigencia extrema, y no habiendo recibido hasta ahora una respuesta a mi petición, volví a enviar una nota urgente el 11 de septiembre y el 10 de noviembre de 1798, pero sin ningún efecto.

En este triste estado de suma indigencia en que me encuentro, en la esperanza de que atienda, apelo, Señor, a vuestra Bondad, a vuestro Corazón compasivo, a vuestros Sentimientos que sólo respiran humanidad. Auxiliad a un hombre que no piensa en sí, sino en el bien público, que por medio de su Instituto quiere ser útil a su Monarca y al País mediante la educación de la juventud. Un hombre que no desea riquezas y que solo pide para su subsistencia y la de sus cuatro Consejeros 700 Fl. R. anuales, y para el noviciado 1000 Fl. R. anuales. Sin esta ayuda, ni su subsistencia ni la del noviciado podrán aguantar durante mucho tiempo.

Vos sois dueño, Señor, de auxiliarnos con vuestra protección y de dar la respuesta decisiva a mis peticiones. La gracia que recibiremos de vuestra Bondad nos impondrá la obligación eterna de mostrarnos constantemente fieles súbditos de nuestro Muy Gracioso Monarca, cumpliendo los deberes de nuestro Instituto, de glorificar por siempre a nuestro Protector y de orar al Altísimo por la conservación de vuestra respetable Persona en lo sucesivo. Yo soy, Señor, con el más profundo respeto, vuestro humilde y obediente servidor, Segismundo Linowski, Provincial de las Escuelas Pías de Galitzia m.p.”

Aunque el P. Provincial no obtuvo ninguna respuesta a la carta anterior, sin embargo recibió una resolución del Excelso Gobierno en relación con su nota urgente, enviada inmediatamente el día siguiente al de su carta. Y la resolución del Excelso Gobierno decía lo siguiente:

“A la Excelsa C.R. Comisión Áulica Plenipotenciaria, del Provincial Linowski de los colegios de las Escuelas Pías de esta Provincia. Pide la aceleración de la resolución en relación con sus varias peticiones con objeto de establecer una pensión para él, y luego para sustento del noviciado, Nº 19646.

Como en este asunto se ha enviado una relación a la Corte, por lo que corresponde al suplicante simplemente esperar que aparezca la altísima resolución. En Cracovia, a 18 de diciembre de 1798.

De la C.R. Comisión Áulica Plenipotenciaria.

Breve recapitulación de lo hecho por el P. Provincial durante el año 1798.

Con tantos y tales esfuerzos, con tanto trabajo como se pueden leer en los escritos anteriores, para consolidar esta nueva Provincia y promover su bien desde la división del principio, comenzó este año 1798, y continuó durante todo él con ánimo íntegro. Y aunque en todas partes estaban oprimidos por las estrecheces, y por las diversas dificultades que iban surgiendo, sin embargo en cuanto pudo con sus fuerzas ayudó mucho a su pequeña grey con el apoyo de su congregación este incomparable P. Provincial Segismundo Linowski. Y en primer lugar al noviciado de esta nueva Provincia abierto en el mes de noviembre de 1797 en Opole, al cual proporcionó no sólo libros ascéticos, sino también de letras humanas para la formación de los jóvenes profesos, y con sus exiguos ingresos ayudó en lo que pudo a la casa de Opole. Luego con sus exhortaciones paternas redujo felizmente a los superiores de las casas, los prefectos, los profesores de las escuelas y los demás religiosos al amor al instituto, a la observancia regular y a la uniformidad del hábito exterior. Trató a los tránsfugas de la Provincia de Prusia con justicia y rectitud, y no quiso admitirlos en el gremio de su Provincia a no ser que vivieran en comunidad y practicaran el ministerio propio. Con los apóstatas de nuestra Provincia actuó según los cánones. Propuso un contrato en relación con el palacio de Lublin y sus edificios adjuntos, y por fin se compró un coche con todos sus requisitos, que aunque sencillo y modesto era cómodo para realizar las visitas a las casas. Dios Todopoderoso quiso bendecir y se dignó secundar al año siguiente tantos deseos, intentos y esfuerzos emprendidos por el P. Provincial durante todo este tiempo.

Notas

  1. Esta última parte del certificado está en polaco, lo mismo que la carta respuesta del P. Provincial. Traducción del P. Józef Matras, Sch.P.
  2. Antigua unidad monetaria polaca (N. del T.).
  3. Traducción: P. Józef Matras.
  4. En polaco. Traducción: Józef Matras