General32/El Capítulo General de 1906
El Capítulo General de 1906
Por fin, el 20 de julio de 1906 se reunieron en Roma, por primera vez en más de un siglo, representantes de todas las Provincias Escolapias, que iban a elegir un Superior General no impuesto por el Papa. Se trataba de un momento trascendental en la historia de las Escuelas Pías; posiblemente así lo sintieron los 42 religiosos de todas las Provincias (menos Polonia, pues no era provincia formada) que se reunieron en la Casa de San José de Calasanz de Roma. Estaban presentes el P. Mistrangelo, Visitador General; el P. Brattina, Superior General, el P. Ramón Querol, Vicario General de España; 4 Asistentes Generales, el Procurador General, dos ex Asistentes Generales; 10 Provinciales (faltaba el de Austria, gravemente enfermo), 22 vocales de las 11 Provincias.
Tras designar las 3 comisiones de trabajo habituales (Constituciones, Estado de las Casas, Disciplina escolar), se leyó la carta del Borrell desde Cracovia, y la petición para que el Papa nombrara a Calasanz Patrono Universal de las escuelas populares cristianas. Tras unos días de trabajo, el día 28, tras celebrar la Misa del Espíritu Santo, el P. Provincial de Bohemia, Basil Kabrhel, pronuncia el discurso de invitación a votar en conciencia por el nuevo General. En la primera votación, no hubo mayoría suficiente. En la segunda, resultó elegido el P. Manuel Sánchez, Asistente General, por 24 votos de 42. El Cardenal Respighi, Protector de la orden, lo proclamó legítimamente elegido. Se pasó el día 29 a la elección de los Asistentes Generales, y resultaron elegidos los PP. Cianfrocca, por la Provincia Romana, con 32 votos de 42; E. Bertolotti, por el resto de las provincias italianas, con 26 de 41; el P. Vary, por las provincias centroeuropeas, con 33 de 41; y el P. Tarín, de Valencia, por las Provincias españolas, con 32 de 41.
El día 30 de julio se celebró la Misa de Acción de Gracias, y se clausuró el Capítulo. Se cerraba así una etapa dentro de la historia de las Escuelas Pías, la etapa de la reunificación, que había comenzado con el nombramiento del P. Calasanz Casanovas como General en 1868. Recuperada la unidad, empieza una etapa nueva en nuestra historia.
