General32/Después del generalato
Después del generalato
La consueta del P. Brattina no nos dice mucho sobre el periodo que siguió a su generalato[Notas 1]: regresó a la Abadía Fiesolana, fue nombrado rector, y allí siguió dando clases de matemáticas y física hasta su muerte, el 2 de junio de 1935, a los 82 años de edad. La Abadía se convirtió en su “nido”, de donde ningún Superior General intentó sacarlo, entre otras cosas porque los ex generales tenían entonces derecho a escoger su residencia. A pesar de que no siempre fue fácil para todos vivir con él, como explica el P. provincial Banchi al P. General Sánchez en una carta[Notas 2]:
Para el nuevo año escolar conviene proveer al rectorado del colegio de la Badía, porque el actual rector es imposible: a los lamentos internos, que podrían ser ignorados, se añaden los de los padres de los alumnos, que amenazan con retirar a sus hijos si no se cambia de director. Lo cual representa para mí una preocupación gravísima y continua, porque para mejorar el estado de aquel colegio la única solución sería enviar al P. Manni como Rector, al menos por un año, pero el P. Manni rechaza mi invitación, por lo que veo necesario que intervenga la autoridad y la orden de V.P. Rma. Ya volveré a hablarle de este nombramiento cuando llegue el momento, Ya al Rmo. P. Brattina, ¿no podría darle V.P. Rma. algún cargo honorario? Pues si sigue en la Badía cuando ya no sea rector, sería peligrosísimo, y representa un obstáculo grave para que otros acepten el rectorado.
Y eso que sólo habían pasado dos años desde que su generalato había terminado…
Vivió los últimos 30 años de su vida como un “escolapio de a pie”, tal como había vivido los años anteriores a ser nombrado Asistente General y luego General de la Orden.
