General34/Propagación o expansión de la Orden en 1912-1923
Propagación o expansión de la Orden en 1912-1923
Los tiempos del generalato del P. Viñas favorecieron muy poco la propagación y expansión de nuestra Orden. Primero fue la guerra de 1914-1918 inflamando a todo el mundo, luego sus tristísimos efectos económicos y morales, cerraron casi todos los caminos para extender y propagar nuestra Orden[Notas 1]. A todo ello en Italia y en Europa Central se unió la mala relación entre Estado e iglesia, de modo que no solo no se fundaron nuevos colegios o casas, sino que muchos de los antiguos fueron cerrados o abandonados. A pesar de ello, durante el generalato del P. Viñas se fundaron en España las casas de Linares[Notas 2] y el Colegio Calasancio de Madrid[Notas 3] en la provincia de Castilla y Alella[Notas 4] en la provincia de Cataluña; en Chile, el Colegio Hispano Americano de Santiago[Notas 5]; la casa de Puebla en México; en Hungría, la de Mernye[Notas 6], y la casa de S. Salvador en el Salvador, de corta vida[Notas 7]. Pero al mismo tiempo se cerraron las casas de Úbeda[Notas 8], de Castilla; se abandonó Santulussurgiu en Cerdeña, de la provincia de Liguria[Notas 9], y, no sin deshonra para nosotros, en 1915 el Seminario Pontificio de Subiaco[Notas 10].
La proposición de los Padres de España aprobada unánimemente por todos en el Capítulo General de 1919, que quería que se fundaran varias casas, principalmente donde pudieran esperarse abundancia de vocaciones y utilidad para la Orden por poderse aprender en ellas fácilmente otros idiomas cuyo uso era más necesario en aquel tiempo[Notas 11], como en Francia, Inglaterra, Irlanda, Estados Unidos de América, etc., se quedó en un piadoso deseo, a causa de nuestras muchas limitaciones en la práctica y en la vida en aquellos tiempos. Aunque no faltaron peticiones para fundar en Siria, Palestina, India, Argentina, África septentrional, Asia Menor y Nueva York en los Estados Unidos de América, pero faltaban hombres y fuerzas.
Merecen mencionarse de manera particular nuestras casas situadas en Hungría septentrional, oriental y meridional, que tras la división del reino de Hungría comenzaron a llevar una vida lánguida, y no pocas de ellas debieron cerrarse, como hemos visto más arriba. No tuvieron diversa suerte muchas de las casas de Bohemia. Sin duda todo esto causó mucho dolor al P. Viñas[Notas 12].
De hecho, ocurrió que al final del generalato del P. Viñas el número de casas y de religiosos era casi el mismo que antes de él, concretamente en el año 1909, con alrededor de 2.200 religiosos distribuidos en 140 casas[Notas 13].
Para completar esta exposición, queremos anotar que el número de viceprovincias aumentó hasta tres durante este generalato, pero por la natural evolución y crecimiento de la Orden, sino por las nuevas condiciones históricas de las casas situadas en Transilvania, que en el año 1921 formaron la Viceprovincia de Rumania, por deseo del Gobierno de Rumanía[Notas 14].
Notas
- ↑ Cf. los discursos del P. General en el Capítulo General de 1919, en las Actas del Capítulo General de 1919, pp. 16-17.
- ↑ Cf. PICANYOL, Brevis Conspectus Historico-Statisticus Ordinis Scholarum Piarum, Roma, 1932, p. 242.
- ↑ Ibídem.
- ↑ Ibídem, p. 216.
- ↑ Ibídem, p. 222.
- ↑ Ibídem, p. 210.
- ↑ Ibídem, p. 179.
- ↑ Ibídem, p. 243.
- ↑ Ibídem, p. 269.
- ↑ Ibídem, p. 98.
- ↑ Cf. Actas del Capítulo General de 1919, p. 56.
- ↑ Cf. Circular XIII.
- ↑ Según el Catálogo General, en el año 1909 teníamos 133 colegios, 2.180 religiosos y 38.345 alumnos. Según el Catálogo de 1931 teníamos 140 colegios, 2196 religiosos y 43.527 alumnos. Después de dos guerras mundiales, estas cifras no disminuyeron mucho, pues según el Catálogo de 1948 teníamos 131 colegios, 2035 religiosos y 53.214 alumnos.
- ↑ Cf. las notas del apartado 3 del capítulo III.
