General36/De la Comisión de causas y disciplina escolar

De la Comisión de causas y disciplina escolar

1.La Provincia de Liguria presentó una proposición para que “nuestra Obra se extienda al mayor número posible de niños, de modo que las casas escolapias puedan recibir a todos los niños, especialmente a los pobres, y que se reciban gratis y se les ayude en actividad de doposcuola, en la medida en que se pueda”. Se aprobó por unanimidad, y se urgió que se siguiera esto, como mandan las constituciones. Una doposcuola se creó en la misma casa de San Pantaleo, como escribe el P. Tomek el 12 de diciembre de 1949 en una circular a todos los religiosos, felicitando las navidades: “Con esta ocasión, quiero comunicaros una alegre noticia. Desde el mes de noviembre las voces y alboroto de los niños llenan de nuevo esta venerable casa de San Pantaleo, como en tiempos del Santo Fundador y más tarde. En memoria de nuestros centenarios hemos abierto una clase de S. Pantaleo, llamada doposcuola, en la que cada día por la tarde se reúnen unos cuarenta niños de primaria, a quienes enseña gratis la piedad y las letras el P. Cesare De Negri de Jesús y María, de la Provincia de Liguria. Estos niños son los sucesores de aquellos a los que enseñaba San José de Calasanz, y que le procuraron la corona máxima de la gloria, pero representan también a todos los niños que en todas partes son educados en nuestras escuelas. En torno al sepulcro de N.S.P. arden lámparas por cada provincia, y estos niños serán ahora nuevas lámparas vivas ardiendo por todos los religiosos y niños. Con estos niños rogaré ardientemente en la fiesta de la Natividad del Señor a Dios Tres veces Santo para que en San Pantaleo y en todas partes dé incremento a aquellos en cuyas almas plantamos y regamos (1 Cor 3,6)”. El P. Tomek pidió cuentas ya en 1947 sobre el número de estudiantes gratuitos que tenían en cada colegio de la provincia, y prácticamente todos los provinciales le respondieron. En Colombia (Medellín y Bogotá) se buscan fórmulas más originales: después de crear colegios de pago, construyen otro en la misma ciudad, para alumnos gratuitos (con ayuda del Gobierno).

2.La Provincia de Cataluña expresó el deseo de muchos religiosos de que en Roma se construya un gran colegio para educar a los niños en la piedad y las letras, y que sirva de modelo y honra para toda la Orden; la provincia de Cataluña ofrece al P. General su ayuda para conseguir este objetivo. Este gran colegio romano (en realidad, no tan grande) será el Istituto Calasanzio, en la zona de Monte Mario, viale Cortina d’Ampezzo. En octubre de 1947 en el edificio del juniorato interprovincial de Monte Mario se inauguró una escuela media con el nombre de San José de Calasanz. Se buscaba mientras una sede definitiva. Durante la celebración del tercer centenario de la muerte del Santo, y con una ayuda generosa del papa Pío XII y el apoyo del P. General, la Provincia Romana compró un amplio terreno y un edificio que enseguida transformaron y ampliaron. Canónicamente la casa es continuación de San Lorenzo in Piscibus, fundada en 1619 por San José de Calasanz, cerca del Vaticano y cedida (por fuerza, para la construcción de la Via della Conciliazione) a la Santa Sede en 1940. Hasta 1947 la comunidad residió en la lóbrega casa parroquial de Santa Maria del Pianto. Finalmente, el 27 de noviembre de 1952 se inauguró oficialmente la sede actual con la bendición del edificio por el Vicegerente de Roma, Luis Traglia, gran amigo de los escolapios y después cardenal.

3.Proposición de la Provincia de Aragón: “En las Reglas comunes recientemente editadas se recomiendan vivamente las asociaciones pías y obras post escolares, concretamente las Congregaciones marianas dedicadas a la B. Virgen de las Escuelas Pías y a N.S.P.; las Asociaciones de Exalumnos, la Tercera Orden de las Escuelas Pías, etc. Para conseguir la uniformidad y debida organización en todos los colegios, se pide que se establezcan y publiquen cuanto antes normas y estatutos comunes con los privilegios, gracias, etc.” Se aprobó por unanimidad, de modo que los Directores de Asociaciones de alumnos y exalumnos al ser trasladados de un lugar a otro encentraran las mismas normas y se acomodaran más fácilmente a las costumbres de cada región.

4.Se presentó también la siguiente proposición: “Se recomienda el intercambio de religiosos durante el tiempo de vacaciones, o en otro momento si parece oportuno, entre diversas provincias, por motivo de estudios, de amistad y de unidad de la Orden”. Los Padres capitulares decretaron que el asunto se dejaba a la prudencia de los PP. Provinciales, con el permiso del P. General. Y desde luego fueron muchos los escolapios, especialmente españoles, que aprovecharon la sugerencia para ir en verano a estudiar idiomas a otros países europeos. Por desgracia, los idiomas preferidos, francés e inglés, se estudiaban en países donde no había casas escolapias, por lo que los religiosos buscaban alguna parroquia u otros centros que quisieran alojarlos durante los meses del verano para poder estudiar, mientras prestaban algunos servicios apostólicos. También había escolapios que elegían como destino Viena, para poder estudiar alemán; en este caso eran amablemente acogidos por los escolapios austriacos. Lo del “intercambio” en la práctica no llegó a funcionar.

Tras el estudio y discusión de las proposiciones presentadas por las diversas provincias, el P. Tomek presentó el 5 de septiembre dos proposiciones que fueron unánimemente aprobadas:

1.En nuestros institutos de teología trátense los documentos de la S. Sede sobre la Acción Católica en el curso de teología pastoral, de modo que nuestros juniores conozcan bien estos temas teóricamente, para luego ponerlos en práctica en nuestras escuelas o en la cura de almas. Eran aquellos años en que la Santa Sede daba un gran impulso a la Acción Católica. En los colegios italianos, durante algunos años, la cosa funcionó bien. En realidad, venía funcionando desde que Pío XI la promovió en 1931 con fuerza como una respuesta a la voluntad del gobierno italiano de controlar las juventudes. El P. Del Buono la había apoyado; en Italia la inercia hizo que la AC siguiera activa en nuestros colegios; algunos escolapios italianos desempeñaron cargos importantes en la organización. En los colegios españoles, en general, no tuvo tan buena aceptación.

2.Estúdiense en nuestros institutos de teología las encíclicas de los Sumos Pontífices que tratan la llamada cuestión social, junto con la refutación de los sistemas contrarios a la doctrina católica (que se presentan bajo el nombre común de Sociología), al menos durante un año, una vez a la semana.

En relación con la celebración de los centenarios, por orden del P. General, el P. Picanyol presentó una proposición que fue unánimemente aprobada: “El Capítulo General, preocupado por la celebración en toda la Orden de las Escuelas Pías de los solemnes centenarios en el año 1948-49, manda que se celebre de manera dignísima en todas la Provincias los citados centenarios, según lo ordenado en la circular del Rvdmo. P. Del Buono del año 1946; y expresa el deseo de que con ocasión de esos Centenarios se obtenga de la Santa Sede que S. José de Calasanz sea proclamado patrono universal de las escuelas populares cristianas, y que se consigan otras gracias y privilegios, principalmente que se conceda el prefacio propio de la Misa para nuestra Orden. Y desea que, como un ejemplo legado a la posteridad para recordar las fiestas centenarias, se construya en la iglesia de San Pantaleo, pagándolo toda la Orden, un magnífico altar mayor en honor de San José de Calasanz”. El capítulo ruega además al P. General que se constituya una comisión para preparar la celebración de los centenarios en Roma, seguir el asunto del altar de San Pantaleo, y para resolver dudas de las Provincias en relación con estas celebraciones.

El P. Valentín Caballero presentó la siguiente proposición: “En todas las casas se nombre un Director Espiritual que con mucha caridad y bondad atraiga hacia Dios los corazones de los adolescentes, a quien todos reverencien y amen como un padre”. Se aprobó por unanimidad. Y sobre este asunto también insistió el P. General a todos los Provinciales. Y, seguramente, en todas las casas de la Orden se hizo el nombramiento del Director Espiritual, pero eso no quiere decir que todos los nombramientos fueran acertados (no siempre se encontraba la persona con las cualidades necesarias), ni la institución funcionara mínimamente en muchos casos. De hecho, con el paso del tiempo desapareció.

Durante el primer año de su mandato, el P. General procura implementar las decisiones aprobadas en el Capítulo. En su primera circular a toda la Orden, fechada el 19 de septiembre de 1947, indica los puntos de su programa:

1.Firmísima adhesión a Pedro. Y lo cumplió fielmente. Durante toda su vida de General. Siempre que los religiosos presentaban peticiones nuevas, muy razonables, se ajustaba en sus decisiones a lo mandado por la Iglesia, aunque resultara impopular. Tuvo ocasión de tratar con varios Papas, tuvo oportunidad de colaborar personalmente en las sesiones del Concilio Vaticano II.

2.Filial devoción y piedad por la herencia del Santo Fundador. Celebró 3 centenarios (muerte en 1948, nacimiento en 1957 y canonización en 1967); consiguió su nombramiento como Patrono Celestial de todas las escuelas populares cristianas de mundo; promocionó las publicaciones calasancias. Consiguió que Pío XII nombrara a Calasanz Patrón de todas las escuelas populares cristianas en 1948, y que las reliquias del Santo peregrinaran a todas las casas escolapias de España entre noviembre de 1948 y mayo de 1949. En su tiempo se hicieron importantes publicaciones calasancias, como el Epistolario preparado por el P. Picanyol, la Biografía Crítica del P. Bau y las Aportaciones Pedagógicas del P. Sántha. Hizo importantes obras en San Pantaleo.

3.Preocupación saludable por la formación de los juniores. Favoreció la creación de nuevas casas de formación (11 postulantados, 4 noviciados y 5 junioratos nuevos). Quiso que en cada demarcación hubiera Procurador de Vocaciones. Mandó componer y revisó los planes de formación a todos los niveles; promovió la creación del ICCE para lograr una mejor formación en pastoral de los padres jóvenes.

4.Deseo ferviente y santo de que florezcan las Escuelas Pías. Se preocupó el P. Tomek de que en todos los colegios hubiera un director espiritual; fomentó las reuniones de las Comisiones Pedagógicas; quiso que se atendiera a los pobres en nuestros centros. En su tiempo se conoció una notable expansión geográfica de la Orden, pasando de estar presente en 11 países y dos continentes al principio de su mandato a estarlo en 25 y cuatro continentes en 1967. De 2035 religiosos en 1947 se pasó a 2429 en 1967, aunque la cifra más alta fue en 1965, con 2535 religiosos. Creó la Caja de la Orden, para conseguir una mayor facilidad de acción en determinadas acciones. Creó las dos primeras misiones de la Orden, en Japón y Senegal, y apoyó con decisión la aceptación de parroquias, que él consideraba un excelente campo para el ministerio escolapio, además de un apoyo a la Iglesia local. Cuando el Capítulo de 1947 había en la Orden 6 parroquias; en el de 1967 eran 36.

Entre otras cosas, pregunta también a los provinciales si se reza por el Papa en la Letanía de los Santos (como se había aprobado en el Capítulo), y en general las respuestas son positivas. Hay numerosas asociaciones de exalumnos que tienen buenas relaciones con él (en especial las de húngaros en Estados Unidos, algunas de Liguria y también de España. Apoya el renacer de la Orden Tercera (esfuerzo particular del P. Rafael Pérez de Azpeitia en España, que no llegó muy lejos) Veamos cómo se van llevando a cabo algunas de las proposiciones más importantes.