General36/Aceptación de parroquias por los escolapios
Aceptación de parroquias por los escolapios
El ministerio propio de los Escolapios, querido por el fundador Calasanz, son las escuelas. Él no menciona las parroquias en las Constituciones, porque para él era obvio que ese no era nuestro ministerio. Pero los tiempos y las circunstancias cambian; en 1719 se aceptó en Viena la parroquia de Maria Treu, que los escolapios cuidan desde entonces. En Italia, excepcionalmente, se había aceptado la parroquia de San Francisco en Monte Mario, Roma, en 1933; fue la Provincia de Liguria quien se hizo cargo de ella, para pasarla en 1963 a la Provincia Romana. El P. Tomek conocía muy cerca la situación de los escolapios en Europa Central que, durante el periodo comunista, se veían obligados a aceptar parroquias (ministerio nuevo para ellos) para poder subsistir económicamente, y poder ejercer el ministerio pastoral con niños y jóvenes. En Japón hubo que comenzar la presencia escolapia con la aceptación de una parroquia. Lo mismo ocurrió en Puerto Rico en 1956, y en tantos otros lugares más tarde.
Por eso estaba totalmente de acuerdo con la aceptación de parroquias en España cuando llegaron las primeras ofertas. En España no había tradición parroquial; la primera ocasión se presentó cuando el Obispo de Barcelona, con motivo de la Visita de las Reliquias en 1948, propuso al P. General que los escolapios aceptaran una parroquia a construir, con el nombre de S. José de Calasanz[Notas 1]. Los escolapios catalanes no son muy favorables, en principio, a aceptar una parroquia. El P. Julián Centelles, Provincial de Cataluña, escribe al P. Tomek el 23 de junio de 1951 que tendrán que dejar las escuelas del Pueblo Nuevo para aceptar la parroquia de Calasanz. La parroquia había sido creada en 1945 (sin locales propios), y fue encomendada a los escolapios en octubre de 1951, aunque la presencia escolapia fue efectiva a partir del 9 de agosto de 1953.[Notas 2] A las dudas del Provincial Centelles, Tomek le responde el 17 de agosto de 1953: “Es nuestra primera parroquia en España y es de desear que tenga cuanto antes muchas hermanas… Todos los comienzos son difíciles, por lo que el mérito de quienes empiezan es mayor. Que Dios bendiga a todos los que habéis contribuido a abrir la primera parroquia”[Notas 3]. Más adelante, el P. Centelles escribe el 3 de marzo de 1955 que fue a visitar al Jefe Nacional del SEM para ver si declaran la parroquia de Calasanz en Barcelona Santuario Nacional del Magisterio. Le respondieron que lo estudiarían.
Ya en segundo mandato del P. Tomek, la oferta de una parroquia en España viene del arzobispo de Valencia. El P. Provincial Jesús Gómez le informa del asunto el 18 de marzo de 1957[Notas 4]. El arzobispo quiere crear la parroquia de S. José de Calasanz en la iglesia del colegio de S. Joaquín. El Provincial dice que preferiría una en un barrio pobre. El arzobispo le responde que las dos. El P. Gómez consulta al P. Tomek. Esta es la respuesta, con fecha 29 de marzo: “En este momento histórico, es nuestro intento tener parroquias en todas partes, también en España. El nuevo espíritu eclesial exige que todos los religiosos sin excepción, también los dedicados a la educación, tengan alguna obra de apostolado para los fieles y ejerzan el ministerio sacerdotal en parroquias propias o ajenas. Es muy posible que en este asunto también la S. Sede haga algún tipo de presión (douce violence) sobre las congregaciones que hasta ahora no tenían parroquias, como de hecho ocurre, por ejemplo, con la Compañía de Jesús, que solo se ocupa de parroquias desde hace muy poco tiempo. Pero las ventajas que nos ofrecen las parroquias, como un mayor contacto con la gente, un influjo mayor en las escuelas populares, etc. etc., exigen que comencemos una nueva etapa en nuestra historia. Estando así las cosas, recomiendo que la Congregación Provincial estudie en serio las proposiciones del Arzobispo de Valencia y haga lo que pueda en estas circunstancias”[Notas 5]. La parroquia se acepta inmediatamente, en la iglesia de S. Joaquín. Años más tarde, seguirán otras muchas en España, como en otros países.
Según palabras del P. Tomek al Capítulo de 1967, antes de su mandato la Orden tenía solamente 6 parroquias (2 en Italia, 1 en Austria, 1 en Rumania y 2 en Argentina). En 1967 había 36: 4 en Italia, 4 en España, 2 en Austria, 1 en Francia, 1 en Hungría, 1 en Rumania, 11 en Polonia, 1 en Japón, 2 en África, 9 en América (2 en Argentina, 1 en Brasil, 1 en Ecuador, 2 en Colombia, 1 en México, 1 en Puerto Rico, 1 en Estados Unidos)[Notas 6].
