General36/Relación con la Familia Calasancia (Vorselaar, Timón David, Kalasantiner, Calasancias españolas etc.
Relación con la Familia Calasancia (Vorselaar, Timón David, Kalasantiner, Calasancias españolas etc.
El P. Tomek trató con gran delicadeza y afecto a todas las Congregaciones de lo que hoy llamamos Familia Calasancia, intentando incluso que abrieran casa en Roma. Temporalmente lo logró con los Kalasantiner y los de Timón David; de manera permanente lo logró con las Escolapias (que vinieron primero para ayudar en la parroquia de San Francisco en Monte Mario). Animó a los Cavanis, que también lograron su fundación romana, en la que siguen. No hubo nada que hacer con la venida de las religiosas de Vorselaar.
Curiosamente, es con estas últimas con quienes tiene una relación más intensa, a partir de 1948, el año de los Centenarios[Notas 1]. La relación personal del P. Tomek con el Instituto de las Hermanas de las Escuelas Cristianas de San José de Calasanz comienza cuando el 31 de agosto de 1948 envía material al director espiritual del Instituto, P. Francisco Jans, revistas e informaciones sobre Calasanz y el Centenario[Notas 2]. El P. Jans le responde agradecido el 10 de noviembre del mismo año. Entre otras cosas, le informa sobre la celebración de la fiesta de Calasanz[Notas 3]:
“La fiesta de nuestro Santo Patrón ha sido celebrada por nuestras 38.000 alumnas en el mes de octubre. Para que conocieran mejor al que iban a celebrar, nuestras Hermanas han editado dos pequeñas vidas de San José de Calasanz; han sido empleadas como libro de lectura en las clases inferiores. En las clases superiores hemos puesto en manos de las alumnas un ejemplar de la vida escrita por el Padre Jesuita Bolandista Ibelings, que le di a conocer cuando fui a visitarle[Notas 4]. Habíamos ya mandado hacer medallas de San José, así como estampas, pequeñas y grandes, para atraer por medios siempre diferentes la atención hacia aquel a quien todos nosotros debemos tantos beneficios. Se ha hecho una nueva estatua del Santo Patrón para todas nuestras escuelas. Puedo decirle con toda sinceridad que personalmente siempre he tenido una gran devoción a los Patronos de los lugares o de los institutos en los que debía ejercer mi ministerio. Y siempre he podido sentir la protección especial con que ellos dan a conocer la prueba a los que confían en ellos. Y así el primer sermón que hice en Vorselaar, hace ya más de cinco años, trataba sobre S. José de Calasanz. Durante este corto periodo de tiempo he podido experimentar que también a él le agrada mostrar su gozo a quien le invoca.
Nos ocurrió en 1945 que una escuela cuya propietaria privada retrasaba durante años su traspaso a la Congregación, nos fue cedida en propiedad el 27 de agosto de ese mismo año, cuando ya todos habíamos perdido completamente la esperanza en los hombres, pero no en el cielo.
Este año, el 27 de agosto nos ha ocurrido lo siguiente. Usted sabe tal vez que actualmente se libra en Bélgica un duro y constante combate a favor de la enseñanza oficial, que es neutra, y contra la enseñanza libre, que es religiosa. En primer lugar, se trata de la enseñanza técnica. Previendo el transcurso de los acontecimientos, nosotros a partir de 1944 no habíamos dudado, y eso mientras las bombas voladoras atravesaban nuestra tierra y caían en nuestras ciudades y campos, en abrir varias decenas de esas escuelas: escuelas agrícolas, de amas de casa, familiares, de comercio, talleres de aprendizaje, etc. Abrir escuelas no es difícil: ¡lo difícil es que puedan vivir! Para ello hacía falta que fueran reconocidas por el Estado, el cual entonces pagaría a los profesores que habíamos contratado por decenas. En la actualidad son muy escasas las escuelas que son reconocidas por el Estado. Sin embargo, el 27 de agosto el Ministro Socialista de la Enseñanza oficial ha firmado el decreto de reconocimiento de 3 de nuestras escuelas, de un taller de aprendizaje y de dos escuelas de comercio. La noticia nos llegó mientras yo decía el sermón sobre nuestro Santo Patrón, de modo que, al terminar el sermón, yo pude dar la prueba de que San José es digno de toda confianza, al comunicar la buena noticia a todas nuestras Hermanas. Esperamos que durante este año jubilar la mayoría de nuestras escuelas sean reconocidas”.
Un mes más tarde, el 22 de diciembre de 1948, Sor Archangèle, Secretaria y en nombre de la Superiora General, escribe al P. Tomek[Notas 5]. Le dice lo siguiente:
“Creemos poder decir, Muy Reverendo Padre General, con toda sinceridad, que esta celebración de las fiestas centenarias con sentimientos de orgullo cristiano ha producido entre nuestros miles de alumnas efectos muy saludables. San José de Calasanz, generalmente poco conocido en estas tierras, ha sido verdaderamente bien colocado en la aureola de Santo Fundador de los Padres Escolapios, de Santo Patrón de las Hermanas de las Escuelas Cristianas de Vorselaar y, en general, de Patrón para todo el mundo de los hijos del pueblo”.
Y continúa, más adelante en la misma carta: “Y ahora, Muy Reverendo Padre General, me atrevo aún a pedir a Vuestra Reverencia una gracia especial, concretamente la renovación de nuestra carta de asociación a las oraciones y sacrificios de su ilustre Orden. Digo renovar; se obtuvo una asociación en 1895 por el Reverendísimo Padre General M. Ricci. Fue renovada durante el generalato del Muy Reverendo Padre T. Viñas. Le damos las gracias por anticipado”.
Un poco más tarde, el 24 de diciembre de 1948, la misma Madre General Sor Séverine, envía la adhesión oficial de la Congregación a la celebración de los centenarios:[Notas 6]
“Las noticias que nos llegan de la celebración solemne de las fiestas jubilares de nuestro venerado Patrón, San José de Calasanz, son tan numerosas, y vienen de tantos países, que también nosotras, las Hermanas de las Escuelas Cristianas de Vorselaar en Bélgica, nos asociamos de todo corazón a la gloria que se da a aquel bajo cuyo celeste patrocinio nuestra Congregación se ha puesto hace más de 125 años.
Participamos en estas fiestas jubilares para celebrar el brillo de la santidad heroica de San José de Calasanz y de la magnífica obra de la que él fue valiente fundador. Como signo de nuestra adhesión total tuvimos el gusto de delegar a nuestro Muy Reverendo Director, el Señor sacerdote Jans, para hacer una peregrinación a la tumba de nuestro celeste patrón en Roma. Se ha conmovido nuestro corazón al conocer con qué bondad paterna fue recibido por vuestra augusta persona, y con qué generosidad para con su persona toda nuestra Congregación ha sido colmada por los dones de vuestra especial bondad.
Nos atrevemos a esperar que la visita personal de nuestro querido delegado tuvo el honor de hacer en esta ocasión a nuestro Santo Padre el Papa y la bendición especial que Su Santidad se dignó enviarnos después, constituyan para nosotras la garantía auténtica de que las oraciones que junto con usted hizo sobre la tumba venerada de nuestro común Patrón han sido escuchadas.
Tenemos también una razón especial para celebrar dignamente las fiestas jubilares de nuestro Protector en el cielo. En efecto, durante la celebración oficial del jubileo en nuestra Casa Madre, Su Eminencia el Cardenal van Roey, Arzobispo de Malinas y Primado de Bélgica, después de asistir pontificalmente a la misa jubilar, en una alocución digna de la grandeza de San José de Calasanz, subrayó de manera clara cuánto nuestra Congregación debía al patrocinio de nuestro santo Patrón. Si nuestra Congregación ha sido bendecida de manera especial por Dios, lo debemos, creemos, a la bendición de la Reina de las Escuelas Cristianas y a la intercesión de su celeste Patrón.
En el concierto de las voces jubilares que este año memorable suben de la tierra al cielo, esperamos tener nuestra parte. Creemos haber hecho celebrar en toda nuestra Congregación, tanto por las Hermanas como por las alumnas, a aquel cuyo espíritu nos hace vivir y cuyo apostolado sigue siendo un ejemplo para nosotras. Nos causan especial gozo los ecos que nos llegan sobre todo de Roma, donde nuestro Santo Padre el Papa en diversas ocasiones ha elogiado con entusiasmo a nuestro gran Protector.
Continuamos participando de las gracias especiales que nos han sido concedidas en este año jubilar, sintiéndonos orgullosas de pertenecer a la gran familia religiosa de los y las que tienen a San José de Calasanz como su santo Patrón.
Considere, Muy Reverendo Padre General, este homenaje como la adhesión oficial de nuestra Congregación a las fiestas jubilares que su ilustre Orden organiza en honor de su Padre y Fundador. Esperamos participar de las bendiciones especiales que nuestro santo Patrón distribuirá entre todos sus hijos predilectos”.
Y a partir de entonces se mantiene un intercambio postal relativamente frecuente entre el P. Tomek por un lado y por otro el P. Jans o Sor Clarisse, secretaria del Instituto que conoce bien el francés (su lengua normal es el flamenco). Dos momentos de especial acercamiento se producen entre Vorselaar y el P. Tomek durante este periodo. El primero tiene lugar durante el año 1949, mientras se celebran aún los Centenarios. Las religiosas han desarrollado un método catequético muy popular en Bélgica (en flamenco), que empiezan a traducir a otras lenguas. Proponen al P. Tomek su traducción y edición en español, y él las pone en contacto con la Casa de Escritores de Madrid. Pero tiene una idea más ambiciosa: que las religiosas funden una casa en Roma para difundir este método. Siendo una Congregación de derecho diocesano, necesitan primero el permiso del obispo local para salir, y luego el del Vicario de Roma para entrar. A ambos escribe el P. Tomek. Al Cardenal Pizzardo, Vicario de Roma (y exalumno de los escolapios de Savona) le escribe el 3 de junio de 1949:[Notas 7]
“En la diócesis de Malinas, dirigida por S. Em. Rvdma. el Card. Van Roey, hay una Congregación de Religiosas enseñantes, cuyo fundador, un P. Jesuita, puso bajo la particular protección de San José de Calasanz, con el nombre de “Hermanas de las Escuelas Cristianas de S. José de Calasanz”. El Instituto, de más de 1.600 religiosas, tiene 150 escuelas primarias, algunas profesionales y una Normal.
Estas religiosas tienen un método propio para la enseñanza del Catecismo y de la Religión en general, muy conocido y alabado gracias a óptimas publicaciones, de las cuales fueron ofrecidas a V. Em. Rvdma. dos ejemplares hace pocos días por el P. B. Vanmaele de la O. Premonstratense.
El Prepósito General de las Escuelas Pías, P. Vicente Tomek, considerando muy oportuno el conocimiento y difusión de este método, no solo teóricamente, sino, en la medida de lo posible, prácticamente también en Roma, tendría la intención de pedir al Card. Van Roey el permiso para que las Religiosas pudieran abrir una escuela en la Ciudad Eterna con el previo permiso del Card. Vicario.
Por lo tanto, el P. General desearía conocer si V. Em. Rvdma. estaría dispuesto a favorecerle con una carta de recomendación para el Card. Van Roey”.
Y al día siguiente escribe al Cardenal van Roey de Malinas:[Notas 8]
“Eminentísimo Príncipe,
Permita al infrascrito Propósito General solicitar a Vuestra Eminencia Reverendísima dos favores con humildad y confianza.
Como es bien conocido a Vuestra Eminencia, en esta Ciudad Eterna se siente una gran admiración por el método iniciado por Eduardo Poppe[Notas 9] y cultivado con gran diligencia y experiencia por las Hermanas de las Escuelas Cristianas de San José de Calasanz.
Sin embargo, este método, si se propaga solamente con discursos y libros, no puede echar raíces profundas en el terreno del Catecismo y la instrucción religiosa, pues su calidad y valor se muestra y se prueba sobre todo en la práctica. Por ello sería un gran beneficio para esta Ciudad Eterna el que Vuestra Eminencia Reverendísima permitiera benignamente que al menos tres o cuatro religiosas pudieran salir de la Archidiócesis de Malinas y luego, obtenido el permiso del Eminentísimo Cardenal Vicario de la Ciudad, pudieran fundar una casa religiosa con una escuela en este corazón de la Iglesia. Esta escuela podría ser una especie de palestra en la que todos los interesados podrían ver claramente en la práctica ese método. En nuestra modesta opinión, ese método ahora es como una lámpara puesta bajo el celemín, cuando debería estar puesta sobre el candelero, para alumbrar a mucha gente.
Las Hermanas no pueden tener en Roma un Padre como el que tienen en la persona de Vuestra Eminencia Reverendísima, pero el Rvdmo. Abad General de la Orden Premonstratense, Huberto Noots (cuya índole admira desde hace muchos años el infrascrito) y también el infrascrito Prepósito General desean hacer todo lo necesario para ofrecer a las Hermanas a la sombra de San Pedro todo lo que reciben de Vuestra Eminencia en aquella santa diócesis de Malinas.
Vuestra Eminencia, con ocasión del Solemne Tricentenario de la muerte de S. José de Calasanz, que se celebra ahora, daría un gran regalo tanto a la Ciudad Eterna como a todos aquellos que, bajo el estandarte de San José de Calasanz, Patrón de todas las escuelas populares, trabajan por la educación de la juventud popular, si, tras considerar cuidadosamente esta cuestión, diera su benigno consentimiento para comenzar esta obra.
Esta es la primera petición del humilde sucesor de S. José de Calasanz.
Sigue la segunda.
Como Vuestra Eminencia sabe por la circular de la S. C. del Concilio de fecha 1 de marzo de 1949, nº 7331/48 O.C., el mes de octubre de 1950 se celebrará aquí en Roma el Congreso Catequético Internacional, y es deseo de la citada S. Congregación que cada diócesis esté representada por al menos una persona. Permítame recomendar sinceramente a la benevolencia del Eminentísimo Príncipe un hombre egregio, Don Francisco Jans, Director Espiritual de las citadas Hermanas, para que solo o con otros, represente dignísimamente en el Congreso a la muy célebre Archidiócesis de Malinas.
Encomendando estas humildes súplicas a la benevolencia del Eminentísimo y Reverendísimo Señor Cardenal, debo decir que actúo en este asunto independientemente de otras personas, y con plena iniciativa propia.
Besando la sagrada púrpura…”
No tenemos la respuesta de ninguno de los dos cardenales. Pero el 29 de octubre el P. Tomek anota “pro memoria” lo siguiente:[Notas 10]
“Hoy 29 de octubre por la tarde, vino a verme el P. Vanmaele O. Praem., y me dio la noticia siguiente: El Cardenal van Roey visitó el 10 de junio a la Madre General de las Religiosas Calasancias en Vorselaar (pueblo natal del Cardenal) y allí, con toda seriedad, “como obispo”, le habló de las dos cosas de las que le escribí el 4 de junio de este año, con el nº 645, en una carta que desconocía la Madre General. El Cardenal no permitirá de ningún modo a las hermanas que funden una escuela en la Ciudad Eterna. ¿Motivo? Que para fundar en Roma hace falta también un noviciado, y de este modo los elementos extranjeros, principalmente italianos, pueden ejercer su influencia en la Congregación, y cambiar su espíritu. En lo que se refiere al Director Espiritual de las Hermanas, Francisco Jans, que figure entre los representantes de la Diócesis de Malinas en el Congreso Catequético Internacional de Roma, en opinión del Emmo. Cardenal la diócesis debe estar representada por alguna personalidad ostentando dignidad. (“El Director Espiritual no es un personaje”). La Madre General, naturalmente asintió humildemente con oídos piadosos a esta sentencia un tanto ofensiva, aunque ella y sus Asistentes están muy agradecidas al infrascrito Prepósito General por el paso dado, y saben, lo mismo que yo, que el Cardenal no es inmortal[Notas 11]. Por lo demás, si bien el Cardenal nunca me dio una respuesta directa, al menos recibí ahora una respuesta indirecta. Las grandes cosas nacen entre dificultades, en el camino de la cruz”.
Así que, de fundación en Roma, nada. Y solo después de la muerte de Cardenal, tras pasar por el ICCE de Madrid en 1968, las primeras misioneras de Vorselaar pudieron ir a fundar a Venezuela y República Dominicana, como cuenta F. Jans más adelante.
La segunda ocasión de colaboración se presentó años más tarde (ya la relación se había ido enfriando un poco) cuando el P. Tomek y el P. Laureano Suárez idearon la creación de un Instituto de Psicología, Pedagogía y Pastoral para completar la formación de los religiosos escolapios, y apoyar a los colegios de España. Y para ello era necesario enviar sacerdotes jóvenes y bien dispuesto para adquirir una formación superior en varias ciudades de Europa (París, Múnich, Roma, Madrid, Lovaina, y a Nueva York. . El 9 de septiembre de 1963 el P. Tomek escribe a F. Jans anunciándole que el P. G. Sántha va a ir a Lovaina para ver qué posibilidades ofrece su famosa universidad. Pide que informe a las religiosas, y le acojan[Notas 12]. F. Jans responde que ha contactado con la universidad de Lovaina, y las monjas donde se alojará Sántha. El P. Tomek agradece las informaciones, y le informa que Sántha está ya en Bélgica[Notas 13].
El P. Tomek escribe a F. Jans el 7 de octubre del mismo año, agradeciendo el apoyo a Sántha cuando fue a Lovaina. Tres padres irán a Lovaina; se los encomienda. Le llevan para las hermanas una reliquia de Calasanz. Se trata de una especie de jarrita para el agua (que aparece en alguna foto antigua de San Pantaleo, y que ya no está aquí). En signo de fraternidad.[Notas 14] El 10 de octubre responde Jans que ha encontrado a los 3 enviados a estudiar a Lovaina[Notas 15]. Dice que Sántha ha cumplido bien su misión. “En cuanto a los Padres Díez (Enrique), Sierra (David) y López (Alejandro), intentaré hacerles bien en la medida de lo posible. Ayer les invité a venir el sábado 19 de octubre a Vorselaar (iremos a buscarles a Lovaina, y les volveremos a llevar a esa ciudad). El domingo 20 de octubre se festeja, cada año, al Director. Para ellos será una ocasión única para conocer nuestra Casa Madre y sobre todo para entregar oficialmente en el nombre de Usted la jarrita que nos ha regalado”.
El P. Enrique Díez escribe el 2 de noviembre al P. Tomek[Notas 16]: “El día 19 vino a buscarnos Monseñor Jans, para llevarnos a Vorselaar y allí pasamos el día 20, en que celebramos la fiesta del Director. Quedamos inmejorablemente impresionados de las múltiples y constantes atenciones de Mons. Jans, y de la Rma. M. General y de las religiosas, que nos hicieron pasar un día gratísimo y de recuerdo. Después de la misa solemne de la mañana hubo una velada, y en ella, por deseo de Mons. Jans, hice entrega, en medio de prolongados aplausos, de la reliquia que trajimos de Roma. El resto del día lo pasamos admirando el grandioso colegio que allí tienen. Por la noche nos volvieron a Lovaina”.
La experiencia de Lovaina no fue positiva, tal vez porque la lengua hablada en la ciudad y en la universidad era el flamenco, así que el año siguiente los estudiantes cambiaron de destino.
El P. Tomek no viajó a Vorselaar, Pero Sor Clarisse sí pudo venir a Roma y charlar con el P. Tomek, acompañando a una peregrinación de alumnas y profesoras en la Semana Santa de 11967, casi al final del generalato del P. Tomek. De vuelta a Vorselaar, le escribe el 5 de abril:[Notas 17] “Durante casi 20 años le he hablado por escrito; en estos días he podido hacerlo de viva voz. Más que nunca sé que sus hermanas de Vorselaar han conquistado un amplio lugar en su afecto y sus oraciones”. En la misma fecha el Director F. Jans comunica al P. Tomek que, por motivos de salud, se ha retirado de su cargo, aunque sigue ayudando a las hermanas. En una especie de despedida, le dice:[Notas 18]
“En una de las últimas visitas que Su Eminencia el Cardenal J.E. van Roey ha hecho a nuestra Madre General de Vorselaar ha dicho que nuestro Santo Patrón merecía bien la devoción de nuestra Congregación. Era un deber de piedad filial el que, en cuanto les fue posible, fueran al santuario de su Santo Patrón, así como a visitar a vuestra Augusta persona, como Sucesor de San José de Calasanz. ¡He escuchado con sumo gozo el informe de esta peregrinación única! Nuestro Santo Patrón se ha dedicado sobre todo a los niños pequeños. Si es cierto que en la coyuntura de este tiempo nuestras escuelas admiten a los niños de todas las clases sociales, no es menos cierto que nuestros niños de 2 a 21 años, de la guardería, del parvulario, de la escuela primaria, de las escuelas normales, de las humanidades, del internado y de las escuelas técnicas superiores, en su mayor parte pertenecen a las clases no superiores de la población. Había, creo yo, una laguna en nuestra congregación: la de las misiones. he hablado con nuestro Obispo, Monseñor Daem, que nos ha permitido ir a los pobres de América Latina. ¿Sería por mi parte un signo de orgullo o de amor propio el considerar ese apostolado, que el Señor bendecirá sin duda, como la clave de bóveda de mi apostolado aquí en Vorselaar? No lo creo; en nuestro país hay tantas riquezas que para ayudar a los niños pobres debemos ir a otra parte. Estoy muy contento y sobre todo agradecido a nuestro Señor de que nuestras hermanas vayan a los miembros más frágiles y débiles”.
El trato con las religiosas de Vorselaar permitió conocer a otras dos congregaciones de origen belga que también tenían como patrono a S. José de Calasanz. Una es una pequeña congregación femenina, de la que informa F. Jans al P. Tomek en carta del 20 de abril de 1960:[Notas 19]
“Quiero comunicarle una noticia, que debía haberle enviado hace tiempo; concretamente que en Bélgica hay otra congregación femenina dedicada a la enseñanza que pertenece a la familia espiritual de su Santo Fundador. En efecto, en Beveren (cerca de Roeselare), en Bélgica, pues, hay una congregación de religiosas que se llaman ‘Hermanas de S. José de Calasanz’, en holandés, puesto que están en territorio de Flandes: ‘Zusters van de Heilige Josephus Calasanctius’. Esta Congregación fue fundada en 1792. ¡Así que 28 años antes de la nuestra! Solo cuenta 32 miembros, la casa madre y una filial. Probablemente estas Hermanas se sentirían muy honradas de recibir una señal de su vivo interés por todo lo que se refiere a la expansión de la influencia de San José de Calasanz. Naturalmente, puede mencionar esta carta, tanto más porque nuestras Hermanas están en contacto con esas Religiosas, que por su nombre están en relación aún más directa que ellas mismas con nuestro Santo Patrón”.
Después de una visita de F. Jans a Roma en 1963, y haber tratado de nuevo del asunto, el P. Tomek se decide a escribir a la Superiora General de las religiosas de Beveren, el 17 de agosto de 1963.[Notas 20] Le dice:
“Muy Reverenda Madre General. Hace algún tiempo el Sr. Sacerdote Jans, Director espiritual de las Hermanas de las Escuelas Cristianas de Vorselaar no dio una noticia muy agradable, a saber, que en Bélgica la congregación de Vd. pertenece también a la familia espiritual de nuestro Santo Fundador, S. José de Calasanz. Está noticia nos alegró mucho. Acercándose la fiesta de S. José de Calasanz, le enviamos la expresión de nuestros sentimientos religiosos y fraternos. Aprovecho la ocasión para enviarle la más reciente biografía en italiano [P. Giordano] de su Patrón celestial y fundador nuestro; una reliquia del Santo y algunas estampas con otros recuerdos. En nuestras oraciones no olvidaremos su querida familia religiosa, y le pedimos, con confianza, las suyas. Reciba, muy Reverenda Madre General, mis mejores deseos por la prosperidad de su Congregación y la afectuosa bendición del humilde sucesor de S. José de Calasanz. En nuestro Señor, P. Vicente Tomek, Superior General de la Orden de las Escuelas Pías (escolapios)”.
La Superiora le responde a vuelta de correo el 23 de agosto:[Notas 21]
“Muy Reverendo Padre Superior General. Con sentimientos muy afectuosos y agradecidos, hemos recibido su carta y el paquete de correos que contenía tantos objetos queridos: la biografía de nuestro celestial patrón, una reliquia del Santo y tantas bonitas estampas. Ha sido una gran sorpresa para todas las hermanas el ver que una persona, desconocida pero muy amable con nosotras, ha querido enviarnos con tanta delicadeza algunos recuerdos. La fiesta de nuestro Santo Patrón se acerca. Ese día nos encontraremos en el corazón del buen Dios, y rezaremos uno por el otro para que San José nos consiga la gracia de se ser almas realmente dedicadas al bien de los niños que nos han sido confiados. Me alegro de poder añadir a la carta la suma de 500 Fr. como agradecimiento por su gesto paternal. Reciba, muy Reverendo Padre Superior, la expresión de mis sentimientos respetuosos y agradecidos, y denos su bendición. La Superiora, Sor Teresa”.
Y la relación ya no va más allá. Son estas las religiosas que el P. Adolfo García Durán, al escribir la biografía del P. General J.B. Rosani (ASP 73, 2013, pp. 148-149. Copia una carta del P. Rosani a estas religiosas, en 1841. En ella menciona a su antecesor P. Carlos M. Voenna, que les había concedido la carta de afiliación. Pero el P. Voenna había sido Vicario General de la Orden de 1792 a 1796, mientras que la Congregación de Vorselaar fue fundada en 1820. De esta Congregación escribe unas líneas el P. Cueva en el DENES, llamándolas “Hermanas de San José de Calasanz”.
También El P. Cueva escribe en el DENES unas líneas sobre la Congregación de religiosos hermanos Indígenas”. De ellos habla, por primera vez, una religiosa de Vorselaar, Maximiliana, al P. Bruno Rodríguez Ruiz (1880-1952), de Castilla, que desde hacía años estaba en contacto con las religiosas, en una carta fechada el 29 de septiembre de 1948, y que él copia y entrega al P. Tomek en su visita a España:[Notas 22]
“¿Sabe que hay otra Congregación que tiene a S. Calasanz como Patrón? Acabo de enterarme: un Padre Dominico, hermana de una de nuestras Superioras de afiliación, misionero en el Congo, ha fundado allí una Congregación de hermanos indígenas. Ha dado a su fundación el nombre de “Hermanos de S. José de Calasanz”, y la razón para ello la explica así: ‘Yo sé que el espíritu en la Congregación de las Hermanas de Vorselaar es de los mejores. Lo que S. José de Calasanz hace por esas hermanas, lo hará por mi Congregación de Hermanos indígenas”. Así que vosotros y nosotras tenemos hermanos negros en el Congo, con el mismo Santo Patrón”.
El P. Tomek pide información sobre esta Congregación a Sor Clarisse, y esta le responde el 8 de julio de 1950:[Notas 23]
“En lo referente a la Congregación religiosa de hermanos indígenas colocada bajo la protección de San José de Calasanz, acaba de ser fundada por el Rev. P. Hugo Verellen, dominico, hermano de una de nuestras religiosas. Se encuentra en Niangara-Uele, y se dedica a la educación. El misionero fundador se inspiró en la protección que nuestro Santo Patrón nos ha concedido durante hace ya mucho tiempo, para pedirle que proteja también su pequeña Congregación indígena. Cuando recibamos noticias de Niangara, se las enviaremos”.
El P. Tomek pide más informaciones a Sor Clarisse, y ella le copia una carta que el fundador, Hugo Verellen, había escrito a su hermana de Vorselaar, contándole los orígenes de la congregación, y su situación actual. Envía además fotos con sus jóvenes hermanos.[Notas 24] El P. Tomek escribe a Sor Clarisse el 5 de febrero de 1962, y le pide noticias sobre el fundador de la Congregación de los Hermanos de S. José de Calasanz. Ha oído decir que ha muerto.[Notas 25] El 7 de marzo de ese año le responde Sor Clarisse, dando información sobre la muerte del P. Hugo Verellen en Congo (el 13 de mayo de 1956), y la desaparición de la Congregación de los Hermanos Indígenas fundada por él. Le envía copia de una carta escrita por el único miembro del primer noviciado que quedaba, Jean Dumosa. Los 18 que le sobrevivieron recibieron la orden de hacerse dominicos o volverse a casa hacia 1952. Todos lo sintieron mucho, pero se pasaron a la Orden de Santo Domingo, teniendo que hacer de nuevo el noviciado, etc.[Notas 26]
El P. Tomek mantenía buenas relaciones con los religiosos de Timón David, de Marsella. El Superior General L. Drujon le pide ayuda para conseguir un Cardenal Protector, precisamente el Cardenal Pizzardo, exalumnos de los escolapios. Lo consigue el P. Tomek, y a su vez le pide hospitalidad en Marsella cuando, en tren, vaya de viaje a España, en abril de 1951.[Notas 27] . El P. Drujon le agradece luego su ayuda para conseguir el cardenal protector. En 1953 los religiosos de Timón David están interesados en fundar en España; por parte de los escolapios se ofrece todo tipo de ayuda (como que algún junior francés estudie en Albelda)[Notas 28]. Ellos, por su parte, han acogido en su casa al junior José Vidal, que ha dejado muy buena impresión[Notas 29]. El P. Manuel Pazos, Asistente General por España escribe el 14 de septiembre al P. Tomek que el Provincial de Aragón ha pensado ofrecer el colegio de Tamarite a los de Timon David como punto de entrada en España; luego podrían pasar a Zaragoza[Notas 30]. Por su parte el P. Provincial de Cataluña, viendo la imposibilidad de continuar en el colegio de Narbona, piensa pedir a los de Timon David que nos ayuden a conseguir una parroquia en Francia.[Notas 31] El General de Timon David les aconsejó seguir en St. Papoul, e ir a Toulouse o Montpellier[Notas 32]. Algunos juniores escolapios estudian la teología en Marsella, viviendo con los religiosos; a su vez, algunos juniores de Timon David son acogidos en Roma, en el juniorato de Monte Mario. El joven sacerdote P. Chapel es admitido durante un año de estudios en San Pantaleo[Notas 33]. El P. Tomek facilita una audiencia con Pío XII a los religiosos de Timon David, a los que el Papa llama “nietos de S. José de Calasanz”[Notas 34]. Todos está satisfechos con esta mutua ayuda. Los religiosos de Timon David comunican en 1963 que esperan salir adelante en la parroquia que les han confiado en Roma[Notas 35]. Pero la oferta no fue lo suficientemente interesante, o vieron que, por falta de personal, no estaban en condiciones de aceptarla.
También existen buenas relaciones con los Kalasantiner de Viena. El 7 de marzo de 1949. el P. J. Bruckner, superior de los Kalasantiner, pide orientaciones para nombrar un postulador para la causa del fundador Anton Schwartz. El P. Tomek le sugiere que proponga al obispo del lugar. Ofrece enviarle el manual del postulador[Notas 36]. Unos meses más tarde el P. General de los Kalasantiner pide alojamiento en Roma durante 10 días; va a hacer varias cosas (entre otras, hablar con nuestro Postulador para la causa del P. Schwartz, su fundador). Pide un cicerone que le acompañe en sus gestiones. El P. Tomek le responde que se alegra de recibirlo en S. Pantaleo, y que le ayudará en lo que haga falta[Notas 37]. Ese mismo año, el P. Tomek consigue que el Cardenal Pizzardo sea nombrado Protector de los Kalasantiner[Notas 38].
Como los Kalasantiner no tienen una casa en Roma, cada vez que alguien tiene que venir pide hospitalidad en San Pantaleo, que se le ofrece graciosamente. Pero los religiosos del P. Schwarz piensan fundar una casa en Roma, y piden consejo al P. Tomek[Notas 39]. El P. Tomek escribe en junio de 1952 a Mons. Traglia, Vicegerente de Roma, pidiéndole que los Kalasantiner puedan establecerse en la diócesis de Roma. El P. Tomek tiene varias entrevistas con él y con el Cardenal Pizzardo, su protector. Traglia dice que vengan primero a ayudar en alguna parroquia, y cuando tengan experiencia y hablen bien italiano les confiarán alguna parroquia[Notas 40]. Pasan algunos años, y al final los Kalasantiner vienen a Roma. El P. Wagner, General del Instituto, informa a finales de 1957 que Mons. Traglia les ha ofrecido una pequeña iglesia y casa cerca de S. Giovanni dei Fiorentini, y le pregunta su opinión. El P. Tomek le responde el 23 de diciembre diciendo que ha visitado la iglesia de San Celso y San Julián. Es una casa pequeña, para dos religiosos, pero desde aquí se puede comenzar una fundación mayor. Le aconseja enviar al P. Punt, para que viera con el P. Studeny, los destinados a la fundación romana, el lugar, y luego hablarían con Traglia sobre las condiciones para tener la iglesia[Notas 41]. Los Kalasantiner se establecieron de hecho en Roma, en la casa e iglesia de San Celso y San Julián, pero en octubre de 1960 volvieron a Viena, por falta de personal. Regalan a los escolapios algunos muebles que no pueden trasportar[Notas 42].
El P. Tomek tuvo también buenas relaciones con las Calasancias italianas. Pensó en ellas para que vinieran a hacerse cargo de las tareas domésticas en el Nazareno de Roma, pero la M. General le respondió que no podían aceptar la invitación del Nazareno, porque las Reglas les prohibían tal tipo de actividad[Notas 43]. Cuando el P. Tomek pasa por Florencia, va a visitar a las Calasancias. El 27 de agosto de 1949 escribe al P. Agustín Turiel, Delegado General de España, que dio el hábito a 15 novicias de las Calasancias en Roma; luego visitó a 25 postulantes de Toscana, que vinieron, tuvieron la misa solemne y una comida de 60 en Florencia, con el Cardenal Micara invitado. En 1951 el P. Tomek tiene un coloquio con el Provincial de Nápoles, P. Filippo Ciotta. El ayuntamiento de Campi Salentina quiere hacer una escuela media para chicas. Propone Ciotta que asuman los escolapios la dirección, para evitar que el municipio construya una mixta, con perjuicio para nosotros. El P. Tomek responde que los escolapios no pueden dirigir escuelas de chicas, pero propone que sean las Calasancias las que se hagan cargo de ella[Notas 44]. Y, de hecho, las Calasancias llegan a Campi asumiendo la obra “Mamma Bella”, que aún regentan.
Las Calasancias escriben al P. General pidiendo ayuda para seguir adelante la causa de Celestina Donati, su fundadora. La había empezado el P. Grillo. El P. Tomek responde a la General que, para seguir el proceso, habría que explorar el pensamiento del Cardenal, para ver si no se opone ahora como se había opuesto antes. Le dice que el postulador general escolapio está dispuesto a tomarlo, pero nombrando un vice postulador (escolapio u otro) en Florencia[Notas 45]. Con las Calasancias italianas hay una relación fluida en las felicitaciones navideñas y otras. Con ellas se comparten las preces por los difuntos. El P. Tomek suele enviar un donativo en la fiesta de Calasanz y otras solemnidades para que las niñas de la casa de Roma tomen helado, y las religiosas le agradecen el detalle. En 1956 la Superiora pide que un escolapio vaya a darles una conferencia semanal a la casa de Pineta Saccheti. El P. Tomek responde que irá el P. Baretto dos veces al mes[Notas 46].
También son frecuentes las relaciones del P. Tomek con las Calasancias españolas, o Pastoras, fundadas por el P. Faustino Míguez, hoy santo. Cuando el P. Tomek viajó a España en 1948, tuvo la delicadeza de visitar a las Pastoras de Sanlúcar de Barrameda, donde el instituto había nacido. Más tarde ellas le agradecen la visita[Notas 47]. En esa ocasión tuvo lugar la célebre anécdota que casi todos los escolapios conocen (al menos los españoles). Al P. Tomek le habían ofrecido antes un vino especial de la zona, llamado “manzanilla”, y le gustó. Al visitar a las religiosas, ellas le ofrecieron una manzanilla, y él aceptó encantado. Pero lo que le sirvieron fue una infusión de manzanilla, por lo que él dijo: “¡De esta no, de la fría!”. La autenticidad de la anécdota es indudable: la General de las Pastoras envió en 1950 al P. Tomek tres botellas de manzanilla, y él en carta del 13 de septiembre de ese año le agradece la “manzanilla fría”, al mismo tiempo que le anuncia que tienen permiso para enterrar a Faustino en la iglesia de Getafe[Notas 48]. El traslado se produce en noviembre de 1950.
Generosamente las Pastoras se ofrecen para hacerse cargo de las tareas domésticas en el juniorato de Albelda. Llegan allí el 15 de abril de 1950. Por desgracia, la experiencia no es satisfactoria. El 4 de abril de 1954 el P. Claudio Vilá, rector de Albelda, envía un informe al P. Tomek sobre los servicios prestados por estas religiosas en Albelda (son 6, llevan 4 años). No están contentos con ellas, que tienen buena voluntad, pero poca capacidad para el trabajo (cocina, lavandería). Lo único que hacen bien es la limpieza, pero salen muy caras. Ha hablado ya con el P. Delegado y con la General de las religiosas para que las retiren. Pide a cambio un hermano para la cocina. Y, más adelante, propone cambiar las Pastoras por Escolapias, que están dando buen resultado en Irache. Enterado el P. Tomek, del problema, escribe al P. Delegado, A. Turiel. Le dice que no conviene romper con las Pastoras. Es mejor esperar el Capítulo General, y la nueva superiora, a ver si puede arreglar algo[Notas 49]. Pero no se arregla: el 26 de septiembre de 1955 las Pastoras se van de Albelda.
En 1951, M. Gema, General de las Pastoras, quiere llevar adelante la causa de beatificación del P. Faustino. El P. Tomek propone como vice postulador al P. Juan Otal, que ya lleva otros casos en España, y estará en Madrid cuando haga falta[Notas 50]. Y, de hecho, el P. Otal hace un buen servicio.
La relación con las Escolapias es más fluida. Cuando el P. Tomek pasa por Barcelona con motivo de la peregrinación de las Reliquias, el 2 de diciembre de 1948 tiene una entrevista con la M. General de las Escolapias. Tratan sobre los preparativos de la fundación en Japón, California, Brasil. Los dos Institutos se apoyan mutuamente, cuando uno va a fundar donde el otro está ya presente. De la Exposición Calasancia en Madrid. De la creación de la provincia de Aragón. De abrir escuelas de Magisterio…[Notas 51] El P. Tomek agradece la llegada de las Escolapias a Peralta de la Sal, para ocuparse de la economía doméstica. También con la Escolapias existe el intercambio de preces por los difuntos, como con las Calasancias italianas y las Religiosas de Vorselaar en aquel tiempo.
El 4 de septiembre de 1951 el P. Tomek escribe a M. Pilar de Mingo, General de las Escolapias. Les propone aceptar la administración de la parroquia de Monte Mario. Cocina, ropería, sacristía. Hay otras religiosas que se van a ir. Es una buena oportunidad para poner un pie en Roma[Notas 52]. Y las escolapias aceptan, como primer paso para introducirse en Roma y en Italia. Las primeras tres Escolapias llegan a Roma el 3 de enero de 1952.
En Irache la comunidad acuerda encomendar la cocina, comedor y lavandería a una comunidad de escolapias[Notas 53]. Las Escolapias llegan a Irache el 7 de marzo de 1956. El P. Marino Gayar, Rector de Irache, escribe al P. Tomek que están muy contentos con las Escolapias[Notas 54].
El 9 de agosto de 1953 el P. Cudinach, en su primer día de párroco en la parroquia de S. José de Calasanz en Barcelona, informa al P. Tomek. Provisionalmente la iglesia que usan es la de las escolapias, y se trata de una provisionalidad que durará varios años.
Las Escolapias piden al P. Tomek que les consiga un Cardenal Protector. Interviene el P. Tomek, y el 24 de febrero de 1955 la Secretaría de Estado informa que el Papa ha nombrado al Cardenal Cicognani como Protector de las Escolapias[Notas 55]. Le piden también que les nombre un vice postulador para ocuparse de la causa de las Escolapias Mártires de Gandía. Es nombrado el P. J. M. Blay, de Valencia[Notas 56].
La relación con los PP. Cavanis es más superficial. Existe un intercambio normal de felicitaciones y de libros, y una acogida mutua en Roma o en Venecia cuando se presenta la ocasión. Lo mismo se puede decir de la relación con los Religiosos de Provolo: hay cartas de agradecimiento por pequeños favores prestados por los escolapios, libros enviados, etc.
Una relación más complicada es la que se tiene con las Misioneras Calasancias, fundadas por el P. Liborio Portolés, escolapio aragonés, en Madrid. El 21 de enero de 1951 el P. Portolés informa sobre las Misioneras, que siguen extendiéndose: van a Casablanca. Está adaptando sus Reglas. Mucha gente viene a la capilla. Tienen academias nocturnas para obreras, y ahora han abierto para obreros. Vienen como voluntarios exalumnos de los Escolapios. Responde el P. Tomek, alegrándose por lo que le cuenta. Quisiera que las Misioneras Calasancias formaran parte de la Familia[Notas 57]. El 13 de abril de 1955. el P. Liborio Portolés informa sobre la erección de la Congregación de las Misioneras de Jesús, María y José. Alguien ha quitado la palabra “calasancias”, no sabe si en Roma o en Madrid. Espera recuperar la palabra en el título. El P. Tomek escribe una nota en la carta: el Procurador fue a enterarse a la S.C. de Religiosos el 27 de abril. No aparece el nombre de Calasancias. Ha podido quitarlo el Patriarca de Madrid, Mons. Eijo Garay. No se recupera el nombre. Más tarde, en 1964, se produce la ruptura definitiva con las Misioneras de Jesús, María y José: consideran que el P. Liborio es un estorbo para la obra, y debe ser apartado de ella. El P. Liborio se retiró al colegio de San Antón de Madrid, y falleció en 1970. No tuvo la suerte (o el temperamento) del P. Faustino Míguez…
Notas
- ↑ Cf. BURGUÉS J., “Cuando Vorselaar y Roma estaban más cerca”. Archivum Scholarum Piarum…
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 688/1948.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 762/1948.
- ↑ El libro (en nuestra biblioteca escolapia: A 12 -13) es de C. Ibelings S.J., y lleva por título Jozef van Calasanz. Drukkerij J. Lanoo, Tielt. 1946, 146 p. Tiene una dedicatoria latina, firmada en Roma el 10 de julio de 1948, que traducida dice: “En el 300 año jubilar de cuando San José de Calasanz, celoso educador de los niños, principalmente pobres, se durmió en el Señor, y en el 200 año jubilar de cuando su Santo Patrono fue incluido en la lista de los Santos, las Hermanas de las Escuelas Cristianas de S. José de Calasanz de Vorselaar en Bélgica, ofrecieron humilde y agradecidamente esta biografía de su Patrón a su sucesor, el Padre General Tomek. Francisco Jans, Rector”.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 4/1949.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 5/1949.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 642/1949
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 645/1949.
- ↑ El Beato Eduardo Poppe (1890-1924) fue un sacerdote católico belga. Poppe fue un defensor de la recepción frecuente de los sacramentos y estableció una liga infantil dedicada a la Eucaristía. Escribió La Direction spirituelle des enfants, Manuel de la catéchiste eucharistique.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1468/1949.
- ↑ Jozef-Ernest Cardenal van Roey falleció en 1961, a los 87 años de edad. Solo después de su muerte pudieron las religiosas ir a fundar a Latinoamérica, como veremos más tarde.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1338/63.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1344/63.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1508/63.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1545/63.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1669/63.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 628/1967.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 98319/1967.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 781/1960.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1231/67.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1281/1963.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 75/1948.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 964/1950.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1710/1950.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 238/1962.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 457/1962.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 524/1951.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 43/1953.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1156/1956.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1450/1952.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 186/1955.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 388/1955.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 449/1950.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 965/1950.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 404/1963.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 328/1949.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1028/1949.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1561/1949.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1438/1951.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1025/1952.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1753/1957.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1643/1960.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 70/1948.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 495/1951.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 613/1953.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1620/1956.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 74/1949.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 74/1950.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 553/1954.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 740/1951.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 40/1949.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1262/1951.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 1295/1954.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 381/1956.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 314/1955.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 105/1957.
- ↑ AGSP, Fondo Tomek, Prot. 147/1951.