Antoni Tasi Masferrer
Procedencia
Demarcación Cataluña
Cualidades
Maestro de novicios. Archivero. Fama de santidad.
Fechas
Barcelona 11-12-1873, Moyá 16-1-1954
Biografía
Aquí vistió el hábito escolapio en 1889 y profesó de simples el 15-8-1891. Pasó a Irache y a San Pedro de Cárdena, ordenándose de presbítero el 11-12-1896. Empezó el magisterio en Irache en la Clase Elemental (1896-1898), siendo además ecónomo y Ayudante del Maestro de júniores. Enseñó historia, francés, retórica y dibujo. Delicado de salud, pasó en 1898 al colegio de San Antón de Barcelona, dando algunas clases. Tuvo además, el cargo de Bibliotecario, que le era muy querido y que no abandonó en ninguno de sus ulteriores destinos. De 1899 a 1902 estuvo en Igualada, donde enseña latín y francés. Sale de excursión al campo con algunos alumnos mayores los días de asueto, orientándoles en el dibujo al natural. Estos contactos despertaron la vocación artística del célebre igualadino Pedro Borras Estruch. Trasladado al noviciado moyanés como Ayudante del Maestro. Por enfermedad del P. Ignacio Grás, desde el primer día tuvo que llenar plenamente el cargo, para el cual traía ciertamente buena preparación por sus actividades anteriores; además poseía carácter recto y madurez religiosa muy grande. Esto permitió al P. Tasi, desde el primer momento, dominar la situación, orientarse en la nueva tarea, con la seguridad y acierto que le acompañaron a lo largo de los años. En 1903 sacó el título de Maestro Nacional. Recibió luego en Maresa lecciones prácticas del jesuita P. Nonell, especialista en la práctica de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio. En el mismo año se le confiere ya el cargo de Maestro de Novicios, que habría de mantener hasta 1947 salvo el paréntesis de la guerra civil española (1936-1939). Al estallar ésta en julio, puso a salvo a todos los novicios y postulantes, y se escondió primero en el caserío de Montbrú y posteriormente en Cal Secaire en la misma población de Moyá. En todas partes se ganó la estima y la veneración de sus protectores que se consideraban muy bien pagados de su hospitalidad con sus ejemplos de virtud y con la serenidad que les infundían sus palabras. En 1939 se reincorporó al colegio y al cargo: halló dispersa la biblioteca y perdido casi todo el contenido del Archivo Escolapio que durante treinta años había ido montando con infatigable constancia y cariño. Al cesar en 1947, siguió en el colegio como Bibliotecario, Cronista y Vicerrector. Daba alguna clase. Llenaba muchas horas con el ejercicio del confesonario y dirección espiritual en nuestra iglesia y en las comunidades religiosas de la población. Fiel a la vocación sobrenatural y dejándose guiar por el Señor a través de su ejemplar y muchas veces heroica obediencia a los superiores, llevó a la perfección todos los cargos que le confió la Escuela Pía. Tuvo siempre la noble inquietud de estar al día y con la mejor preparación. Se superó constantemente en todos los aspectos. Dominó su temperamento con una vigilancia continúa sobre sí mismo.
Obras
- Artículos en «El Mensajero católico»: María, esposa del Espíritu Santo. 1936, enero
- Templo vivo de la Santísima Trinidad. 1936, julio
- Asunción de María. 1936, agosto
- El Dulce nombre de María. 1936, septiembre
- María Virgen y Madre. 1936, noviembre. Otros muchos en la revista colegial de Cataluña «Ave María», etc.
Bibliografía
- Eph (1955) pp. 81 ss
- P 12-II, 240
- VA 1-I, iuxta indicem.
Redactor(es)
- Ramón Segales, en 1983, artículo original del DENES II
