HB23B/1675
[1675]
El 25 de enero de 1675 llegó la réplica del P. Tomas de S. Wenceslao, Asistente Provincial al escrito de súplica del reclamante, en la cual refutaba su contenido, y fue transmitida al Consistorio el 29, guardando el original en el archivo.
El 6 de febrero el P. Rector expuso oralmente al Excmo. Arzobispo y a su Oficial la nulidad de sus argumentos, y cómo sin ningún fundamento pedía lo vetado, y no se podía dar ninguna fe a su carta, y cómo quería extorsionar con ruegos y falsedades, pues no tenía ninguna razón de peso. Sin embargo se le mandó que acudiera con el reclamante el 11 de febrero. Ese día se trató el asunto, y como no tenía razones eficaces, sino frívolas y ridículas, intentó ganar la causa con el llanto, por lo que los RRmos. Consistoriales aceptaron los argumentos del P. Rector, y según la instrucción precedente, le propusieron tres posibilidades: una, que se ajustara a la Orden; otra, que entrara en otra Orden; y si no se procedería a su condena.
El 13 de marzo, como el P. Francisco de la Purificación de la B.V. había reclamado ante Su Excelencia, citando en apoyo suyo a los PP. Vicente de S. José y Alejandro de la Asunción, el P. Rector fue llamado a asistir con ellos a prestar juramento ante el Ven. Consistorio sobre cómo habían ocurrido los hechos de aquella profesión solemne en Schlan. Él negó que hubiera renovado los votos simples, y que se vio obligado a hacer la profesión solemne por las amenazas del piadoso difunto P. Pablo, Provincial, quien lo trató como a un perro, diciéndole que lo privaría de voz activa y pasiva, y lo enviaría al P. General para que lo castigara como rebelde.
El 15 se había pedido por orden del Excmo. Arzobispo que el M.R.P. Provincial compareciera con el reclamante en presencia del P. Rector y del P. Francisco, secretario Provincial, ante el Venerable Consistorio, y se iban a poner en camino, pero inspirado por la divina gracia, el reclamante entonces volvió en sí, pidió perdón y dijo que retiraría todo si le prometían la amnistía por sus hechos y le perdonaban los castigos merecidos. Y así se hizo: fue benévolamente acogido en el seno de la Orden por el M.R.P. Provincial, y allí en la iglesia renovó ante el Santísimo sus votos solemnes y pidió su intercesión. Dios confirma lo que se opera en nosotros: aceptó la carta favorable de Su Excelencia y el Consistorio. El 18 de marzo, tras haber renovado, salió hacia Lipnik. Los escritos acerca de esta reclamación se conservan en el archivo.
Volvamos ahora a tratar sobre la Orden. Hay que señalar que se pintaron las cruces en nuestra iglesia por orden del Excmo. Fundador, las que había enviado con todo lo necesario cuando intentaba hacer consagrar la iglesia en el mes de julio de 1674, pero como surgió algún inconveniente, y luego falleció Su Excelencia, la iglesia seguía sin consagrar, esperando una disposición posterior del Excmo. Sr. Fundador.
Este año el Excmo. Fundador nos dio un huerto cercano fuera de la ciudad, y lo mandó rodear de un vallado, en lugar del campo adyacente, que mandó vender al Capitán de Schlan D. Melchor Figar, con el consentimiento del P Rector.
El 22 de diciembre del año 1675, para satisfacer su piedad habitual el Excmo. Sr. Fundador vino a Schlan, y el 24 comenzó sus ejercicios espirituales, y procuró tanto en privado como en las funciones públicas de la iglesia cumplir correctamente con las devociones piadosas de manera loable. Terminó con las vísperas de la fiesta de S. Juan Evangelista.