HB23B/1686
[1686]
El 23 de diciembre de 1686 nos ocurrió algo admirable, aunque no a los nuestros. Llegaron dos soldados del regimiento Dipentaliano y del Suchesiano y comenzaron a pelear entre ellos. El del regimiento Dipenteliano (dicen que se llamaba Fërher) hirió a su adversario del regimiento Suchesiano, que al poco tiempo expiró. El que lo mató, huyendo, se metió en la escuela de sintaxis y se convirtió en un nuevo interno nuestro. La cosa ocurrió después de la una de la tarde. El muerto fue llevado a Smetzna. Se trataba de un soldado veterano, por lo que el teniente, que estaba hibernando en Smetzna, lo sintió mucho. Oída la cosa, vino aquí inmediatamente. Nuestro huésped fue sacado de casa hacia las seis y media de la tarde del segundo día, o sea el 24 de diciembre, y por algún espacio lo acompañó hasta salir de la ciudad el H. Jacinto. Le dieron un abrigo nuestro y un sombrero, de modo que parecía que eran dos de los nuestros que iban a alguna parte. Primero salieron de la ciudad; luego fueron a casa de los RR. PP. Franciscanos; después él siguió solo. Mientras vivió con nosotros, admitió que padecía justamente esta pena de parte de Dios, pues había nacido de un padre hereje y de una madre monja que había sido raptada del monasterio, y prometió que si Dios le ayudaba a salir del apuro, se convertiría a nuestra fe católica.