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Warez (1688)

Esta fundación la llevó a cabo el noble Marco Matczynski, Tesorero del reino, en su pueblo hereditario de Warez, que actualmente se encuentra en Ucrania, a pocos Km. de la frontera con Polonia. Se puso en contacto con el P. Provincial, Miguel Krausz, el cual, queriendo dar satisfacción al Ilustrísimo Fundador, en 1688 envió a conocer el lugar al P. Adalberto Siemierkowicz, el cual, tras ver lo que había que ver hizo una relación sobre el sitio y el lugar que nos ofrecían. El Provincial envió al P. Adalberto a vivir en el lugar. Tan pronto como puso allí los pies, mandó construir un campanario con una campana grande y una capilla pequeña de madera. Después, con el permiso del Ordinario, construyó una casa de madera con un comedor y una cocina para acomodar a la comunidad religiosa que viniera.

El año 1689 fueron enviados algunos religiosos nuestros para ayudar al P. Adalberto en esta labor de la fundación, e inmediatamente abrieron las escuelas para cumplir el fin primordial de la fundación, y llegaron estudiantes, principalmente nobles. El Fundador en el año 1689 entregó para la fundación de esta casa de Warez 50.000 florines polacos, para que se colocaran a interés perpetuo de modo que con el interés anual se pudiera proveer a las necesidades del colegio. Además prometió construir a su costa una iglesia y un colegio de ladrillos cocidos. La comunidad de Warez se comprometía a celebrar una misa diaria por el Fundador. Ese mismo año llegó la aprobación de la fundación por parte del P. General.

El Fundador, además, hizo otros dones a la fundación: “Un huerto contiguo al colegio detrás de la valla que mide 60 codos de largo y de ancho, junto a la puerta de entrar al claustro. Hay también un prado fuera de la ciudad de 10 carros de heno. El Ilustrísimo Fundador dio también una piscina al colegio, que mide 30 codos de larga y 15 de ancha. Hay también otro huerto grande fuera de la ciudad. Hay también una fábrica de ladrillos 500 pasos fuera de la ciudad que el Ilustrísimo Fundador concedió para nuestro uso el 12 de marzo de 1689 al P. Adalberto de SS. Pedro y Pablo, entonces Superior de Warez. En el horno de esta fábrica caben 30.000 ladrillos. Hay además un atrio para secar los ladrillos crudos, que mide 120 codos de largo por 60 de ancho. Además hay otra fábrica de ladrillos que el Ilustrísimo Fundador nos cedió hasta que se terminen la iglesia y el colegio, y que dista un cuarto de milla”.

En 1690 se comenzó a construir la iglesia, en piedra. Según el P. Inocencio Buba esta iglesia “de estilo barroco, era la más hermosa de las iglesias escolapias de Polonia”.

La comunidad es extremamente reducida en 1696:

P. Alberto de SS. Pedro y Pablo, Rector

P. Miguel de S. Lucas, maestro de sintaxis y gramática, confesor, predicador, presidente del oratorio de jóvenes

H. Segismundo de S. Miguel, maestro de ínfima, catequista, presidente del oratorio de pequeños.

Si la lista, tomada del Catálogo de la Provincia de 1696 es correcta, el número de religiosos se ha reducido considerablemente con respecto a 1690, año en que se citan los nombres de siete religiosos residentes en la casa, que atienden tres clases.

En 1691 ocurrió una curiosa anécdota relacionada con Warez, que narra el P. Chojnacki. Se celebró el Capítulo provincial, presidido por el Visitador General P. Juan Crisósotomo Salistri. “Se señaló el 15 de agosto para comenzar el Capítulo, y se reunieron en Varsovia. Comenzaron con las ceremonias acostumbradas. Luego el P. Visitador tomó el primer lugar, y actuó contra el P. Provincial, que había concedido libros a la casa de Warez de la Biblioteca de la casa de Chelm. El P. Miguel se defendió como pudo, pero para ser absuelto de la excomunión tuvo que ir a la Nunciatura”. El cartel que se veía en las bibliotecas y que decía, más o menos, “Hay excomunión para quien se lleve libros de la biblioteca” no era una broma, obviamente. Ni el Provincial estaba a salvo de la censura.