BerroAnotaciones/Tomo3/Libro2/Cap06
CAPÍTULO 6 Sobre el P. Esteban de los Ángeles Destructor de las Escuelas Pías [1645-1648]
No para difamar, (que Dios me haga morir, antes de que tenga este mal deseo) sino para mayor gloria de S. D. M., provecho y documento de los demás, sobre todo de los Religiosos, escribo aquí todo lo que sé de cierto, de vista y por cartas dignas de fe, de este P. Esteban [Cherubini] de los Ángeles, hijo legítimo natural de aquel Excmo. Doctor Jurista, el Sr. Laercio Cherubini, natural de Nursia, que ha recopilado el Bullarium [Magnum Cherubinorum], y ha tenido muy honoríficos cargos de los Sumos Pontífices.
De tan Excelente Padre nació, de legítimo matrimonio, este P. Esteban Religioso nuestro, tan poco semejante a su Padre, y tan ingrato con el Padre Espiritual, quiero decir, N. V. P. José de la Madre de Dios, su amadísimo Padre en el espíritu y en los beneficios que le hizo el dignísimo Fundador de nuestra Orden, y primer General, con autoridad recibida de los Sumos Pontífices.
Sobre el título dado a este Padre, quiero hablar más por boca de otros que por la mía. Por eso, pondré aquí algunos trozos de cartas, cuyos originales yo conservo.
“Hago lo que puedo para ajustar las cosas de la Orden, pero me parece que en vano, pues encuentro que el P. Esteban se escurre como la anguila; se requiera paciencia, pero no dejaré de hacerlo.
Roma, a 17 de junio de 1645
Bernardo, Obispo de Ravello y Sacala”.
“Una soberbia casi invencible hizo precipitarse a los Ángeles. ¿Qué son éstos, comparados con los hombres? Ciertamente, esta semana se hará lo que se pueda en la Congregación de Cardenales. He hecho el mayor esfuerzo posible por el arreglo, pero no se observa nada de lo que se dice”. – --Habla del P. Esteban de los Ángeles-.
Roma, a 15 de julio de 1645
Bernardo, Obispo de Ravello, etc”.
“Pronto se efectuará la reintegración de N. P. General. Han hecho bien en pedir al Señor. Por eso, estén tranquilos, para que ´Lucifero expellatur a Paradiso”, y ya no pueda atreverse más a decir: ´Ero similis Altissimo´.
– Toma esta comparación de los ángeles y de Lucifer, porque el P. Esteban, en el siglo era de la Casa de los Cherubini, y en la Orden, ´de los Ángeles`-.
Roma a 9 de agosto de 1645,
Bernardo, Obispo de Ravello y Scala”.
“Nosotros, los infrascritos, tanto en nombre propio como en nombre de toda esta casa, por la que estamos especialmente autorizados, como consta en actas, así como aquí hemos protestado ante el P. Cherubini de viva voz, así también queremos que conste en todas partes esta protesta; es decir, todo el daño, poco o mucho, que caiga sobre nuestra Orden, todo lo atribuiremos a dicho P. Esteban, y a él le será atribuida la causa, como origen de todo el daño; no obstante cualquier otra protesta que él haya enviado por todas las casas de nuestra Orden. En fe de lo cual, etc.
Dada en San Pantaleón de las Escuelas Pías de Roma, a este 27 de enero de 1646.
Yo, Gabriel [Bianchi] de la Anunciación, testifico cuanto arriba se dice.
Yo, Carlos [Patera] de Santa maría, testifico cuanto arriba se dice.
Yo, Pedro Pablo [Grien] de la Madre de Dios, testifico cuanto arriba se dice.
Yo, Lucas [Anfossi] de San Bernardo, testifico cuanto arriba se dice.
“Tengo justa razón para lamentarme de V. P., porque no me ha comunicado la muerte del P. Esteban de los Ángeles, destructor de esta Orden. Espero en la Misericordia Divina que le dé tanta vida al P. General, que pueda verla reintegrada. Crea, además, que es bueno se reintegre, o desaparezca de hecho.
Ravello, a 26 de marzo de 1648.
De V. P. M. R.,
Afmo. Servidor
Bernardo, Obispo de Scala”.
Ya no pongo aquí más cosas, porque me parece haberlas contado en otro sitio. Esto basta, porque, comúnmente, hasta era llamado con tal título por personas seculares; tanto cuando vivía, como cuando estaba expuesto muerto en San Pantaleón, adonde nunca pudo ir vivo, después de ser expulsado, como suele decir con rabia el pueblo.