General36/De la Comisión de Constituciones, Reglas y Ritos

De la Comisión de Constituciones, Reglas y Ritos

1.Varias provincias pidieron que nuestra Orden aceptara Misiones. Respuesta del Capítulo: “El Capítulo General, acogiendo los deseos de varias Provincias, determina que nuestra Orden, tan pronto como lo favorezca la oportunidad y lo permitan las necesidades de las Provincias, se ofrezca a la Santa Sede para recibir y dirigir con espíritu calasancio Misiones propiamente dichas en tierras de infieles, con la condición de que las obras que allí tengamos miren principal y prevalentemente al ministerio propio de nuestro Instituto. En cuanto al modo de erigir las citadas misiones, y a su condición jurídica, si serán directamente sometidas a la jurisdicción del P. General, se deja a la decisión del P. General y su Congregación”. Votos favorables: 32 de 38. Y de aquí salió la fundación de Japón, de la que hablaremos más adelante.

2.Proposición de la Provincia de Liguria para que, en las Letanías de los Santos, que se recitan cada día por la tarde, se añada una frase por el Sumo Pontífice. Los padres la aprobaron por aclamación.

P. Vicente Tomek, Cardenal Traglia (Vicegerente de Roma y Presidente del Capítulo), P. Giuseppe Del Buono, ex General

3.Varias provincias presentaron una propuesta para que el Capítulo General pidiera a la Santa Sede la definición del Dogma de la Asunción. Esto fue lo decidido: “El Capítulo General, apoyando los deseos de varias Provincias, ruega al futuro P. General que, en nombre del mismo Capítulo General, envíe una carta postulatoria a la Santa Sede para obtener el decreto que declare el dogma de la Asunción de María Virgen al cielo. En la carta postulatoria conviene que se hagan notar los argumentos indudables de N.S.P. José de Calasanz a favor de la devoción de tan importante misterio”. La proposición fue aprobada por aclamación. Es uno de los primeros encargos que cumple el P. Tomek, enviando el 24 de septiembre de 1947 al Papa la carta postulatoria para que declare el dogma de la Asunción, a propuesta del Capítulo General. Adjunta separata de la Univ. Gregoriana pidiendo lo mismo.

4.La Provincia de Nápoles pidió que se obtenga para toda la Orden la Misa propia en honor de S. Pompilio María Pirrotti, y que se pueda recitar el oficio de San Pompilio con rito doble de 2ª clase en todas las casas de la provincia de Nápoles. Se aprobó por unanimidad. El 24 de febrero de 1950 el P. Tomek eleva una petición al Papa para que la fiesta de S. Pompilio sea doble de 2ª clase para las 3 casas de la prov. de Nápoles. Se añaden en latín oraciones y lecturas. Pero la fórmula presentada se desaprueba. Escribe el P. Tomek el 17 de enero de 1951 que se va a redactar la petición de manera más conveniente.

5.A la proposición de la Provincia de Toscana que pedía que se estableciera el noviciado italiano en una región más cercana a todas las provincias, se respondió: Se deja al juicio del futuro General y de su Congregación, tras aconsejarse con los provinciales de Italia. Se aprobó por unanimidad. Hay que tener en cuenta que, en Italia, como en el resto de la Orden, cada provincia tenía su propio noviciado. Pero ante la escasez de novicios y de religiosos para atenderlos, el 9 de noviembre de 1923 la Congregación General, bajo la presidencia de Mons. Pasetto, decidió que en Italia hubiera un solo noviciado, que se establecería en Finalborgo. Y un solo juniorato, en Cornigliano. Liguria era la provincia más vigorosa entre las italianas. El 19 de septiembre de 1925 el P. Vicario Del Buono habla con el P. Prov. de Toscana sobre el arreglo de Juniorato y noviciado de las Provincias Italianas en Toscana como lugar más central. Están pensando en la casa del Pellegrino en Florencia. Pero en el Pellegrino había un internado, aunque mal llevado. El 3 de mayo de 1926 el P. Del Buono, tras una visita a Florencia, propone a Mons. Pasetto convertir la Casa del Pellegrino en juniorato para Italia y postulantado para Toscana; trasladar el noviciado italiano a una casita de la Badia Fiesolana, junto a Florencia. El 8 de mayo vuelven a tratar el asunto, y toman la decisión de trasladar juniorato y noviciado de Italia a Florencia. El Cardenal Prefecto de los Religiosos quisiera que en el Pellegrino estuvieran el juniorato y el noviciado. No le agrada que este último esté en la Badía por la demasiada vecindad del colegio. El Señor Visitador ruega que se escriba al Cardenal Arzobispo de Florencia sobre la idea de trasladar a Florencia el noviciado y el juniorato de las provincias de Italia. El Arzobispo de Florencia era entonces el P. Alfonso Mistrangelo, que, naturalmente, acogió benévolamente la propuesta. El Provincial de Toscana, P. Basilio Pieracini, prefiere llevar a la Badia el juniorato, pues los dominicos de Fiesole iban a establecer allí su juniorato, y dejar en el Pellegrino el noviciado italiano y el postulantado de Toscana. Sin embargo, su propuesta no sale adelante: el Pellegrino se convierte en juniorato y noviciado italiano. En 1927 el Sr. Visitador visita por primera vez las casas del noviciado y del juniorato, y está muy satisfecho de cómo van las cosas, de la salud y de los estudios, y los juniores han sacado buenas notas en el Seminario Arzobispal. Pasa el tiempo, y surgen problemas con el noviciado en el Pellegrino. En 1930 los Provinciales de Italia deciden volver el noviciado a Finalborgo. Estamos hablando del noviciado de los clérigos; se crea también en estos años el noviciado interprovincial italiano de hermanos operarios (más reducido), que también va cambiando de sede. Pero tampoco Finalborgo resulta ideal como noviciado. El P. Del Bueno comenta con el Provincial romano el traslado del noviciado a Roma, a San Lorenzino o a Monte Mario. Pero el noviciado continuará aún durante varios años en Finalborgo. El 3 de noviembre de 1943 la Congregación General decide trasladarlo a Roma, pero a la casa de San Pantaleo. Y el 8 de noviembre de 1943, en efecto, 3 novicios romanos y su maestro entran en San Pantaleo. Sin embargo, los demás novicios siguen en Finalborgo. En marzo de 1948 el P. Tomek informa al P. Santoloci, provincial romano, que el noviciado interprovincial estará en Poli, donde seguirá hasta 1952, año en que es trasladado al Calasanctianum de Monte Mario.

6.La provincia de Cataluña pide que se inicie el proceso de canonización de algunos religiosos muertos por Cristo en la guerra civil española. Decisión del Capítulo: “El Capítulo General, extendiendo a las demás provincias españolas el deseo de la Provincia de Cataluña de incoar el proceso de canonización de los religiosos que en la guerra de España vertieron su sangre por Cristo, ruega al P. General que nombre inmediatamente un Vice postulador para las provincias españolas, a quien se entregue lo necesario para iniciar el proceso canónico”. Se aprobó por aclamación. Como veremos más adelante, el P. Juan Otal, vice postulador para las causas españolas, se desenvolvió muy bien preparando los dossiers de los actuales Mártires Escolapios.

7.A la petición de la prov. de Aragón para obtener de la S. Sede la proclamación de S. José de Calasanz como Patrono Universal de la escuela primaria y popular, y de que con motivo de las fiestas del centenario se obtengan los privilegios y gracias que se piden normalmente, principalmente la obtención de un prefacio propio para la misa, el Capítulo respondió lo siguiente: “Transmítase el asunto a la Santa Sede y a la S. Congregación de Ritos. Sin embargo, todo esto debe examinarse cuidadosamente con ocasión de la preparación de los solemnes centenarios”. Tras la petición correspondiente, el 13 de agosto de 1948 S. José de Calasanz fue declarado patrono universal de las escuelas cristianas en el mundo por el papa Pío XII.

8.Las provincias de Castilla y Vasconia presentaron dos proposiciones sobre los estudios de los nuestros. El Capítulo decretó lo siguiente: “Los PP. Provinciales de las cinco provincias españolas, junto con los Rectores de las casas centrales de Irache y Albelda, bajo la presidencia del P. Delegado del Rvdmo. P. General, preparen un plan de estudios completo, que comprenda los estudios que deben hacer los nuestros desde el postulantado hasta cuarto de teología, determinando que el P. Delegado del Rvdmo. P. General lleve a cabo la inspección de todas las provincias, con facultad de visitar todas las casas de formación, tanto de estudios superiores como de inferiores”. Se aprobó por unanimidad. Se trató de una preocupación constante del P. General y de los diversos Delegados Generales de España. En ello tenían que seguir las indicaciones de la Sagrada Congregación de Seminarios. La última piedra de esta construcción, siempre inestable, fue el proyecto de crear una Instituto de Pastoral, que terminó, ya al final del generalato del P. Tomek, en el ICCE de Madrid.

9.(2 de septiembre) A la petición de las provincias Romana y de Liguria para que nuestros juniores después del curso de filosofía puedan presentarse a exámenes públicos, se respondió lo siguiente: “Cualquier provincia, si su Provincial con la Congregación lo juzgan oportuno, puede enviar sus juniores a hacer el examen de madurez o de habilitación magisterial, después del curso regular de filosofía”. Aprobado por unanimidad.